Reencuentros

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Por lo menos el viaje iba a ser interesante. No me fije que me estaba mirando con los ojos muy abiertos.

- ¿Sabes de coches?

- Si, mi padre tiene un taller y muchos veranos me pasaba horas con mi hermano viendo revistas. Si el me pudiera ver estaría flipando - todavía recuerdo como nos reiamos y hablabamos de ser supermillonarios y comprarnos mil coches... Si me viera ahora... Seguro que me echaría la bronca.

- Igual se lo puedes enseñar cuando lleguemos a casa - me quede mirandolo, sería mejor zanjar la conversación sin muchas preguntas.

- Va a ser que no, falleció hace un año - y sin decir nada más me monté en el coche esperando que se montará y no pregura nada más. Vi como soltaba unos tacos y se montaba en el asiento del conductor.

- Bueno y ¿donde nos dirigimos? - me preguntó mientras salíamos del parking.

- A Soria - no dije nada mas, me gire a mirar por la ventana. No quería hablar, los recuerdos me empezaban a atormentar. De pronto sentí como me miraba y note que el coche no avanzaba - ¿Tienes algún problema? Si quieres no llevarme... - me seguía mirando muy serio fijamente a los ojos, ¿que narices le pasaba?

- No, perdona - no dijo nada más y puso la música. Empezó a sonar Foo fighters, vaya no tiene mal gusto para la música.

No me di cuenta de que me había quedado dormida hasta que note que me estaban llamando y apretandome la mano.

- Perdona por despertarte, pero estamos entrando, ¿a donde me dirijo?

- No te preocupes, y yo te indico, vamos al hospital - le dije con voz ronca del sueño.

- ¿Al hospital? ¿Que ha pasado? - noté angustia en su voz, igual le tenía que haber advertido y haberle contado algo... Mejor pensado no, es alguien que acabó de conocer esta noche! Dios, estoy loca, me he montado con un desconocido, como se entere Raúl la que me espera...

- No te preocupes, mi hermano... Otro hermano que tengo se ha metido en un lío. No se nada más. Cuando llegue me enteraré.

Le indique, hasta que llegamos al hospital. Enseguida entre por urgencias con Daniel pidandome los talones hasta que vi a Raúl en el box número 2. En cuanto me vio sonrió hasta q se fijo detrás de mi y la cara le cambio - Jajajaja iba a ser muy interesante.

- Hola Raúl ¿que tal estas? ¿Me puedes contar algo del monstruito? - le pregunte mientras me daba un abrazo.

- Cansado, pero bien. Bueno, mucho no se, se que me llamaron porque saben quien es, creó q es mejor que le preguntes a el, y se suave, creó que esta vez no tiene la culpa. Y ¿tu q tal estas? ¿Quien te acompaña? -  bueno, pues vamos allá a ver que pasa. Podría decir que me había olvidado de que estaba Daniel ahí, pero era imposible cuando estaba totalmente pegado a mi, resoplandome en la coronilla.

- Yo... Bien me han jodido la única noche libre que tengo pero bueno. Y este es Daniel, un amigo que me ha traído - lo miró de arriba abajo y luego me echó la mirada de... ¿estas con el? Jajajaja como si le fuera a responder, que se coma la cabeza que bien merecido lo tiene. Y sin decir nada más entre dentro del box, ¿que cojones ha hecho esta vez?

Y de pronto llegó... #DulcesalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora