Rutinas

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Sigo mirando el techo, ¿cuanto rato llevaré? Decido mirar de nuevo la hora, las 7 a.m. ¿Por que me besó? Todavía no lo entiendo, tan distante todo el rato... Y al final... Tan cercano... Seguro que Raúl le habló de mi familia... Buuff... Prefiero no pensar y para ello que mejor que correr.

Cuando estuve con la ropa de deporte sali sin hacer mucho ruido de casa. Como siempre que venía a casa sali a correr recibiendo el frío de febrero en mi cuerpo y pulmones. Me puse el ipod y decidí hacer el recorrido de siempre y bajarme al río, nunca saldré de las rutinas... Cuando llevaba medio camino note que alguien me golpeó el hombro.

- Buenos días - me dijo Raúl - sabia que estarías por aquí.

- Si, no conseguí dormir así que sali como siempre.

- Se te nota en la cara, tienes que descansar. Por cierto hable con la médico esta mañana, tu hermano esta bien al medio día le darán el alta.

- ¿Te quedaste con el toda la noche? - pregunte bastante perpleja... Que se traería entre manos...

- Sólo quería asegurarme que estuviera bien y cuando le interrogaran esta mañana estar yo presente, no te preocupes que todo ha ido bien, esta vez no tiene la culpa.

Sin darme cuenta habíamos hecho el recorrido de siempre y llegamos a casa.

- Por cierto, esta noche he quedado con el grupo para ir a cenar a la crepreria, ¿te vienes no? Le puedes decir a tu amigo que venga no le vamos a hacer nada.

- Daniel me imagino que se volverá a Madrid hoy, conmigo contad que así salgo un poco de la casa...

- Si se va y quieres, tengo unos días libres, así que te puedo acercar a Madrid.

- Muchas gracias, ya me lo pensare. Envíame por whatsapp la hora y lugar que habéis quedado ¿ok? Nos vemos, ah y Raúl, gracias por estar ahí.

- Por ti siempre, ya lo sabes.

Le di un beso y me subi a casa. No puedo volver otra vez a lo mismo. Cuando entre en casa fui directa al baño, y me choqué de lleno con el pecho de Daniel.

- Perdona, me iba a dar una ducha y pensé que no había nadie levantado - debe hacer mucho ejercicio, tiene muy duro el pecho. Levanto la mirada y le veo mirandome mis manos que están sobre su pecho... Mierda ¿que hago? Las quite como si quemara...

- No te preocupes, sólo estoy yo levantado no escuche ningún ruido. ¿Saliste a correr? - me preguntó mirandome con la cabeza ladeada el cuerpo, me mire, mierda mis pezones me delatan y más con el top de deporte, será por el frío o por su cercanía no se... Pero tengo que acabar con esto ya y sobretodo antes de que se despierten mis padres.

- Si, no podía dormir. Por cierto gracias por traerme pero te puedes ir cuando quieras.

- ¿Me estas echando? Y tu, ¿como vas a volver?

- Ya me las arreglaré - entonces fue cuando escuche una voz por el fondo del pasillo... Mis padres... A ver como se han levantado hoy...

Y de pronto llegó... #DulcesalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora