Avery
Mis ojos se abrieron de golpe, miré a mi alrededor y vi que estaba oscuro.
Toqué mis costados y me di cuenta que estaba durmiendo en una silla.
Me levanté y recordé por qué me había dormido, me levanté la polera y vi que la herida ni se notaba.
''Al fin'' Dije algo relajada.
Mire mi reloj de pared y vi que eran las 20:18.
Por qué me levanté? Me pregunté.
No necesitamos prender las luces en las noches, ya podemos ver perfectamente.
Miré donde estaba mi ventana, se había abierto y chocaba con el viento.
No tenía sueño.
Me levanté a cerrarla.Grace
Miraba la pantalla.
''Funciona? '' Pregunté.
Mi padre me levantó en dedo índice en forma que cerrara la boca.
''Dónde está el escarabajo ? '' Preguntó al ayudante, presionó un aparato y en la pantalla se veía un tipo limpiando con una escoba. La imagen se movió y al parecer era un baño.
Mi padre se giró y miro a Laura.
''Dijiste que se lo pusiste'' Dijo.
''Si lo hice'' Respondió.
Ella tenía una venda en el cuello, ya que, la niña le tiró una flecha.
''Entonces por qué no está infectada? '' Preguntó enfurecido.
Ella miró el piso.
No entiendo, tiene con suerte 14 años y no pueden matarla, es solo una niña, yo ya le hubiera arrancado la cabeza.
Miré a los lados con cara de desagrado.
Mi papá dio un golpe a la mesa que hizo apagar la pantalla por un momento.
''Un cazador muerto, por esa niña'' Dijo con una voz áspera.
En la pantalla se veía un video sin audio, como le arrancó la cabeza a uno y al otro lo dejo noqueado.
Miré las imágenes y podía ver que era fuerte.
De lejos, no parece el premio mayor.
Mi padre quedó en silencio por un momento, hizo un gesto para que nos dejaran solos.
Mi padre es el jefe de la mafia, la conocida mafia en contra de las bestias, mi madre fue asesinada por una, él se encarga de exterminar a todos.
Me senté en el sillón color gris enfrente de él.
''Papá'' Dije.
Él me miró.
''Por qué, esa niña es tan valiosa? '' Pregunté.
''Esa niña, que le dices, es una loba de ojos fríos. Esa es la única que me preocupa, sus ojos, cambian.'' Respondió.
''Y qué tienen que ver los ojos? '' Pregunté.
''Todo. No se sabe en que posición de la manda esta, puede ser una Alfa, una Beta, incluso una Omega sin problemas.'' Dijo.
''Pero-''Me cortó.
''Lo que más me preocupa, es que ella, puede matarnos a todos solo por un pequeño desafío. Tu antigua amiga, es hija de una Ojos fríos, ves lo que hizo? '' Preguntó.
"Lo que hizo con Scoggins?" Agregó.
Miré el suelo.
La madre de mi amiga asesinó a la mía, ella era mi amiga de pequeña.
''Dónde está? '' Pregunté.
''Muerta, la matamos con esas flechas de plata'' Dijo.
''Papá, si tanto necesitas verla muerta, manda flechas con plata'' Dije lógicamente.
''No quiero verla muerta, quiero controlarla, ella es una arma peligrosa y para llegar a ella, necesitamos matar a los que ama primero'' Comenzó a hablar ''Los de ojos fríos son apegados a sus miembros de manada, muy leales, pero como su nombre indica, fríos, cuando te metes con uno de ellos, no tienen piedad, su frialdad se apodera y destruye todo, a todos los que puedan dañar'' Terminó.
"Hay que controlarla antes de que sus ojos florezcan" Susurró"
Me quedé pensativa.
''Papá, dónde enterraron la flecha? '' Pregunté.
''En el ojo derecho'' Respondió.Avery
Algo andaba mal, miré a mi alrededor.
No era tan tarde.
Me metí al baño y me bañé, me cambié la ropa y tengo otra polera para mi colección, me sequé el pelo y me demore con eso unos 35 minutos en total.
Me senté y abrí mi laptop, empecé a vagar por las paginas.
Mi puerta se abrió, mi hermana entró y se sentó en mi cama.
No quería mirarla, estaba enfadada.
''Avery'' Dijo.
La miré.
''Qué quieres'' Le dije en un tono frio.
''Mira, lo siento, se que no debí dejarte atrás y-'' Le corté.
''Ahórrate tu mierda de discurso que acabas de hacer y no te altares, estas perdonada'' Dije mirando otra vez mi laptop.
''Ok, pero debo mostrarte algo en el bosque'' Dijo.
La miré extraño.
''Tengo un pequeño regalo''
Mi Avery interior ama los regalos.
La miré de reojo, interesada en su propuesta.
''Solo ven conmigo'' Dijo tomándome del brazo y llevándome abajo con una sonrisa.
Salimos de la casa y como estaba oscuro, era mejor la visión.
Corrimos al bosque.
Entramos y llegamos a una parte donde había un lago congelado.
Había nevado.
En este lago siempre me encantaba patinar cuando era mas pequeña.
''No podemos meternos, Katie'' Dije.
"Está muy delgado el hielo" Agregué.
''En esta parte si'' Dijo señalando una parte gruesa.
''No tenemos patines'' Saqué otra excusa.
'' Quién necesita patines? '' Preguntó.
Se dirigió a la parte gruesa y tomó equilibrio.
Me hizo con la mano que fuera, me tiré y me costó tomar equilibrio pero lo hice.
Algo comenzó a molestarme.
El olor de Katie no era el de antes, olía a miedo y preocupación.
"Katie, pasa algo?" Pregunté.
''Avery, sabes que hoy tus ojos estaban rojos'' Dijo.
Es verdad, mi padre me dijo que se me podrían asi.
''Es raro, pero debo aceptar que no soy normal ''
Ella asintió.
Podía escuchar unos pitidos, venían de mi hermana.
Me acerqué a ella cuidadosamente y pude ver que detrás de su cuello, ella tenía una cosa blanca con una luz roja parpadeando.
Miré a Katie y ella tenia una sonrisa.
Miré a mi alrededor y podía escuchar un silencio absoluto.
''Qué pasa? '' Preguntó.
Mire otra vez a mi hermana y luego al paisaje oscuro y nevado.
Le saqué la cosa que tenia detrás en su oreja y su sonrisa se borró.
''CORRE! '' Me gritó.
Miré lo que tenia en mis dedos, era como una araña.
La tiré al hielo y miré cómo enfrente mio, le apuntaban a ella con una pistola en la cabeza arrastrándola a la nieve.
Me acerqué pero casi me caía por el hielo.
''No puedes salvar a una persona dos veces, menos cuando te traicionan'' Dijo el tipo que la amenazó en la mañana.
Le disparó en su cabeza, la sangre explotó en mi cara y estaba horrorizada su cuerpo cayó al frío hielo.
''Cabeza por cabeza, no?' Preguntó.
Con la boca abierta miraba el cuerpo de Katie y luego miraba al tipo.
Podía ver que Richard y mi papá estaban en camino, sus esencias estaban cerca.
Me tenía apuntada, me disparó pero alcancé a esquivarlo agachándome solamente. No me podía mover muy ágilmente sobre el hielo resbaloso.
Me disparó otra vez, pero me cubrí la cabeza.
''Al hielo idiota'' Escuché que le dijeron en el audífono.
Miré el hielo y estaba trizado, el tipo miró el piso y luego a mi.
Mi cara de NO se pronunciaba sola.
El sonrió y le disparó al hielo.
Este se rompió debajo de mis pies, intente agarrarme de los bordes pero no alcancé.
No oí nada más que el agua fría entrar a mis oídos, se oían burbujas.
Miraba a los lados y lo único que veía eran burbujas y un color azul oscuro al alrededor.
Choque con la pared, buscaba el agujero por donde me caí pero no lo encontraba al tener la vista tan borrrosa debajo del agua.
Comenzaba a dar golpes desesperada al hielo, tratando de romperlo.
Las ganas cada vez disminuyan.
Contemplaba unos pies que se unieron.
Estaban peleando contra unos cazadores que llegaron de la nada.
Paré de golpear y me relaje.
Sangre comenzaba a caer en el hielo, podía ver todo, pero borroso.
Dejé salir unas burbujas.
Un cuerpo cayó al hielo, encima mio, goteando sangre oscura.
El hielo se trizo y pude reconocer que era mi padre.
El hielo se trizo más y mi padre cayó al agua, a mi lado. Lo miré y pude ver que tenia una flecha enterrada en el pecho.
Lo veía hundirse sin remedio alguno.
Se perdió de mi vista en el agua oscura.
Unos gritos de dolor llegaron a traspasar el hielo, era Richard.
Se cayó unos metros mas a la derecha. Podía distinguir por la transparencia sangre corriendo.
Pude contar 6 pies encima mio.
Se me acababa el aire.
Mis pies y manos no me respondían bien.
En mis manos estaba mi destino, me moría ahogada o salia del agua.
Los pies se fueron.
El aire se me acabó y mis extremidades me fallaban de vez en cuando.
Nadé como pude al agujero.
Mi cabeza salió y tragué aire desesperada sacando todo el pelo de mi cara.
Me quedé abrazada un momento del borde.
Me estaba congelando y fuera del agua estaba más helado.
Salí del agua y me arrastré a la nieve.
Mis dientes tiritaban.
Podía ver mi aliento cuando respiraba.
Tiritaba mucho, mis dedos estaban de un color morado, no sentía las puntas.
Mis labios estaban rígidos, me dolían. Me levanté y caminaba tiritando.
Sentí que algo me tomó mi pierna, el tacto era cálido.
Miré el piso y vi a Richard, él tenia sangre saliendo de su boca.
''Ave-Avery*tosio* Debes matarme-por-por favor'' Me dijo aferrándose de mi pantorrilla más fuerte.
''Qué? No puedo hacer eso'' Respondí con mi voz tiritando.
''No me dejes aqui*Tragó* Sufriendo'' Terminó.
Lo quedé mirando.
''No eres un monstruo, Avery *Tragó* eres una loba, no te transformes en uno dejándome aqui'' Volvió a decir.
"Puedes sanar" Dije sin que mis dientes pararan de tiritar.
"No, no lo haré. Es plata pura"
Me agaché como pude, débil.
Pensé qué es lo que haré.
Estaba a punto de matar a Richard, esto no lo quería hacer, de verdad.
Levanté su cabeza, y quedé mirando su cuello.
''No confíes en nadie, chica*tragó*Siempre recuerda lo que eres, lo que puedes hacer, nunca olvides quién eres, me oíste? Nunca'' Me dijo.
''Se fuerte''
''Hazlo'' Dijo cerrando sus ojos.
Me quedé un tiempo, dudado, miré a otro lado y le rompí la espina dorsal con mis manos, dejó escapar un grito de dolor pero después no había ruido alguno.
No volví a mirar donde tenía mis manos, solo las saqué con la vista en el hielo con un miedo tremendo.
Miré a mi alrededor, estaba el cuerpo de Katie a mi lado y el de Richard al lado de mis piernas.
Cerré mis ojos al darme cuenta que estaba sola, lloraba en mis manos, las cuales tenían sangre.
Me quedé un momento en silencio resistiendo el frío.
Miré el hielo que podía reflejar mi rostro.
Pude notar lo que me contó mi hermana, era cierto. La leyenda de los lobos de los ojos azules.
Mis ojos estaban de un color azul brillante, se estaban tornando de ese color. Es como si se estuviera destruyendo el rojo vivo que tenía antes mientras el color pasaba dejándolos completamente azules.
Pasé mi mano por el suelo y dejé un rastro de sangre.
Tuve que haberme ahogado.
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La chica de los ojos extraños
WerewolfAvery Hunter nunca fue igual a los chicos de su edad, la verdad es que nunca fue normal y ya lo había aceptado. Ella pensaba que era igual a su hermana mayor, una licántropo común, pero ella no sabía que no era común dentro de lo anormal. Ser difere...