Capítulo 14: Tratos inservibles.

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Sofía's POV

Cuando Jack entró a la habitación yo aún estaba pensando en lo que mis hermanos habían dicho. Es decir, según ellos, no podía seguir huyendo (no solo de esto, sino de todo), pero a la vez me dieron la tentadora alternativa de irme a pasar el fin de semana con mi hermano y su hija.

- ¿Cuánto tiempo hay de aquí a San José?- pregunté al verlo caminar frente a mí.

- No lo sé, ¿una hora?

- Cinco- corregí cuando mi querido amigo google me soltó la respuesta desde mi celular- y no sé que ruta tomamos para ir a Anaheim- añadí-, porque según este aparato, el viaje tarda 37 minutos aproximadamente.

Jack rió por lo bajo.

- Entonces tú hiciste mal los cálculos- se burló de mí.

- Hace más de cinco años que no vengo- me excusé-, si tengo memoria de pez, ¿cómo esperabas que me acordara?

Se encogió de hombros.

- Como sea, tengo que hablar con mi hermano.

Agarré mi teléfono y me detuve al ver su nombre entre la lista de contactos. Alejandro y yo no nos habíamos hablado desde hacia casi 4 años, cuando él se había mudado a este país debido a... Cosas. Cosas que hicieron que mis padres prácticamente no lo consideraran más su hijo, cosas que hicieron que todos nosotros nos distanciáramos de él, así no fuera nuestra responsabilidad hacerlo, así lo apoyáramos con cada átomo de nuestra existencia.

Cuando pulsé la opción de llamar, no esperaba que un ataque de pánico se cruzara en mi camino. Inmediatamente comencé a hiperventilarme y todo a mi alrededor comenzó a hacerse pequeño, por ende yo me hice tan grande que no cabía en la habitación.

- Jack- le llamé con dificultad-, ¿puedes... Hablar con mi hermano?

Jack me miró sorprendido, como si le estuviera hablando en un idioma que no entendiera, probablemente porque este no eran el tipo de propuestas que se esperaría que yo hiciera.

Cuando mi hermano contestó, sorpresivamente, solté mi teléfono encima de la cama. Alejandro llamaba y llamaba, pero nadie contestaba.

Me vi obligada a emitir la cara de suplica más grande que podía.

- Por favor- gesticulé, sin emitir ningún sonido.

Jack desistió y agarró mi celular, prendiendo la opción del altavoz.

- ¿hola?- dijo con voz aguda.

- ¿Juli?- preguntó mi hermano.

Carajo, Jack sonaba como una niña demasiado pequeña.

- No, Soe- respondió.

Y cabe resaltar que en realidad no era necesario que se hiciera pasar por mí, solo quería que le dijera que quería ir a pasar unos días en su casa.

- Oh, Soe- dijo mi hermano, sorprendido-, ¿a qué debo tu llamada?

- Pues, a nada, es sólo que te extraño- Instantáneamente llevé mi mano a mi frente para darme un sonoro golpe. Jack simplemente se encogió de hombros, negando con la cabeza, mientras mi hermano solo se reía.

- Yo también, hermanita- contestó, para mi suerte-, pero creo que me necesitas para algo.

- No, para nada- respondió Jack, sin saber que decir en realidad.

- ¿Estás segura?- NO, TE NECESITO- porque ya vi las noticias.

Agarré mi teléfono de la mano de Jack, quité el altavoz y me puse el teléfono en la oreja, dejando que todo mi pánico pasara de hablar con él a las noticias.

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