ILKERS: El inicio de la nueva leyenda

Capitulo 12: Aquella leve sospecha

Volvimos a la cueva junto con Zed quien, como había pensado, no se alejó demasiado de nosotras. Confiaba en que no había escuchado mi conversación con Ava, él no era un entrometido.

-¿Ciro y Mina ya están listos? -pregunté a Sofia en cuanto llegamos a nuestro refugio temporal.

-Mina está despidiéndose de Aaron. Despertó hace un momento-respondió ella rápidamente. Se veía preocupada- ¿Cómo fue la pelea?

-Gané- Apenas terminé de decirlo, Sofía se lanzó a mis brazos dándome un abrazo cálido y algo sofocante.

-Sabía que lo harías- si supiera cuanto me había costado no creo que hubiera pensado igual.

-¿Cómo está?- preguntó Zed. Me sorprendió su interés en Aaron ya que no le caía nada bien,o por lo menos eso pensaba. Luego recordé lo que dijo Ava: Zed se preocupaba por todos.

Era buena observadora y tenia razón en muchas cosas, pero no estaba de acuerdo en lo que había dicho de mi y mi amigo.

Es verdad que puede que tenga cierto trato especial conmigo, somos amigos desde pequeños, era lógico. pero ¿que yo era su debilidad? No. Nunca me perdonaría ser algo así de él. Significaría que podría ser herido por mi culpa,y no quería eso.

-Bien, pero necesita un par de días de descanso- respondió Eidan quien estaba sentado en el piso.
Todo el apuro fue en vano, debíamos atrasar todo el plan, era arriesgado que tan pocos salgamos de la cueva dejando a un herido. Seria la mejor decisión,aunque fuera difícil.

Mina se levantó del lado de su hermano, nos dio un beso en la mejilla y cortos abrazos acompañados con un "nos vemos" mientras que Ciro sólo daba el corto abrazo. Parecía que el hecho de sólo tenernos los unos a los otros nos había unido.

Note que la única que mantenía sus sentimientos iguales era yo. Aun cuando lo que sentía por ellos no había cambiado, ellos lo habían hecho. Y sentí que eso estaba muy mal. Por mas cruel que se oyera, ese no era momento para priorizar nuestro vínculos, o nuestros dolores,sino de mantenernos como fuertes y heladas almas sin sentimientos. Ser fríos.

Todos estábamos yendo a la boca de la cueva para despedirlos. Mis compañeros Tomaron las cosas que habían preparado durante mi pelea y se marcharon rápidamente. No había nada mas que hacer salvo esperar y pensar, y planeaba hacerlo, no sería inútil en todo este tiempo.

-Lideralos bien.-Me había dicho Ava antes de irse con el resto. Era una carga pesada la que me había dejado. Debía liderarlos y vengar a todo el pueblo.

Podía permitirme confiar un poco en Ava, pero ella no era muy justa. Como ella decía, yo tenía mis propios objetivos y planeaba cumplirlos. No era justo que ella me encargue toda la responsabilidad. Pero lamentablemente, esa mujer ya lo había hecho e inconscientemente yo la había aceptado desde el primer momento en que lo menciono.

-¿Aaron necesita cuidados?- pregunté a los que se habían quedado todo el tiempo con él: Eidan y Sofía.

Eidan se quedo en silencio. Sofía, al ver que el chico no respondía, asintió.

-Aaron esta mejorando, pero tendríamos que seguir estando pendiente de él,por si de repente empeora o algo.

-Bien, comenzaré yo. Ustedes pueden dormir, no tuvimos una noche muy fácil que digamos- de hecho, el sol brillaba en medio del cielo, lo que significaba que parte del día también estuvimos despiertos.

-Nada de eso, acabas de pelear, debes estar muy cansada -dijo Sofía con un tono de preocupación.

-Es cierto, ve a dormir, nosotros nos encargaremos.