Capítulo 11: Prejuicios

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Los cinco se encontraban en casa de Hotaru. Todos ellos estaban nerviosos, de camino a casa de Hotaru su padre no dijo ni una sola palabra, lo que sólo los puso más nerviosos.

-Bien ire al grano, Hotaru- al escuchar su nombre la chica se tenso- no permitiré que sigas jugando algo tan peligroso

-Papá, no es peligroso.

-¡¿Que no lo es?!!- dijo enfadado acercándose a ella y tomando su brazo izquierdo- ¡Solo mirate Hotaru! ¡Ve todos estos moretones! Al principio creí que era por practicar deportes en la escuela, pero después de lo de hoy, estoy seguro de que es por esas armas.

-No es nada...

-¿Que pasaría si te dieran en el rostro o en la nariz?

-Para eso son las protecciones y los lentes.

-Ni con todas las protecciones del mundo te permitiría Jugar.

-Disculpe que me entrometa- empezo a decir Matsuoka- pero en verdad no es tan malo como parece.

-Dime, ¿Acaso puedes asegurarme que en un futuro, mi hija no saldrá lastimada?- Matsun quería mentir y decirle que Hotaru estaría a salvo, pero no pudo hacerlo. -lo sabía.

-Pero...

-Sin peros Hotaru, no vas a...

-Lo siento papá, pero Tachibana va a seguir jugando, incluso aunque estés en contra- le dijo tranquila y calmadamente- desde siempre Tachibana ha hecho todo lo que me has pedido, siempre he respetado tus reglas, he sido responsable de mis acciones y te lo he demostrado. En la escuela mis calificaciones son perfectas e incluso soy la delegada. Siempre he hecho todo lo que ambos me han pedido para hacerlos feliz, ahora por favor, por una vez me gustaría que me dejaran hacer lo que me hace feliz. Participar en los juegos, jugar con Yukimura-san, Haru-haru y Matsuoka-san, eso me hace feliz.

Su padre la miró sorprendido, ya que era verdad todo aquello que le decía. A excepción por lo de quedarse en Japón, era la segunda vez que Hotaru le pedía algo. Siempre había sido una buena hija.

-Ya la has oído- dijo una voz nueva en la habitación y al mirar atrás Matsuoka pudo ver a un chico de aproximadamente su edad y tenía cabello rubio y ojos azules- Pienso que tiene razón

-Kile, llegaste en buen momento- pensó Hotaru, su hermano la apoyaría en esto y ya que su padre y Kile mantenían una relación muy cercana, lo escucharía y habría más posibilidades de que no se opusiera.

-Lo siento, pero no me Arriesgaré. Se que Hotaru es muy fuerte e inteligente, pero sigue siendo una chica.

-Es verdad- comentó Izumi- los chicos suelen ser muy léperos con otras chicas y pensar en que Hotaru tiene que estar rodeada de tantos chicos sudorosos y groseros - hizo una mueca de desagrado- yo nunca me pondría en una situación así.

-Apoyo a Izumi en eso- dijo su madre- dejando de lado el juego, los chicos pueden ser muy bruscos. Podrían lastimarte si creen que eres un chico, pero si saben que eres una chica podría ser peor.

Izumi trataba de esconder una pequeña sonrisa burlona de su rostro, sin embargo no podía, su plan estaba resultando de maravilla. Por supuesto que para los chicos de Toy Gun Gun esto no había pasado desapercibido.

-Entonces que les parece esto- empezó a Proponer Kile- juguemos un juego, nosotros contra ellos; si nosotros ganamos Hotaru no podrá volver a jugar, pero si ganan nos demostraran que son capaces de cuidar de si y que Hotaru estará a salvo y podrá seguir jugando.

Su padre se quedó pensativo por un momento, pero después asintió con la cabeza:- bien, pero una cosa más. Si ganamos- dijo observando a los chicos de Toy Gun Gun- no quiero que se acerquen a Hotaru de nuevo.

-Bien- aceptó Matsuoka- Yuki les prestara sus armas de juguete.

Matsuoka estaba confiado en que ganarían, despues de todo eran expertos contra novatos.

-Mañana será el dia- dijo el padre de Hotaru- el día de hoy estare ocupado.

Y con eso todos salieron del despacho del padre de Hotaru, excepto Hotaru, ya que su padre quería hablar con ella en privado.

-Buena suerte- les dijo Izumi con una sonrisa arrogante que decía que estaba segura de que perderían.

-No la necesitamos, somos los mejores- le dijo Yukimura y ella se río como si fuese una broma.

-Mamá y papá no son rivales, pero Kile es un guardaespaldas, ha peleado con armas reales. Nunca podrán acertarle, ni siquiera sus balas lo rozaran.

Ella comenzó a caminar pero fue detenida por Matsuoka.

-¿Porqué le haces esto a Hotaru? ¿Por que quieres lástimarla tanto?- le dijo Matsuoka furioso, tanto que había acorralado a Izumi y la tenía sujeta de los hombros contra la pared- Hotaru es una buena chica y siempre esta tratando de llevarse bien contigo, y aún así tu siempre eres tan fría e incluso tu odio por ella es tan palpable. No logró entender porque, si ella es tu hermana.

Izumi suspiró, como si Matsuoka fuera un idiota para comprender algo tan fácil:- en primer lugar, ella no es mi hermana. O al menos yo no la consideró una hermana. Y en segundo lugar, estas siendo unilateral Matsuoka-kun - dijo tranquila y calmadamente- tu no me conoces, no sabes mi historia con Hotaru y sería muy tedioso tener que explicarlo todo. Pero si hay algo que te puedo decir- dijo mirándolo con seriedad, y después a los dos muchachos detrás de él- de hecho a todos ustedes y es que creen que Hotaru es tan inocente que sería incapaz de lastimar a alguien; pero están equivocados incluso Hotaru puede herir a alguien.

Sus palabras habían dejado impactado a Matsuoka, e Izumi aprovechó esa oportunidad para soltarse de su agarre.

-Antes de juzgarme, deberían de conocer mejor la historia- término de decir y se marchó sin dar mayores explicaciones.

Matsuoka quería creer que las palabras de Izumi sólo eran para confundirlos y ponerlos en contra de Hotaru, sin embargo la mirada de Izumi lo inquietó. Como Host había aprendido a ver las mentiras en el rostro de sus clientes, y sabía -aunque no quisiera admitirlo- que había una razón por la cual Izumi odiaba tanto a Hotaru.

Por otra parte ahora comprendía porque Hotaru no parecía reaccionar ante las actitudes de Izumi, al principio creyó que era el comportamiento habitual de Hotaru, pero ahora que lo pensaba a fondo había algo extraño y sólo una pregunta rondaba en su mente...

¿Qué había pasado entre ellas?

Continuará...

Angel with a shotgunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora