Día a día {Larry Stylinson}

Día 11

-¡Liam! ¡Liam! – gritó Louis, lanzándose encima de su amigo. Los dos cayeron al suelo. Segundos después, se rieron a carcajadas.

- Estás loco... - murmuró Liam aún ahogándose en su propia risa.

- ¿Qué haces por aquí? – dijo Louis ayudándo a su amigo a levantarse del suelo y limpiándose el pantalón que justamente, era de un color claro.

- Vine a pasar la tarde contigo. ¿Puedo, no? – se rió. - ¿O tienes planes con Harry?

- No, hoy no ha querido quedar. Supongo que él sabía que venias ¿cierto?

- Ajá. Él me propuso.

- Es un ángel. – Louis suspiró, bajito.

- Vi lo del programa de ayer.

- ¿Penoso?

- No, romántico. Me emocioné. Tendrías que haber visto desde la tele el alboroto del público. Fue una locura. – empezaron a andar, calle abajo.

- ¿Tanto?

- Si, emocionaste a medio mundo. Es el video más visto de Youtube, esta semana.

- Joder... - los dos rieron de nuevo – creo que no hay para tanto.

- ¿No hay para tanto? Hay gente que lleva exactamente más de dos años esperando que volvieran... creo que después de Brad y Angelina, sois la pareja más reclamada.

- Si, sobre todo porque las fans de Harry me odian.

- ¿Qué te van a odiar? Siempre hay alguna estúpida. Pero la mayoría te adoran. ¿No ves que quedan... de puta madre?

- ¡Liam! ¿desde cuando tú hablas así?

- ¡Desde que me da la gana! – rió. A Louis se le contagió su risa y terminaron carcajeándose los dos, como antes. Como siempre. Amigos... mejores amigos. -¿A dónde vamos?

- No sé, tú dirás. Eres el que vino a buscarme. – Louis hizo una mueca.

- Oh, ya lo sé. Hace tiempo que no vamos a un bar juntos, ¿no es verdad?, creo que desde la preparatoria

Louis asintió.

- ¿No querrás ir a un bar? Liam, son las 10 de la mañana.

- Esta noche, Sam ha organizado una de sus grandes. ¿Nos apuntamos?

Louis se quedó pensativo. Marcó algún número.

- Eh... mi amor... - sonrió. Liam sonrió a su vez, al verlo feliz. – Es que esta noche no podré ir a tu casa... mh... ¿lo dejamos para mañana? ¿Sí? Te amo... hasta luego. – colgó.

- ¿Y bien?

- Vamos a ver qué tal esta fiesta de Smith... - y volvieron a reír, mientras seguían andando, hacia quien sabe dónde.

*

- ¿Estás bien enamorado, no? – le dijo Liam a Louis, terminándose de poner una camisa.

- Mucho. Más que nunca.

- Se nota, y el también.

- Pero tengo miedo, Liam.

- ¿Por qué?

- Por que cuando yo ya no esté... Temo como Harry se lo vaya a tomar. – sus ojos se humedecieron – No quiero morirme, pero es lo que me merezco, después de no haberme puesto el jodido casco de la moto...

- No, Louis. No mereces lo que estás pasando. Y te aseguro que Harry no sería el único que sufriría mucho. Tus padres, tus compañeros. Yo. – Louis abrazó por a su amigo . El dejó el perfume en su tocador y se giró. Limpió la mejilla del oji-azul, la cual ya se encontraba húmeda.

- Esto no es justo. Tengo rabia, tristeza y felicidad a la vez, todo dentro de mí. – se escondió en el fornido hombro de Liam, cubierto por ir con una camisa blanca y un saco negro. – Rabia, por que se que cuando yo... me vaya, Bella estará allí, comiéndole el culo a Harry, como siempre ha hecho. Tristeza por todos los que me apoyan, como tú lo haces, mi vida... y felicidad. – levantó la vista y tiró los mocos hacia arriba. – porque me habéis hecho el chico más feliz de este puto mundo.

- Louis... - Liam lo abrazó fuerte. – no llores, dios, no llores. – lo abrazo – sabes que yo estoy aquí, siempre estaré. Sabes que si algún día te vas por lo que sea, yo protegeré tu nombre, lo mantendré en lo más alto, como tú y solo tú te mereces. Muy pocas personas te conocen de verdad. Y Harry no es de esos que se dejan engañar. Ten por seguro que él será... - rió. – después de mi, claro... – miró mal hacia la nada. – la persona que más apoyo te dé.

- Gracias...

- Y ahora me contarás eso del hombre más feliz del mundo... - se apartó un poco para mirarlo. – porque creo que hay un doble sentido...

- Bueno, la verdad es que lo decía por diferentes cosas...

- Si, a mi me vino una imagen diferente en mente...

- A saber lo que ha pasado por esa cabeza tuya. – rió.- Bueno... es que... El otro día...

- ¿Si? – le apretó el hombro – Sabes que puedes contarme lo que sea ¿no?

- Ajá... - Louis sonrió. - ¡Cielos, Liam! Hice el amor con Harry...

*

- Aún no me lo creo. – le dijo Liam, subiendo al coche de Louis.

- Lo sé, yo tampoco. – suspiró – dolió, pero valió la pena.

- Vale, vale, no me cuentes detalles. – Liam hizo una mueca – te recuerdo que Harry es mi mejor amigo, y no podría imaginarme a mi hermano y a mi mejor amigo... teniendo sexo. – rió.

- No hemos tenido sexo. Hemos...

- Perdone usted. – Liam se aclaró la garganta. – Corrijo: Haciendo el amor.

- Mejor. – Louis sonrió y se quitó una arruga de su traje azul marino. – Tú dirás, no sé dónde cae la fiesta.

- ¿Dónde si no? En casa de Sam Smith.

- Entonces, vamos allá. Que se prepare Sam... la casa va a quedar hecha un desastre.

Y se rieron de nuevo, perdiéndose en la bella noche de Londres, que era joven, joven como ellos.