Día 3

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Harry estaba acostado en la hamaca de su patio. El cielo estaba completamente despejado, se veía cada y una de las miles de estrellas. Algo parpadeó. Sonrió. Recordó la noche de hace un par de años, donde besó a Louis por primera vez, cuando empezaron a salir. ¿Y ahora? De nuevo. Pero la historia se volvería a repetir, el se iría.
Y esta vez para siempre. Los ojos se le humedecieron . Joder, lloraba cuando era niño...¿Por qué ahora de vuelta?. Parpadeó para hacer desaparecer las gotas saladas, pero el pensamiento no sació. No quería perder a Louis, no quería... no quería que el muriera. Porque si Louis moría, él también. En ese momento le taparon los ojos.

- ¿Quién soy? – dijo una voz algo de falsete.

- Mmh... no sé. – dijo Harry sonriendo porque pensaba que Louis se había colado en su patio para darle una sorpresa. Las frías manos desaparecieron, Harry se giró, sentándose en la hamaca. – Ah, hola Bella. – sonrió, y ella a él también.

Desilusionado. No veía a Louis desde ayer por la tarde. Dijo que necesitaba pasar tiempo con su familia... si es que de verdad su cuenta atrás había empezado, y no tenía tiempo que perder.

- ¿Cómo estás? – dijo Bella.

- Bueno, ya sabes...

- ¿Ya sé? Pensé que me dirías... que te alegras de verme, o algo así.

- Bella, no es buen momento.

- ¿Por qué? – dijo arqueando una ceja – Ah ya entiendo. Es por lo de Louis ¿no?

Harry asintió, intentando ignorar el nudo que se le hizo en la garganta.

- No te preocupes, todo irá bien.

- ¿Qué no me preocupe? El médico...

- Ya sé que dijo el médico. ¿Por qué te pones así? ¿Es que aún lo amas?

- Si, Bella... - dijo Harry sin dudar, mirándola fijamente en los ojos.

- Entonces ahora sí que lo nuestro ha acabado ¿no?

- Lo nuestro terminó hace más de un año.

- No mientas.

- No miento. Es la verdad. Yo siempre... siempre amé a Louis.

Bella abrió la boca para decir algo pero Harry volteó. No quería seguir escuchando nada. Solo quería ver y pasar tiempo con Louis. Era la única persona que necesitaba en estos momentos. Bella lo abrazó por detrás.

- Oye, lo siento... - murmuró besándole el hombro – no quería que te enfadaras.

- Ni yo quiero enfadarme. Pero debes comprenderme...

- Y te comprendo. – dijo apoyando su frente en la espalda de Harry– pero entiéndeme tu a mí, de igual modo. Yo... - se acercó a Harry, mirándolo compadecida – Yo te quiero a ti.

Se alzó un poco y le dio un suave beso en los labios.

Harry la retiró un poco.

- ¿Qué haces? – murmuró – Bella, yo...

- Oh, creo que llegué en mal momento... – Harry se puso más pálido que la propia luna llena. – mejor me voy y siguen con lo suyo.

Harry siguió a Louis, que segundos antes estaba apoyado en el marco del balcón, frente al jardín. Y había presenciado parte de la escena. Harry lo cogió por el brazo, pero el fuerte carácter de Louis no cesó y se zafó de su mano, yéndose, enojado, celoso, hasta la puerta.

- ¡Louis, joder! – lo cogió, esta vez por la cintura, y lo atrajo, hasta que quedo su espalda contra el pecho de Harry. - Me quieres escuchar...

- No.

- No era una pregunta, cariño.

A Louis le recorrió un escalofrió por todo el cuerpo al escuchar la ronca voz de Harry llamarlo 'cariño'. Intentó no sonreír, pero no pudo. Una pequeña sonrisa se dibujó en su cara.

- Hey.. - Harry lo volteó viendo que había sonreído – Bella me robó un beso, eso fue todo.

- No hace falta que me des explicaciones. – dijo agachando la mirada, volviéndose a poner serio. – de un buen principio tuve que saber que lo de ayer por la tarde fue un error y que tu y yo no volveremos jamás.

Se giró nuevamente, pero Harry lo acorralo contra la pared, de una manera brusca y posesiva.

- Mírame a los ojos y repite eso. – Louis miró hacia otro lado. – Mírame.

Sus ojos azules se clavaron en los verdes de el. A Louis le entraron ganas de llorar por la dura expresión de Harry. Esos treinta segundos parecieron una eternidad. Sentía la respiración de Harry acariciar sus labios. No, joder, no, no había sido un error... nunca hubiera sido un error. Harry se abalanzó, pulsó sus labios con fuerza contra los de Louis, cerró los ojos y lo apretó contra su cuerpo. Le abrió la boca con la lengua y acarició la suya con esta. Louis se rindió. Llevó sus manos entre los encantadores rizos de pelo de Harry y lo acercó más a el, dentro de lo que cabía. Lo quería todo para el, todo. No había ni Bella, ni Zayn, ni nadie. Harry era de Louis y Louis era de Harry.




*****



Louis se había quedado dormido en la hamaca, al lado de él, bajo las estrellas. Harry le acariciaba el brazo, lentamente, con la yema del dedo índice y corazón. Es hermoso, es... es perfecto. Le bastaba con observarlo. Louis se movió y quedó frente a él. Apoyó su frente contra el pecho de su amado y su mano agarró el jersey de algodón violeta de él. Él sonrió. Cambió de posición, tenía el brazo dolorido por estar apoyando la cabeza en él, y se dejó caer, tumbado completamente en la flexible tela de la hamaca.
Pasó un brazo alrededor del cuerpo de Louis. El jersey de Louis se había subido y dejaba ver su estomago  con el tatuaje. Harry negó con la cabeza sin dejar de sonreír. Le tiró el jersey de nuevo hacia abajo.

-Eres la persona más loca que he conocido, y por eso me gustas.- Dijo el en susurros

Harry siguió observando las estrellas. En ese momento pasó una estrella fugaz.
Cerró los ojos y tragó saliva.

-Que se quede- Deseo el con el corazon.

Volvió a abrir los ojos. La estrella había desaparecido y solo quedaba una fina línea blanca, testigo de su paso por Londres. Louis frunció el ceño en sueños. Gimió. ¿Dolor? Harry se incorporó de nuevo. Louis abrió los ojos y se frotó la cabeza. Siseó de daño. Algo le dolía. El corazón de Harry se aceleró.

- ¿Qué te pasa?

- Me... me... - se inclinó hacia adelante agarrándose del pelo – me duele... mucho... ¡Harry! –

Harry se levantó, cogiendo a Louis. Pero el se paró a mitad, cayendo de rodillas. Los dientes le empezaron a castañear.

- Mierda... cariño, no me asustes... - Harry se agacho, en cuclillas delante de el y lo ayudó a levantarse. Pero poco después Louis perdió el conocimiento en brazos de Harry.
Se puso nervioso, mucho. Lo cogió en brazos y lo llevó hasta su coche, con toda prisa, hasta el hospital más próximo.

¿Qué les esta pareciendo?, ¿les esta gustando?

Día a día {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora