JUEGO DE NIÑOS [Spencer Reid]

16.

...y también hay asesinos que te pueden llegar a matar indirectamente...

SPENCER POV
No podía creer que haya sido ella la que terminó por matar a Maeve...
En algún momento supuse que algo sucedía.... Pero no pensé que pudiera llegar a eso. Se supone que me quería, no que quería matar a todos a mi alrededor.
La miro con terror en mis ojos y no hay forma de ocultarlo. Ella lo sabe, porque va por el paño y la botella. Lo moja un poco y se acerca a mí. Justo cuando está por colocaro sobre mi boca y nariz, su teléfono suena...
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Respondo el teléfono de Morgan...
-¿Si?- pregunto
-Soy Penélope, quiero hablar con Reid por favor.- me dice la rubia al otro lado de la línea.
-No está disponible- digo antes de darle una mirada a Spencer inconscientemente.
-Entonces... ¿Puedo hablar contigo?- dice muy lentamente.
-No me van a rastrear- dije finalmente.
Colgué y suspiré, debíamos irnos.
-¿Vas a cooperar Spence?- pregunté.
-¿Cooperar para que me sigas secuestrando? ¡Claro!- exclamó sarcástico.
-Está bien...-suspiré- Tú lo pediste-
Me acerqué con el paño decidida a dormirlo, cuando él exclama:
-¡Espera!- dice para intentar pararme- primero abrázame.-
Dejo el teléfono aparte para que no lo pueda coger, y lo abrazo.
Miro por un instante sus hermosos ojos avellanos y me digo que no puedo hacerlo...
El teléfono vuelve a sonar y me molesto en contestar, porque... Bueno, no lo sé...
-¿Si?- pregunto
-¿Puedo hablar con Reid?- pregunta Hotch ahora.
-No.-
Cuelgo más molesta de lo que ya estaba, y tiro el teléfono al piso. Lo rompo con la silla y volteo a ver a Spence...
-Ahora... Calla y respira-
Le coloqué el paño encima por bastante tiempo, creo que estaba intentando engañarme...
Cuando me aseguré que estaba durmiendo, lo volví a amarrar y lo llevé a mi carro. La comida seguía intacta por lo que empecé a comérmela de poco a poco.
Conduje por las calles de mi infancia a veces sonriendo, a veces llorando...
Salí de la "Memory Lane" e intenté no comerme la comida de Spencer.
Miré por el retrovisor y lo vi moverse un poco, sabiendo que estaba fingiendo, empecé a tararear una canción:
He's got a smile that it seems to me
Reminds me of childhood memories
Where everything
Was as fresh as the bright blue sky

Now and then when I see his face
He takes me away to that special place
And if I stared too long
I'd probably break down and cry

Sweet child o' mine
Sweet love of mine

He's got eyes of the lightest brown
As if they thought of rain
I'd hate to look into those eyes
And see an ounce of pain

His hair reminds me of a warm safe place
Where as a child I'd hide
And pray for the thunder and the rain
To quietly pass me by
Al estar en medio de la canción, vi como abría sus ojos un poco y me sonreía, intentando pasar desapercibido ante mi mirada. Sus pies se movían al compás de los cambios que le hacía a la canción.
Where should we go?
Where should we go now?
Where should we go?
Sweet child o' mine
Su sonrisa me hizo perderme un poco hasta que reaccioné y le pregunté:
-¿Ya estás más calmado?
Fingió seguir dormido por lo que suspiré y seguí conduciendo.
Me puse a pensar sobre los lugares a los que podía ir, hasta que un rugido me interrumpió, Spencer tenía hambre.
Me orillé y bajé del auto.
Abrí la puerta de atrás y le miré fijamente.
-¿Y bien?¿Que vas a hacer?- pregunté.
Abre los ojos y me pregunta: ¿De qué estás hablando?-
-De que si vas a comer o no- respondo.
-Sólo si tienes comida buena- me dice con una mueca en vez de una sonrisa.
Alcanzo la bolsa que se encontraba en el asiento del copiloto y se la agito en la cara.
-Tu favorita, espero- le digo.
Me mira y me enseña una pequeña sonrisa, por lo que me termino sonrojando un poco.
Lo desato sabiendo que podrían haber consecuencias y lo dejo comer en paz, agradeciéndome no haberme comido su parte.
Termina de comer y lo invito a sentarse junto a mi en el camino.
Seguimos conduciendo hasta que me interrumpe un comentario del genio:
-Virginia-
Lo miro extrañada, sin entender el por qué de su comentario, hasta que lo repite de nuevo.
-Virginia. Deberíamos de ir a Virginia- me dice.
Y lo hago, empiezo a conducir hacia Virginia. Siempre termino haciendo todo lo que Spence me pide.
Llegamos a Virginia y busco un apartamento cerca de Cuántico para disfrutar de ver las patrullas buscando a MI tesoro.
Entre muchas de mis identidades, busco la más normal, y pago fingiendo ser ella.
Terminamos de "instalarnos", y voy a buscar algo de ropa para Spence. Conduzco hasta llegar a su apartamento sin levantar sospechas, e intento subir por la ventana, sin mucho éxito.
No me queda de otra más que entrar por la puerta principal.
Subo lo más normal posible hasta que llego al piso donde solía vivir Spencer, porque obviamente, de ahora en adelante, viviría conmigo.
Abro la puerta, que extrañamente estaba abierta y entro. Voy directamente a sus libros y agarro todos los que puedo, los meto a la primera bolsa que encuentro y voy hacia su clóset.
Agarro varias de sus prendas hasta que encuentro una que me llama la atención, era una bufanda tejida a mano que me había costado mucho hacer. Me la llevé conmigo por los recuerdos, y justo cuando estaba a punto de salir, escucho que alguien viene, por lo que me escondo rápidamente.
Cuando me doy cuenta de quien es el que ha entrado, me preocupo bastante, pues sé que él está muy molesto conmigo.
Morgan mira alrededor y encuentra el lugar igual, gracias a dios. Se sienta y mira todo el lugar a su alrededor, antes de suspirar y ponerse a llorar silenciosamente.
Escribo una nota y la dejo caer cerca de él, pero sin que se dé cuenta, dejo la libreta y bolígrafo que encontré justo donde deberían de estar y salgo sin causar ningún ruido.
Regreso al apartamento donde vivíamos, y entro rápidamente.
Me encuentro con la escena más horripilante del mundo: Spencer intentando desatarse mientras veía el teléfono que se encontraba en la mesa.
Solté todas las cosas que traía y fui y corrí hasta dónde se encontraba el susodicho. Lo amarro lo más fuerte que puedo y lo dejo ahí sentado.
Justo cuando pensé que no me iba a dejar, cuando pensé que al fin había logrado que se quedara, me doy cuenta que siempre voy a ser simplemente otra criminal más.
Empiezo a sacar sus libros y los coloco en las estanterías que, gracias a dios, el propietario anterior había dejado.
Saco su ropa y la doblo para que sea más fácil de usar. Spencer mira cada movimiento que hago con suma atención, lo que me pone algo nerviosa, y no puedo doblar bien la ropa.
Termino después de muchas horas y saco finalmente la última prenda, la bufanda.
La mire de nuevo y sonreí. Me la puse y empecé a bailar. Me reía y cantaba al son de Single Ladies, cuando escuche otra risa. Recordé que ahora vivía con Spence, y recuperé la compostura rápidamente.
Colgué la bufanda en la perilla de la puerta, y me llegó un mensaje.
Leí la nota, ¿Qué debo de hacer?.
Sonreí y le contesté:
Te veo dos calles al lado del F.B.I. Ven solo. Así podremos llegar a in acuerdo para ver si puedes ver a Spencer.
Guardé el móvil en mi bolsillo.
-¿Tienes hambre?- le pregunto sin voltear a verlo.
-No.-me responde seco- ¿Vas a salir?- me cuestiona.
-Si, niño bonito- me río de mi propio chiste mientras agarro el cloroformo.
-¿Me vas a volver a poner cloroformo?- me pregunta cansado.
-Si, no me voy a arriesgar a que te escapes de nuevo.- le mando un beso antes de colocarle el paño encima. Espero varios minutos hasta asegurarme de que está dormido.
Salgo del apartamento y agarro mi carro para ir hacia el restaurante que se encontraba donde le dije a Morgan.
Cuando estaba a punto de llegar, divisé a varios agentes vestidos de civiles, y entre ellos se encontraban JJ y Emily.
Me reí de ellos por su estupidez , y me fui del lugar.
Regresé a "casa" y encontré a Spencer todavía dormido. Supongo que fue mucho cloroformo...
Sonreí y lo abracé por detrás. Agarré una sábana por ahí, y se la puse encima. Le besé la cabeza. Y escuché:
-Gracias...-