Hey, Stupids!

27. "Encerrados"

Dylan

—¡Despertaos!

—¡Venga a despertarse todo el mundo!

—¡Vamos, de pie ya!

Miro hacia las chicas que acaban de entran en nuestra habitación dando golpes y gritando que nos despertemos de nuestra maravillosa siesta.

—VAMOS LEVANTAOS. LLEVAIS DURMIENDO DESDE QUE ACABAMOS DE COMER Y SON LAS SIETE DE LA TARDE. VENGA VAGOS.

Nos levantamos. Evan y Blake han dormido la siesta en nuestra habitación.

Enserio, ¿y ahora qué?

—¡Tenemos que seguir con el castigo pedazo idiota!

—Una mierda —Evan se vuelve a tumbar en su cama.

—¡Vamos pedazo de vago!—Caleb se sienta encima de Evan mientras comienza a reírse.

—¡Quita!—Evan le tira al suelo.

—¡Venga joder! No tenemos todo el día, mejor dicho...Lo que queda de día —Bella se apoya en la puerta.

Cojo mi camiseta, ya que me la había quitado.

—Pues salíos. Si quieres me visto delante de ti —le dice Ryan.

—Es ponerte un pantalón y una camiseta —Bella se cruza de brazos.

—Aunque fueras desnudo que más da. Si ya te ha visto —Evan mira a Ryan.

—Ugh, no me lo recuerdes —Bella pone una mueca de asco.

—No pongas cara de asco que bien que te gustó...

—¿Por qué no te vas un poco a la mierda?

Evan y Caleb se ríen.

Entramos a la biblioteca y agarro a Alex de la cintura. Se separa de mí.

—¿Y a ti qué te pasa ahora? —pongo los ojos en blanco.

Cada vez que intento acercarme se aparta de mí.

—Déjame.

—Vale, vale, relaja, Alextirada —achino los ojos y comienzo a reírme con Ryan.

—Gilipollas.

—Ese vocabulario niñita.

—¿Pero de qué vas? —me empuja.

—De chándal —sonrío.

—No haces ni puta gracia.

—¿Y tú sí?

—Más que tú.

—Cállate ya, Alextirada.

—¡Qué no me llames así!

—¡Bueno vale ya! ¿No? —West nos mira alternativamente—. Os estáis peleando por tonterías, ¿no os dais cuenta?

—Anda que el que fue a hablar...—le digo.

—¡Parad hostia!—Caleb se pone en medio—. Críos.

—¡Tú te callas! —decimos al unisono.

—¡Os callais vosotros! —nos grita Evan.

—¡Tú no te metas! —le chilla Caleb.

—¡Me meto porque me da la gana!

—¡Infantiles! —grita Bella.

Se enzarzan en una pelea con gritos por todas partes.

—¡Parad ya! —grita Anaïs pero nadie le hace caso.