Mi Niñero [Larry Stylinson]

Larry existió, no lo olvides

Narra Louis_

Harry aparcó el coche frente a mi portal y ambos salimos de él, me apoyé en la puerta del portal y él rizado colocó mis manos sobre sus hombros, después me sujetó de la cadera y me pegó contra la pared. Acerqué mi rostro al suyo y tomé su cara entre mis manos.

-Te amo -puse una sonrisa traviesa.

-Yo también te amo enano.

Acercó más su rostro y me beso, pero no fue un beso de los que acabas en la cama después, si no uno romántico, uno que dejaba disfrutar a mis labios de los suyos cada segundo que pasaba. Pero entonces un grito hizo que nos separásemos bruscamente.

-No puedo creerme lo que están viendo mis ojos -la voz chillona de la chica hizo que Harry me pusiera detrás de él.

Quería protegerme, pero yo ya era lo bastante mayorcito como para hacerlo por mi mismo, así que me puse a su lado y  fijé mis ojos en la pelirroja.

-¿Qué haces aquí?

-Vivo aquí, aunque si lo dices más por dónde me encuentro ahora, es que estaba comprando unas magdalenas de mora -se las enseñó a mi novio y este se cruzó de brazos.

-Sofía mira...

-No, no si ya veo, este debe ser el gay -sonrió maliciosamente mientras me miraba y después sacó su móvil -Debo irme, que disfrutéis del poco tiempo que os queda.

-¿Eso es una amenaza? -me acerqué a ella y la fulminé con la mirada.

-No cariño, os estoy avisando de que os queda poco tiempo...porque voy a decirle a Anne todo esto.

-No te atreverás -exclamó Harry y la agarró de la muñeca cuando comenzó a andar para irse.

-No -se soltó del agarre, sonrió y comenzó a andar.

Pero entonces paso algo, Sofía comenzó a correr y se metió en un coche, lo arrancó y Harry gritó algo que no pude entender.

-Mierda, nos mintió -añadió y comenzó a correr.

No me lo pensé ni dos veces y fui hasta el coche, seguí con este a Harold, cuando comenzamos a pasar varias calles entendí donde íbamos, a la casa de Harry, ahora entendía el porque había gritado Harold, no tuve tiempo de pensar en lo que hacía, por que para entonces ya estaba en la puerta de la casa, el coche de Sofía estaba aparcado en la entrada, habíamos llegado tarde, aparque sobre la acera y corrí hacía él rezando.

-Mi padre -murmuró cuando estuve junto a él.

-¿Como? -le pregunté y le agarré del brazo antes de entrar a la casa.

-Mi padre, su coche esta en esa esquina, el nunca suele dejarlo frente a la casa -señala el coche gris que había dos casas más para abajo y entonces Harry sonrió.

-Entonces...

Se agachó y levantó el felpudo, recogió unas llaves, metió la correcta en la cerradura y abrió la puerta sin contestarme.

-¡No pienso tener un monstruo en esta casa! -oímos gritar a Anne.

-¿Monstruo, pero tú te estas oyendo mujer?, tu hijo no es Frankenstein -ese parecía ser el padre.

Harry y yo nos miramos y entramos al salón donde se encontraban sus padres y Sofía todos nos miraron a ambos al notar nuestra presencia.

-Padre...

-Harry, dios hijo, siento mucho todo lo que has pasado -se disculpó su padre y ambos corrieron a abrazarse.

-Este debe ser...