El hombre aprovechó nuestra distracción y se safó del agarre de Aaron, alterándome más de lo que ya estaba.
Ambos intentamos perseguirlo, pero corría demasiado deprisa hasta que finalmente se perdió de vista entre la maleza quedando Aaron y yo en medio de la selva, perdidos, sin alimento y con más enemigos de los que creíamos.
-¡¿TENÍAS QUE DEJARLO ESCAPAR?! -Le grité a Aaron cuando comenzaba a procesar todo lo que había ocurrido.
-Mara...
-¡ERA LO ÚNICO QUE FALTABA! ¡UN SECUESTRO!
-Mara...
-¡Y NI SIQUIERA SABEMOS DE QUÉ TRIBU ES!
-Mar...
-¡ADEMÁS ESTAMOS PERDIDOS! ¡ES NUESTRO FIN!
-MARA, ¡¿PUEDES CALMARTE POR FAVOR?! -El grito de Aaron y su sacudida me devolvieron a la cordura pues nunca lo había visto tan frustrado o enojado.
-¿Estás mejor?
-No, Zed y los demás fueron secuestrados por una tribu desconocida y no sabemos dónde están.
-Oye, no estés triste - sentí como Aaron pasaba sus brazos por mi espalda y me apretaba contra su pecho, ¿Así se sentía que alguien te consuele? Era una sensación tan agridulce que no sabía cómo reaccionar al respecto, si sonreír, devolverle el abrazo, rechazarlo, golpearlo por acercarse tanto y muchas otras opciones que pasaron por mí mente. Sin embargo me quedé ahí, helada contra él.
-No es por nada pero prefiero que estés triste a que empieces a gritar de nuevo, ¿Sabías que tienes una voz bastante chillona?
Solté una corta risita ante su comentario. Mi voz era grave pero se afinaba cuando estaba triste o molesta y era un detalle que pensé que sólo yo notaría.
-¿Estás mejor?- no le respondí y seguí en mi postura vegetal sin hacer nada. No estaba bien, claramente, pero tampoco estaba tan mal como antes. Simplemente no sabía que hacer.
Me soltó de sus brazos y sostuvo mi rostro examinándome de arriba a abajo para corroborarse de que estaba estable al menos.
-Estoy bien, Aaron. Gracias. -dije intentado sonar segura.
-Me alegro, porque no pensaba ir yo solo a rescatar a los chicos -respondió con una sonrisa.
-Aaron, no sabemos a dónde los llevaron. Podrían estar en cualquier lugar.
-No todos los lugares tienen este símbolo. - Me mostró su mano donde había una medalla con un símbolo tallada en la madera.
-¿De dónde sacaste eso?
-Oye, no pude retener al tipo ese pero no iba a dejar que se vaya así como así.
-Eso es genial, se que todas las tribus tienen una medalla representativa pero no reconozco esta -comenté con pena y arrepentimiento por no haber mostrado mayor interés en la clase de medallas cuando la vida era normal.
-Pero, tienes la dicha de estar frente a un posible jefe de Elentor, por lo tanto se perfectamente de dónde viene. - Sentí como un golpe en en pecho pero no era doloroso, es más, me hacía sentir tan feliz repentinamente que corrí a abrazarlo, algo que claramente no hubiese hecho de estar "estable".
-Wow, tranquila. ¿Supongo que ahora el "chico malo imperfecto" es útil, verdad? -solté mi abrazo y lo miré a los ojos.
-Siempre fuiste útil aquí.
-Gracias, de verdad.
Nos quedamos un momento mirándonos y sonriendo, se podría decir que hubiese sido un lindo momento amistoso pero las circunstancias no nos permitían disfrutar del momento.
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ILKERS: El inicio de la nueva leyenda
PertualanganMara es una chica de 15 años que vive con su madre en la tribu Ilker cerca de la misteriosa muralla que separa su mundo y que nadie sabe su origen exacto. Todo comienza con el ritual de iniciación que debe enfrentar ella y su grupo al intentar sobre...