Llegamos lo más rápido que pudimos. Durante el viaje no hablamos nada. Yo solo miraba a la oscuridad pero de vez en cuando notaba como me cogía la mano y me apretaba. Era un signo de apoyo pero cada vez que lo hacía rompía a llorar de nuevo. No entendía porque mi madre tuvo que volverlo a hacer. Pero esta vez ya sabía cuál era el resultado final, había que internarla. Aunque sabía que eso haría que mi familia se rompiera más. Estaba sumida en mis pensamientos cuando llegamos al hospital y vi a Raúl en la puerta. Si haberse parado el coche salte y corrí a sus brazos.
En cuanto estuve con el me empezó a susurrar.
- No te preocupes Nora, está bien. Venga cielo no llores... - siempre conseguía calmarme. Tenía esas voces roncas que te dan seguridad, estaba claro que siempre iba a ser alguien importante en mi vida. No me acordé que Dan vino conmigo hasta que note una presencia detrás de mi.
- Hola Raul - dijo Dan mirandole con cara de preocupación.
- Hola Daniel, gracias por traerla. Nora, si estás más tranquila vamos a entrar. Ahora está durmiendo pero vas a tener que rellenar todos los papeles para internarla, ya sabes lo que dijo la psiquiatra la última vez - lo sabía pero me costaba asimilarlo. No pude pronunciar ni una palabra solo asentí - No te preocupes por nada más. Tu hermano se va a encargar un poco del resto de la familia mientras estás aquí.
Estuve solo dos días y se pasaron demasiado rápido. Internamos a mi madre y deje las cosas organizadas para toda la semana. Estos dos días no estuve solo ni un segundo, si no era Raúl era Dan el que estaba a mi lado. Ninguno de los dos empezó ninguna pelea y alguna vez lo vi hasta hablar de algo tranquilamente. Y después de eso nos fuimos de nuevo a Madrid. Raúl prometió hacerme una visita y con Dan... La verdad que no sabía que hacer con el. Me gustaba, eso estaba claro, pero su mundo... Eso era lo que no me gustaba. Llegamos a mi casa antes de que supiera que iba a decir.
- Mmm... Gracias por llevarme de nuevo y estar estos días allí conmigo ayudandome - dije lo primero que me vino a la mente si mirarle, no podía mirarle, vería sus labios y solo podría pensar en besarlo... Me cogió de la barbilla y me levanto la cara hasta que nuestras miradas se cruzaron.
- Nora siempre estaré para ti en todo lo que necesites. De verdad, sea la hora que sea llamame - me cogió de mano y la apretó. Yo solo pude asentir y abrí la puerta del coche y salí. Me di la vuelta y me dirigí a la entrada del colegio mayor. Escuche como el coche aceleraba y se alejaba. Entonces me relaje. No sabía que estaba tensa hasta que se fue. Iba tan agotada y despistada que no note que alguien salía por la puerta así q nos chocamos.
- ¡Hola Nora! Hace mucho que no te veo.
- Hola Álex, si... ¿has venido a ver a Claudia? - se llevó las manos al pelo y se lo empezó a peinar hacia atrás mientras le salía una pequeña risa triste.
- La verdad es que creo que va a ser la última vez que vengo a ver a Claudia.
- Lo siento, he estado muy despistada últimamente y no he podido hablar mucho con ella si no no hubiera preguntado...
- No te disculpes, a veces pasa esto. Pero no se si decirte que tu tienes también mala cara, no me digas que Dan se está poniendo difícil...
- Jajajaja... ¿Difícil? No hay nada, ni creo que lo haya así que no hay nada para hacerse difícil. Es otra cosa personal lo que me tiene rara.
- Mira, tengo un remedio para sentirse mejor. Y creo que ahora los dos lo necesitamos - ¿por que no? Me apetecía un poco de distracción.
- Venga, a ver si me sorprendes.
- Seguro que si nena, monta en mi coche, que creo que ya lo has hecho antes - y me guiñó un ojo, la verdad que no se a que se refería hasta que vi encenderse las luces del Aston Martín.
- ¿El Aston Martín es tuyo? - eso era nuevo. ¿Por que no me había dicho Dan que no era suyo?
- ¿Te gustan los coches? - me pregunto levantando una ceja.
- Me gusta este coche - le corregí con una sonrisa. El se río y yo me reí con el. Por primera vez en días me estaba riendo, sin preocupaciones, sin ocultar nada, se sentía tan bien... Entonces me tiro las llaves y las cogí al vuelo.
- Entonces conduce tu y yo te indico - y se montó en el asiento del copiloto dejándome en la acera con cara embobada.
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Y de pronto llegó... #Dulcesal
RomanceNora es una estudiante de Biología en Madrid cuando conoce a Daniel, un chico que esconde mucho, aunque Nora tiene un pasado y un futuro ya definido... Y aunque no quiere decírselo a nadie no le queda otra que confiar en Daniel. ¿Es posible que dos...