Hey, Stupids!

47. "Foto"

Dylan

Mientras Caleb termina de echarse café en su taza reviso varios mensajes que tengo. No tengo casi cobertura, pero tampoco es algo que me importe en demasía en estos momentos. Guardo el teléfono móvil en uno de los bolsillos de mi pantalón y alzo mirada.

Hace ya un par de días que hicimos la visita a aquella isla que estaba perdida en el mapa. Los siguientes dos días regresamos a dónde iniciamos estas vacaciones y estrechamos más lazos con la gente del resto de barcos que había a nuestro alrededor. Ayer, justamente, tuvimos la oportunidad de montar una fiesta con los chicos del primer día y un grupo mixto que decían ser de Alemania.

La brisa marina hace que me despierte por completo y, con el silencio que hay mientras desayunamos (algo poco usual, a decir verdad), me limito a cerrar los ojos para disfrutar de mi oasis de tranquilidad.

Aunque, claro, eso dura poco, pues comienzo a escuchar varios chillidos del interior del yate.

Evan.

Ryan me sacude, tomando mi hombro, por lo que abro mis ojos. El de piel pálida y pecas se acerca a toda prisa a la mesa, con una cara de terror. Admito que Evan es un tanto dramático, sí, y eso se ve desde el primer momento en el que lo conoces. Pero esta vez no lo parece.

-No os vais a creer qué me ha pasado, chiquis, ha sido horrible.

Bella alza las cejas, esperándose la tontería que está por salir de los labios del muchacho.

-Creo que ayer follé con el chiqui coreano del otro barco, pero también creo que él me quitó el puesto de activo porque estaba súper borracho. ¿¡Os lo podéis creer!? Menudo escándalo.-su mano derecha se posiciona en su propia frente mientras cierra los ojos, como si ahora eso se tratara de una tragedia:- ¿Qué haré ahora? He perdido mi dignidad de activo macho pecho peludo.

-¿Y no puedes ser versátil? Lo tienes fácil, chico.-Alex toma una de las tostadas con mermelada que hay en el plato central de la mesa y lo observa.- Tampoco es para tanto.

-Seguro que lo gozaste.-Blake, junto a Ryan, comienza a reír sin poder parar.

Lo único que hace Evan es fingir estallar en llanto.

La bombilla de mi cabeza se enciende y, acto seguido, giro mi cabeza para encontrarme a un Caleb silencioso y empanado.

Dirijo la mirada hacia donde él mira y me encuentro a la pelirroja.

Uno más que está enamorado.

No es frecuente que Caleb esté callado. De hecho, la mayoría de veces él suele hablar, reír y gastar un montón de bromas. Tampoco esperaba que se quedara callado, la verdad.

Chloe, Anaïs y yo estuvimos hablando ayer a la madrugada de que seguro que había pasado algo entre ellos dos durante estas vacaciones que nos estamos tomando. Pero, claro, no podemos confirmarlo.

Me encargaré de hablarlo con Caleb más tarde.

-Bien, ¿qué haremos hoy?-Alicia se termina el zumo y deja el vaso en la mesa, para luego adoptar una postura más cómoda en su asiento.

-Podemos preguntarle a Charlie qué más sitios podemos visitar. Seguro que hay algún lugar en la costa por el que podamos pasar el día. ¿Os parece?

-Eso estaría genial -dice Anaïs que parece muy contenta con la idea.

-Estas vacaciones están siendo un lujo -asegura Bella mirando a su alrededor.

Debo darle la razón. Este yate está genial y estar todo el tiempo sobre el mar está resultando mejor de lo que esperaba. He de decir que casi siempre he acabado mareado en los barcos pero no me ha sucedido nada.