Capítulo extra

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Hoy es mi último baile en el instituto. Ha pasado bastante desde aquel día.
Pero no quiero pensar en ello. Me aliso el vestido color rojo que escogí, pronto llegará mi pareja y estoy nerviosa. Pronto iré a la universidad y me cuesta creerlo.
El timbre de la casa de mis padres suena. Sí, he regresado a vivir con ellos, Will estuvo de acuerdo con ello y me apoyo, aunque no le gustase que estuviera cerca de Max. Voy a abrir la puerta y ahí está Matt con un traje a la medida en verdad es muy atractivo. Tan sólo si me hubiera enamorado de él y no de ya saben quién, probablemente sería feliz.

— Te ves hermosa como siempre Abby.

— Tú no te quedas atrás, realmente eres muy guapo.

— Shh — me coloca encima un dedo en mi boca — si te escucha me.matará.

— Sabes que yo lo impediría

— No cómo la última vez.

— Alcancé a llegar.

— Ya vámonos se nos hace tarde — me coloca mi mano entre sí brazo y me guía hacia su auto.

Me alegra de tener a Matt, siempre le he importado y me ha apoyado desde que nos conocimos. Y no puedo estar más agradecida con la vida.
Estamos en el auto y en la radio ponen la canción de What a feeling y recuerdo cuando Max me dijo que esa canción era para mí cuando estábamos en las terrazas de la casa de la playa. Y me rio ante el hecho.

— Esa canción es muy hermosa

— Lo sé, tiene muy bonito significado.

Y le subo el volumen porque sólo quiero recordar.
Llegamos a la escuela y nos encaminamos hacia el gimnasio. La decoración es del universo y es muy hermoso porque en el techo está lleno de estrellas como si fueran pintadas.
Veo a Emmy y Tom corriendo hacia nosotros con una sonrisa hermosa.

-— Te ves radiante — comenta Emmy

— Tú, querida estás que ardes — le respondo, y es la verdad ese vestido coral se ajusta a su cuerpo y hace resaltar sus atributos

— Y ¿yo? — Tom hace un puchero

— Te ves muy guapo — le contesta Matt

— Ya lo sé, y no es por nada pero estoy mejor yo que tú

Y los cuatro soltamos las risas poco discretas.

Llega el momento en el baile en donde empiezan a poner música lenta y romántica. Matt tiene prohibido bailar conmigo ese tipo de música y lo obedece, porque nos vamos a sentar.
Yo estoy aburrida y me pongo a pensar lo que ha ocurrido en estos meses. Obviamente después de lo ocurrido en la boda, mis abuelos me echaron y se quedaron con su hija según porque yo era como mi padre y no lo toleraba por mi estaba bien. Todavía no simpatizaba con ellos y no le he perdonado lo que quisieron hacerme. Sin embargo, no los odio. Mientras pienso, unas manos se posan en mi cintura. Y besa mi mejilla

— Luces hermosa como siempre mi pequeña Abby — Max me susurra al oído — ¿Se portó bien?

— Demasiado bien — le respondo

Matt le había pedido a Max si me podía traer al baile, él acepto pero con condiciones y ambas partes estuvieron de acuerdo.
Max me tendió su mano y me dijo:

— ¿Bailas? — su sonrisa rompecorazones se forma en sus labios.

— Por supuesto — le doy la mano y me jala a la pista.

*

Estamos en una casa que él rentó. Precisamente en la cama desnudos, después de que acabamos el baile vinimos y la pasamos bien.
Me alegra el hecho de que ahora si pudiéramos estar juntos hasta donde las consecuencias lo quieran y agradezco a Sofi porque se haya arrepentido de seguir con la mentira del embarazo. Mi madre, como siempre, tuvo que ver con ello y me dio tanto coraje que la agarré a golpes y si Max no me detiene pude cometer una locura. Y bueno ese mismo día se canceló la boda y pudimos reanudar lo nuestro.

— ¿En qué piensas?

— En lo agradecida que estoy con Sofi por parar esa mentira.

— Yo también, aunque te confieso que te no iba a aceptar si estabas presente.

— ¿En serio? — su confesión me hizo agrandar mis ojos

— Sí y no me importaba nada.

Y mis labios se unieron con los suyos y sé ahora que si podemos ser felices para siempre.

El encanto de MaxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora