Día a día {Larry Stylinson}

Día 5

No sabían el gozo que daban, andando cogidos de la mano. Los dedos entrelazados, y en medio, algo que quizás no se veía. El pulgar de Harry acariciaba la fina palma de Louis. Se pararon en algún restaurante.

Total bombazo para los paparazis;

Harry y Louis vuelven; Harry y Louis cogidos de la mano; Louis y Harry andando de nuevo juntos por las calles de Londres. Louis y Harry, de nuevo...felices.

¿O no del todo? Nadie sabía lo que en el interior de uno de ellos pasaba.

*

- Y ¿Qué tal Bangers and Mash? – preguntó Louis con el menú en mano

- Lo que quieras comer por mi esta bien

- No seas idiota.

- No lo soy, solo digo la verdad. – lo atrajo hacia él y lo beso en los labios para después rozar su nariz con la de el

- Hacía un par de años, no te gustaba mostrarte cariñoso conmigo... - la expresión de Louis entristeció. – Es más... no querías ni admitir que estábamos... juntos.

Harry lo miró

- Era un... ¿un niño? Tan solo tenía diez y seis años, no sabía ni lo que quería, aparte para mi era nuevo el sentir algo por alguien de mi mismo sexo –Cogió las manos de Louis, entrelazándolas con las suyas, y besó una de ellas, luego, los dedos. A Louis se le erizó la piel, sintiendo el cálido tacto de los labios de Harry. – Ahora me da igual lo que piensen. Solo quiero disfrutar al máximo el tiempo que pasemos juntos, sin preocuparme de los paparazis ni de los críticos. Quiero... quiero que el mundo completo se entere de que estoy enamorado... enamorado de la persona más hermosa de esta jodida vida.

Louis volvió a sonreír. Harry se acerco para volverlo a besar, pero alguien tocó su hombro.
Louis alzó la vista y su expresión se puso seria. Harry se giró.

- Hola, pareja. – sonrió Bella.

- ¿Qué quieres? – Dijo Louis, deseando matarla.

- Joder, chico, vaya situación.

- Tú no te mereces ni eso-respondió Louis bastante enojado

- Louis... – murmuró Harry, intuyendo que si no paraba aquello, terminarían mal todos. El se mordió la lengua para no seguir discutiendo con Bella – Hola... – le sonrió Harry levantándose de su asiento.

Bella fue a darle dos besos. Louis puso morros, cruzándose de brazos. Harry no pudo evitar reír, ignorando a Bella.

- ¿Ves? Así también estás guapo.

Ahora fue Bella la que los miró mal, viendo como se sonreían, como se miraban...

- ¿Algo nuevo? – preguntó Harry, esperando que Bella dijera porque estaba allí.

- Am... no. Solo quería pedirte disculpas por lo del otro día. – se acercó a Harry y posó una mano en su pecho. – Sabes que yo no soy así, solo que se me fue la cabeza y...

- ¿Se te fue la cabeza? Yo creo que ya naciste así. – Louis le dedicó una sonrisa totalmente falsa a Bella.

- Oye... - Bella se apartó de Harry y fue hacía Louis– Baja esos humitos, que el que Harry te tenga compasión y pena por que estés a un paso de la muerte, no significa que te vengas de subido, que yo a ti, no te tengo pena, para nada. – Louis la miró sorprendido. Aquellos ojos azul cobalto encerraban miles de cosas. – Lo siento... no quería...

Louis la esquivó, dejó trescientos dólares en el mostrador de la dependienta y se fue. Con la mente... en blanco, maldiciendo todo lo que lo rodeaba, deseando... no haber existido nunca.

- Mi vida. – lo llamó Harry saliendo de la tienda. - ¡Louis!

El no se giró. Siguió andando a paso firme. Lo alcanzó corriendo y lo cogió del brazo.

- Suéltame. – dijo haciendo un gesto brusco – vete con ella, qué más da. Al fin y al cabo es cierto, Bella no se muere dentro de diez jodidos días.

Harry lo apretó contra el y lo abrazó, fuerte. Tenía rabia dentro, le hubiera gustado callarlo de una bofetada, pero en más de eso, lo hizo con un beso.

- Cállate, por favor. No sabes lo que dices... no lo sabes.

Louis empezó a llorar.

- Harry, será mejor que terminemos con todo esto. – inclinó la cabeza – no quiero hacerte daño... no quiero...

- ¿Que terminemos con qué, Louis? – lo miró, acariciando sus brazos. La piel se le puso de gallina – ¿No entiendes que no puedo vivir sin ti? – Lo rodeó por la cintura y lo acercó más a él. – Siento no ser el novio perfecto, pero intento aprovechar el tiempo contigo. Porque ahora me estoy dando cuenta de todo lo que hemos desperdiciado, y si algún día llegas a faltarme, me arrepentiré de no haber hecho tantas cosas... - intentó sonreír, aun que le salió una mueca algo amarga – Pero ¿sabes qué? Ese día aun está por venir, quedan meses, años.

Las lágrimas de el le recorrieron la mejilla. Y ahí ya estaban algunos paparazis, inmortalizando el perfecto momento.

- Quiero estar a tu lado, para lo bueno y lo malo ¿entiendes? – dijo Harry besándole la cabeza – Voy a despertar, día a día, viendo el amanecer a tu lado, desayunando junto a ti... otros días, disfrutando de las molestias de nuestros hijos... Louis, no es que quiera.... Es que sé que voy a envejecer a tu lado. – lo miró directamente a los ojos. Y todo lo demás fue olvidado - ¿Si no al lado de quien lo haría? No hay nadie más... y nunca lo habrá.