Capítulo 19

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Estaba en la terraza, ya es de noche, Matt se había ido solo hace unas horas. Lili ya había vuelto con Thomas y estaban con Ethan jugando. Decidí estar sola un momento.

-¡Heather ven a mi cuarto!- escuche el grito de mi madre, seque mis lágrimas y salí.

-¿Qué quieres?- dije en tono cortante, no quería que esto durara mucho tiempo.

-Por tu cara veo que ya viste Tu invitación- lo dijo entre risas y en tono burlesco, ¡Volvió Cruela!

-Y eso que- me miró fijamente, dejo su collar en la mesita y camino hacia mí. Me tomo del cabello fuertemente y tiro de él. -¡Me haces daño!-

-Es lo mínimo que te mereces, ya me tienes harta con tus cosas. Ahora todo el mundo está sabiendo la existencia de ese bastado- tiro de él haciéndome caer -No dejes ir a Matt, se ve que está enamorado de ti, Es de buena familia y tu padre puede hacer buenos negocios-

-No me prestare para tus idioteces-

-Harás lo que yo te diga estúpida- hablaba en mi rostro y me salpicaba con su saliva -Has algo bien una vez en tu vida, y se una verdadera putita con él, así no te cambiara- Soltó una carcajada y cerré mis ojos - Aunque no lo culparía si te dejara, mírate no vales nada- soltó mi cabello con brusquedad que me pegue en la frente con la terminación de un mueble y en la nuca contra el piso, todo me retumbo dentro, sentí como algo liquido corría por mis mejillas.

-Eres una mierda como madre- solo sentí el impacto en mi estómago, me retorcí de dolor.

-Debí haberte matado cuando pude- dijo con superioridad

Intente levantarme, lo logre después del tercer intento, camine hasta mi habitación cayendo antes de llegar a la puerta. Sentí como si todo se me viniera encima, a lo lejos escuchaba la voz de mi hijo gritando mi nombre.

¡MI hijo grito mi nombre! ¡Por primera vez lo escuche decirlo!

Mire hacia el frente y ahí estaba el llorando, preocupado. Le sonreí y luego todo se volvió negro.

*

Al despertar un olor a alcohol invadió mi sistema, abrí lentamente mis ojos viendo todo blanco, un dolor de cabeza se hizo presente al momento de querer levantarme. Toque mi frente y sentí vendas en ella. Me dolían las costillas.

-Qué bueno que despertaras- vi a una Cass ojerosa frente a mí.

-Ethan...-

-No hables, él está bien, esta con Lili en casa. Tu madre dijo que antes de ayer por la noche te caíste por las escaleras-

¡Tanto tiempo llevo aquí!

-Me duele- apunte a mi estomago

-Con el golpe te rompiste una costilla, deberás estar un tiempo aquí para el tratamiento cariño- tomo mi mano.

-Cass...- iba a contarle la verdad pero la puerta se abrió dejando ver a un hombre alto, de ojos azules con bata blanca.

-Soy el doctor Barnes, señorita me podría dejar con la paciente- Cass asintió saliendo de la sala.

-¿Qué hace aquí señor Miller?- dije adolorida pero no asustada.

-Tu madre ya me conto de la paliza que te dio, quise ver con mis propios ojos como te dejo- sonrió al decirlo.

-Es un viejo masoquista- dije con desprecio.

-Piensa lo que quieras- me entrego la carpeta que tenía en sus manos -Necesito que firmes eso-

-Ella no firmara nada- mire hacia la puerta y era Matt quien se veía muy cansado.

-¿Qué haces tú aquí?- dijo el señor Miller incómodamente.

-Lo mismo debo preguntar yo- dijo Matt con los brazos cruzados en su pecho.

-No me digas que te estas acostando con esta putita- apreté mis manos con rabia.

-¿Se conocen?- dije mirando a Matt.

-No, solo en las fiestas en las que coincidimos- agrego el hijo de puta de Francisco Miller.

-Quiero que te vayas ahora- grito Matt quitando la carpeta de mis manos y aventándola fuertemente hacia el pecho del gran hombre.

¿Qué no sabe que ese hombre es uno de los más importantes del mundo?

-Esta vez te libraste, nuera- la última palabra la dijo mirando a Matt.

-¡VETE!- grito el rubio y llegue a saltar.

-Nos veremos pronto Heather, recuérdalo. Besos para mi nieto- hice una mueca de desagrado por sus últimas palabras, jamás dejare que se acerque a Ethan.

-Qué bueno que despertaras- su vista volvió a ser cálida y tierna, deposito un pequeño beso en mi frente.

-¿Qué fue todo eso?-

-No debes firmar nada, aunque te obliguen ¿Me lo prometes?-

-Te lo prometo- dije sonriendo. -Tengo hambre-  comenzó a reír

-Iré a buscar al verdadero doctor, espérame no te muevas de aquí-

-Como si pudiera hacerlo- levante mi brazo lleno de cables, se pegó en la frente y salió.

Luego de que el doctor me revisara y dijera que estaba bien. Me trajeron comida. Aunque fuera de hospital la encontré riquísima. Matt no se movió en ningún momento de mi lado al igual que Cass.

-Quieren hablar contigo- me dijo mi amiguis entregándome su teléfono.

-Si-

-Hermosa de mi vida, estaba muy preocupado por ti, quería morirme cuando me dijeron que caíste por esa escalera- apreté mis labios.

-Dani tranquilo estoy bien- dije tranquilizándolo -Solo me duele el cuerpo-

-Debería estar contigo ahí cuidándote, pero me dijeron que ya tienes a tu príncipe azul ¿Cuándo pensabas contarme?- Mire hacia Matt quien hablaba con Cass algo que no alcanzaba a escuchar y sonreí.

-Cuando dejes de cambiarme por Cass- dije a lo que los dos reímos.

-Esa italiana me tiene loco- dijo

-Me gusta escucharte feliz amigo- bostece

-Bueno, bueno creo que es hora de descansar Het- interrumpió Cass

-Si debes descansas hermosa, te mando mil besos y un abrazo de oso estrangulador- reí

-Te quiero amigo de mi alma-

-Y yo a ti hermosa- le entregue el celular a Cass.

Mire al hombre, que estuvo cuidándome todo este tiempo. El que me prometió no dejarme sola y hasta el momento ha cumplido. Se acercó a mí y toco mi mejilla, bajo hasta mis labios y los beso tiernamente, el beso fue largo. Los dos lo necesitábamos.

-Pensé que me dejarías solo princesa- dijo separándose un poco de mí.

-Eso jamás príncipe azul- sonrió -te quiero-

-¡Por fin, pensé que no lo dirías!- sonreí y me volvió a besar -Debes descansar, yo estaré a tu lado-

-Ethan-

-Él no puede entrar, aún es muy pequeño, esta con Lili-

Asentí cerrando mis ojos, sintiendo su mano entrelazada con la mía, a pesar de todos los problemas, el destino siempre manda a alguien de apoyo. Alguien que te sostenga en los momentos más difíciles. Que no te dejara caer y te amara con locura. En mi vida hay cinco grandes fortalezas, preferiría mil veces dejarlos yo a que me dejen ellos.

Ethan, Dani, Cass, Matt y Lili. Son mis grandes fortalezas para seguir viviendo.

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¿QUE les pareció??

Pasaron muchas cosas :3....

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