Día 7

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Harry aparcó delante de una cala de la costa de Londres

- Qué bonito. – sonrió Louis, viendo la playa iluminada por escasas farolas de la madrugada. El faro los relucía de vez en cuando.

- Hay alguien. – sonrió.

Louis se fijó en algunas personas que estaban allí.

- Oh Dios.

Abrió rápidamente la puerta del coche.

- ¡Liam! ¡Niall! – Fue corriendo hacia ellos. – Dios, cuánto tiempo. – Abrazó a ambos. - ¿te volviste a teñir? – dijo mirando a Niall,  Sonrió ampliamente, mientras asentía. – francamente, te ves más rubio natural

- Bueno. – se encogió de hombros. – Es genial que te guste.

Louis sonrió y volvió a abrazarlos.

- Bueno, nosotros nos vamos... - afirmó Liam. – Ya son las dos de la madrugada... mañana tengo que ir a Good Morning America, y admito que no tengo nada de ganas... será mejor que descanse.

- Pero... ¿no se quedarán un poco más? ¿Con Harry  y conmigo?

Niall  negó.

-mañana ya pasaremos más rato juntos ¿verdad Niall ? – le guiñó el ojo Liam a Niall

- Verdad. Pásalo bien con Harry... tiene un buen plan. – miró hacia el cielo. –Además, hace calor y el cielo está despejado. – Suspiró. - ¿Sabes Louis? El amor es esto, el amor... no son regalos tontos o salidas aburridas. El amor es locura.

Le golpeo el hombro. Liam también le dio uno  y se subieron al coche de este

- Buenas noches, chicos. – los saludó Liam por la ventanilla.

- Igualmente. – sonrió él, apoyado en el coche. Se quedó mirando a Louis. El se volvió a acercar al coche de Harry, con los vans en una mano.

Harry sonrió.

- ¿Y bien? ¿Tienes ganas de tomar algunas olas?

- Harry , no he surfeado en mi vida.

- Da igual. Solo déjate llevar... - lo rodeó por la cintura y lo besó, lentamente. – Venga, ven.

Harry abrió el maletero y sacó un traje con unas franjas rojas a su lateral.

- Este es tuyo.

- ¿Cómo sabías mi talla?

- Fácil, la 36 . Estuve... ojeando tus pantalones.

- ¿Miraste en mi armario?

- Si. Y lo tienes bastante desordenado.

- ¡HARRY!

- Bueno, tampoco me hubiera hecho falta... con el gran trasero que tienes. – lo miró y le guiñó un ojo.

- Harry... - Louis se sonrojó. Vio que él se quitaba el jersey. Observó sus músculos tensarse. - ¿No iras a cambiarte aquí?

- Claro. ¿Por qué no?

- Porque estoy yo delante.

- Ni que fueras un desconocido. – se rió, desabrochándose el cinturón.

- Espera, espera... - Louis cogió su traje de surfista y se fue hacia la parte de delante. - ¿No habrá nadie mirando?

- Tranquilo... creo que la gente no acostumbra a venir a surfear a las dos y media de la madrugada. – sonrió.

Louis hizo morros, no contestó a la burla de Harry.

- No mires, eh.

- No miro. – dijo Harry quitándose los bóxers. Se subió el traje de surfeo. -¿Estás ya?

Día a día {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora