- ¿Estas loco? Mira, son las 5 de la mañana, no has dormido así que ya estas aparcando el coche y subiendo a mi casa - no dijo nada y me hizo caso... Bajo del coche mirandome raro, ¿que narices estará pensando? - Venga suelta lo que estés pensando.
- ¿No deberías llamar a tus padres? Para decirles lo de tu hermano. Les habrán llamado y se asustaran.
- Ya se lo diré mañana cuando se levanten - le contesté mientras subía las escaleras.
- ¿Están en casa? - me preguntó poniendo cara de susto.
- No te preocupes no dirán nada. Dormidas en la habitación de Javi que esta noche no la necesita - me agarró del brazo y me freno antes de entrar a casa.
- Entonces no entiendo porque no llamaron a tus padres, y porque no estaban alli, viendo como estaba tu hermano - bueno, que lo sepa o no da igual...
- Tengo la custodia de mis hermanos - abrió mucho los ojos pero no dijo nada. Entramos a la casa y lo lleve a la habitación de Javi.
- Bueno, descansa y mañana nos vemos - cuando me daba la vuelta me agarró la muñeca y me acercó a el.
- Cada segundo me sorprendes más - se acercó más a mi, me agarró del cuello y me beso, era una beso suave y me deje llevar. Notaba su lengua peleando por entrar y simplemente deje de pensar y me rendí a el. Note como iba cada vez más despacio hasta que se separó de mi - ahora descansaré mejor, y si quieres hablar aquí voy a estar.
Me quede mirándolo embobada, hacia tiempo que no me sentía tan bien, que no me gustaba tanto un beso, ¡un simple beso! Le escuche reírse un poco, me acarició la mejilla y ahí es cuando desperté, me di media vuelta y me fui a mi cama a descansar. A ver mañana como se levantan mis padres, pero seguro que tendré que darle alguna explicación a Daniel...
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Y de pronto llegó... #Dulcesal
RomanceNora es una estudiante de Biología en Madrid cuando conoce a Daniel, un chico que esconde mucho, aunque Nora tiene un pasado y un futuro ya definido... Y aunque no quiere decírselo a nadie no le queda otra que confiar en Daniel. ¿Es posible que dos...