Capitulo 1

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Siempre escuche a mi padre decir que vivimos en un mundo cruel y despiadado, en el que abundan las malas personas y te consumes poco a poco, pero por eso un debe disfrutar los pequeños momentos de felicidad a lo largo de su vida, yo a mis 8 años no lo comprendía del todo, tal vez por mi mente inmadura o simplemente porque nunca me detuve a reflexionar sobre el tema, mis padres dicen que soy un niño tranquilo y amable, algo raro de puesto que somos una familia pobre que vive el día a día, me gusta pensar que somos muy unidos y cariñosos a pesar de las diferencias que tenemos.
~Papa: Vicent, ¿puedes venir un momento a la sala? -dijo mi padre con entusiasmo-
~Vicent: ¿Que pasa papa?
~Papa: Tu madre y yo te tenemos un regalo -menciono esto mientras sonreía ligeramente-
~Vicent: -Un poco emocionado-¿¡Un regalo!? –Hace una pequeña pausa- Pero... ¿Por qué me dan un regalo?
~Papa: -Sorprendido- ¿Olvidaste tu propio cumpleaños?
~Vicent: ¿Es mi cumpleaños? –Menciono confundido-
~Mama: Oh vaya –Suelta ligeras carcajadas-
~Papa: -Ríe con fuerza- ¡Eres la primer persona que conozco que olvida su cumpleaños!
~Vicent: -Tartamudea ligeramente- ¡Y-ya basta!, déjenme en paz.
~Papa: Ya llorón, toma tu regalo –Le da una pequeña caja con una decoración hecha para parecer envuelta con un listón-

El pequeño Vicent se preguntaba que había dentro de la caja, ¿juguetes?, ¿dulces?, ¿libros?, lo usual para un niño, se encontraba entusiasmado y curioso casi nunca recibía regalos aunque eso no era problema para él, abrió la caja con prisa y después aventó la tapa al piso, miro dentro de la caja y solo pudo ver un diario negro y a un lado un pequeño collar con una cruz roja con una oscura esmeralda dentro suyo.

~Vicent: ¿Un diario y un collar? –Exclamo un poco desilusionado-
~Papa: ¿No te gusta? –Miro a su hijo un poco triste-
~Vicent: Están bien supongo... ¿Mama puedo salir a jugar?
~Mama: Solo no regreses muy tarde –Ordeno preocupada-

Después de eso Vicent regreso a casa muy cansado y se dirigió a su cuarto a dormir, él tenía un extraño presentimiento que junto a los ruidos de la calle no lo dejaban dormir después de unas hora por fin logro conseguir el sueño, a la mañana siguiente chico se levantó asustado por un fuerte estruendo proveniente de la parte de debajo de su casa, Vicent se levantó de un salto y salió corriendo para ver qué era lo que pasaba, tan pronto como abrió la puerta de su habitación vio a su padre manchado en sangre y con lágrimas en los ojos.

~Vicent: ¿¡Papa, que está ocurriendo!? –Dijo asustado-
~Papa: Vicent –Hace una incómoda pausa y traga saliva- tu... tu madre está muerta, tienes que salir cuanto antes ellos vienen por ti
~Vicent: -En shock- ¿M-muerta?, ¿Quién viene por mi papa?, no entiendo nada...
~???:Registra la casa, ese inútil aún debe tener lo que buscamos!
~Papa: ¡No hay tiempo!, sal por la puerta trasera yo los distraeré –Grito molesto-
~???: Aun hay alguien arriba, ¡encárgate de ellos!
~Papa: Vete, ¡ahora!

El pequeño Vicent y su padre salieron corriendo hacia la sala lo más rápido que pudieron, abajo Vicent logro distinguir un bulto chorreante de sangre ahora muerto de lo que antes solía ser su madre, junto al bulto dos hombres desordenaban todo en su rápida y misteriosa búsqueda, ninguno de ellos se dio cuenta de la presencia de mi padre ni de la mía presencia, aprovechamos que los hombres registraban la sala, para bajar lentamente e ir a la cocina.

~Papa: Vicent, quédate aquí y escóndete yo estaré de regreso en un momento.

No podía hablar solo asentí con la cabeza, poco después mi padre tomo un cuchillo, ambos escuchamos los pasos de alguien subiendo las escaleras, creo que solo fue uno de ellos, me asome un poco y por lo que parece tenía razón el otro registraba lo que quedaba abajo. Mi padre furioso se abalanzo sobre él y clavo el cuchillo que traía en la nuca del sujeto, literalmente podía ver como sus cuerdas bucales se rompían, y como un montón de burbujeante sangre con un olor asqueroso salían de aquel horrible sujeto, después de esto mi padre subió cautelosamente por las escaleras, mientras yo aún escondido decidí seguirlo por si necesitaba ayuda, el hombre se encontraba en lo que era la habitación de mis padres, papa ya no podía soportarlo más necesitaba a ese hombre muerto, abría la puerta lentamente, al parecer el hombre no se dio cuenta, el camino agachado hasta llegar atrás de aquel sujeto. Después de eso todo fue muy rápido, el hombre se volteo y le disparo a mi padre en el pecho mientras el alcanzo a clavar su cuchillo en el torso de este, mi padre y el hombre cayeron al suelo, cuando me di cuenta el sujeto imploraba ayuda.

~Vicent: -Corre hasta el lugar- P-papa ¡resiste, te llevare al hospital y te pondrás mejor lo sé!
~Papa: Escucha Vicent...tienes que ser fuerte, por mí...por tu madre, ambos te amamos muchísimo y lamentamos que esto pasara, desearíamos podida haber pasado mucho más tiempo contigo, y-yo –Su mirada se pone en blanco-
~Vicent: Esta bien papa... -Sujeta su mano con fuerza- prometo cuidarme y ser un buen niño, quiero que tú y mama estén orgullosos de mi –Se recuesta gentilmente en el pecho de su padre y empieza a sollozar silenciosamente-
~???: ¡Ese hijo de perra se lo merecía¡, si nos hubiera dado lo que pedíamos hace mucho esto no habría pasado.

Camine hasta estar cerca del sujeto y tome el arma que estaba en el piso, el hombre pidió clemencia, de forma notoria expresaba miedo en su rostro.

~Vicent: De acuerdo, te perdono –Exclamo el chico con una macabra risa en su rostro-

Por unos segundos un rostro de calma cubrió la cara del individuo, esto duro hasta que vio mí la siniestra mirada de Vicent, vacía y sin esperanza, fue cuando comprendió que....ahí termino todo para él.

-Vicent: De verdad eres estúpido ¿no? te dije que te perdonaba, pero nunca dije algo de no matarte... –Suelta una sombría y horrible carcajada-

En cuanto terminó de pronunciar esas palabras Vicent disparo el arma directo a los testículos del hombre acto seguido tomo el cuchillo del piso y se lo clavo en la frente, lentamente lo deslizo hasta llegar a su cuello. Después de calmarse el chico se limpió y se cambio de ropa, pocos días más tarde tomo la decisión irse de esa casa, únicamente preguntándose que le preparaba el futuro.

El Diario De VicentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora