Mi Niñero [Larry Stylinson]

Una semana algo larga

Narra Louis_

Ya estábamos a veintiocho de julio y Anne me había ingresado ya mi dinero en el banco, de donde había llegado hacia una rato. Ahora me encontraba buscando un pequeño apartamento barato por Holmes Chapel, encontré uno cerca de la panadería donde conocí a Harry, era barato y venía con los muebles, por lo que me apunté el número de los dueños en un papel y lo metí dentro de la funda del móvil. Decidí ir al cuarto a llamar a Niall y a Harry, los cuales llevaban todo el día encerrados en la habitación de este hablando de yo que se qué. No me molesté ni en llamar, abrí la puerta y la escena que me encontré fue algo rara, la boca me llegaba hasta el suelo, estaba alucinando con lo que mis ojos estaban viendo ahora mismo.

-¿Qué..qué...Niall? -tartamudeé.

Niall se apartó de Harry y los dos me miraron, estaba confuso ¿Niall era gay?, pero si no lo parecía.

-No estábamos haciendo nada -soltó el rubio y miré a Harry, pero éste aparto la mirada.

No dije nada, ni si quiera iba a preguntar, mis manos comenzaron a temblar y mi corazón latía cada vez más rápido, les miré una última vez y cerré la puerta del cuarto de Harry dejándome a mí en el pasillo con una cara de haber visto un fantasma, estaba sin habla, bajé al salón con la mirada perdida. Entonces los celos me invadieron, me gustaba Harry, mucho la verdad, y su mejor amigo el cual también era el mío, le acababa de besar, no sabía como reaccionar a eso.

Gracias a dios no mucho después los dos bajaron y me explicaron lo ocurrido, parecía ser, que Niall solo quería saber si era gay, yo le dije mi opinión y entonces me sentí algo mejor, miré a Harry y sonreí. Aunque seguía un poco molesto por que mi amigo hubiese besado a Hazza.

Cuando Niall se largó por fin a casa, puse una comedia romántica en la televisión, Harold trajo un bol con palomitas, un zumo de zanahoria para mi y un cerveza para el.

-¿Tommo, estás llorando? -preguntó el rizado y negué mientras me secaba las lágrimas.- No soy ciego.

-Es que las comedias románticas me hacen llorar -admití. Me miró y luego miró la televisión.

-Pero si solo se han casado en las vegas vestidos de Mini y Mickey, ¿qué tiene de triste eso? -señaló la pantalla y después comenzó a acariciar a la gatita.

-Que se han casado -y volví a echarme a llorar.

Yo quería casarme con el amor de mi vida, pero en estos tiempos era difícil encontrar uno, y no podía imaginarme andando hacía el altar sin mi familia a mi lado.

-Eee...yo -miré a Harold y este se rasco la nuca.

Se notaba que no sabía como reaccionar, entonces se encogió de hombros y se acercó a abrazarme, yo también lo hice, nadie me había abrazado así desde hacía meses. Y durante unos segundos, sentí que estaba de vuelta en mi casa, con mis hermanas y mi madre.

Narra Harry_

Ya había comenzado el mes de agosto y Niall y Zayn nos habían invitado a ir a un lago a las afueras de la ciudad a Louis y a mi, estábamos a más de treinta grados y pasaba de quedarme en casa viendo otra comedia romántica con Louis, hacía tres días, no me importó abrazarle, pero es que odio todo tipo de películas románticas, se me hacían muy empalagosas, y en ese momento las odié más cuándo vi a Tommo llorar, así que quedaron prohibidas en mi casa.

-No tengo ninguna toalla -oí decir a Tommo desde su cuarto.

-Ya llevo yo -grité para que me oyese.

Cuando metimos todo en las bolsas, llamé a Niall para decirle que ya íbamos para allá, metí todo en la parte de atrás del coche de Louis y me senté en el asiento de copiloto.