Capítulo 2

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— Si, como lo oíste, tu tutor

— ¿Tutor? ¿Un tutor para qué? — Dije todavía sin entender mucho la situación.

— Para tu comportamiento, clases de etiqueta y también para mantenerte vigilada y controlada las 24 horas del día.

— ¿Has enloquecido? — Dije molesta

— No, pero si llegue a mi límite contigo

— No puedo creerlo

En serio era una locura, bien, lo acepto, tenía unos problemas de comportamiento pero no era para que me contratara un tutor o más bien una niñera que me tendría vigilada todo el tiempo. Aunque el chico estuviera más bueno que el pan no podía aceptarlo.

— Tus clases las comienzas esta tarde — aviso mi padre

— Espera, tenemos que hablar de esto

— No hay nada que hablar, yo soy tu padre y debes obedecer lo que te digo

— Pero — Protesté frunciendo el ceño

— Pero nada — Dijo mi padre — Vamos Mark, Te mostraré la mansión — Mark asintió y se acercó a él para luego comenzar a caminar hacia dentro de la mansión.

— ¡Papa! — grite pero me ignoró completamente — ¡Ash! — Exclame dando saltos en el suelo y los seguí a dentro de la mansión.

Mi padre le mostro toda la mansión empezando desde la entrada, la sala, la sala de estar, el comedor, la cocina, su oficina, la biblioteca en donde le indicó que me impartiría las clases, el inmenso jardín donde estaba la alberca y el jacuzzi donde solo pudo mostrarle la mitad de este ya que como dije antes era un inmenso jardín. Y para terminar lo llevo hacia el segundo piso.

— Bueno y acá no hay mucho que observar ya que solo son habitaciones y la pequeña sala de estar, así que iremos directo a donde será tu habitación — Lo de cuidarme las 24 horas del día era literal, Estupendo.

— ¿Vivirá aquí? — Pregunté confundida a lo que los dos voltearon a verme y mi padre asintió — Genial, traes al gato a casa para que se coma al ratón — Aunque no me importaría que ese gato me comiera, Decía para mí misma en mi mente y luego me daba una abofeteada mental, ¡Dios Hailee! ¡Vuelve a tus sentidos!

—No te preocupes, Él es un buen chico y lo he investigado muy bien para depositarle toda mi confianza —Dijo mi padre dándole unas palmadas en la espalda a Mark

— Gracias Señor, y no se preocupe por mi señorita que yo no intentare nada para agredirla — Agredirme no pero satisfacer tal vez sí. ¿Qué dices estúpida?

— Ves, déjate de tonterías — Dijo mi padre — Vamos a tu habitación— Le indicó a Mark y este asintió.

La habitación de Mark estaba justo al lado de la mía de modo que todo el ruido de la mía él podría escuchar desde la suya.

— ¿Te gusta? — Pregunto mi padre ¿Entusiasmado?, y justo me di cuenta que la habitación de Mark estaba decorada con las cosas que le gustan a los chicos, Mi padre había cumplido su sueño de decorar una habitación para un hijo varón con Mark.

— No tengo palabras — Dijo Mark con una sonrisa de oreja a oreja analizando la pieza entera. Dios, Esa sonrisa. Inconscientemente Sonreí como boba al observarlo — Todo lo que me gusta esta acá

— Como dije antes, te investigué muy bien

— Muchas Gracias Señor

— No es nada, quería que te sintieras cómodo mientras estés acá con nosotros ya que será un largo tiempo.

EDUCATING A BAD GIRL | M.T [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora