Hey, Stupids!

↳ 12. ❝parque de atracciones❞

West

-¡Despertad! -grita Caleb.

Abro los ojos y bostezo.

-Joder, que es domingo -se queja Dylan frotándose los ojos.

-Da igual, levantaos -Caleb se pone a bailar en calzoncillos.

Sinceramente, es traumatizante.

Le hacemos caso y nos levantamos sin muchas ganas. ¿Por qué nos despierta tan temprano un domingo?

-¿Algún plan para hoy? -pregunta Ryan mientras se pone su camiseta.

-No, ninguno -responde Dylan.

-Podemos ir al parque de atracciones -propongo.

-Síiiiii -Caleb baila otra vez.

Se oyen golpes en nuestra puerta y me acerco a abrir, son Blake y Evan que entran y se sientan en el sofá.

-Tíos, ¿qué vamos a hacer hoy? -cuestiona Blake.

-Ir al parque de atracciones -respondo y miro a los demás-. Pero esta tarde, ¿no?

-Sí, esta tarde -dice Ryan-. ¿Se lo decimos a las guarrillas?

-Claro -Caleb y Dylan sonríen de una forma muy pervertida.

Se forma silencio entre nosotros, pero Evan se encarga de romperlo:

-El otro día me tiré a uno.

-No des detalles -le avisamos antes de que pueda seguir hablando y ríe.

-Bueno, vamos a decírselo a las guarrillas -dice Dylan.

Salimos todos hacia la habitación de las chicas que está en nuestro mismo pasillo. No nos cruzamos con nadie por aquí, los alumnos deben estar durmiendo o desayunando.

-¡Guarrillas abrid! -Ryan golpea la puerta.

Dentro se oyen unas voces que se ve interrumpidas después de que Ryan toque a la puerta.

-¡Qué va coño! -grita Bella. Oigo como se acerca a la puerta y abre-. ¿Que quereis?

-¿Venís esta tarde al parque de atracciones con nosotros preciosa? -Ryan sonríe arrogante. Bueno, esa es su sonrisa natural, siempre le sale arrogante.

-Chicas salid -les dice Bella y las otras tres se acercan a la puerta.

-Joder ya están aquí -Alex bufa-. ¿Que quereis?

-Dicen que si vamos al parque de atracciones con ellos -contesta Bella.

-¡Parque de atracciones! -grita Gaby emocionada-. ¡Me apunto!

Sale de la habitación y le da un guantazo a Caleb. Cómo no. Dudo mucho que Gaby aguantara más de un día sin pegar a Caleb.

-Mi panecito viene -el chico la abraza pero la pelirroja lo aparta empujándolo.

-¿A qué hora? -cuestiona Alicia mirando a los demás.

-A las ocho en el aparcamiento - respondo pero no me mira.

Me fastidia que ni siquiera dirija su mirada un segundo hacia mí. No lo hace, permanece mirando a los demás como si yo fuera invisible.

-Nos vemos guarrillas.

Salimos del pasillo y nos vamos a las gradas sin pasar antes por el comedor para desayunar. Nos sentamos y Evan se pone a bailar delante de nosotros como si estuviera en una discoteca.