The Shield

Epílogo (2/3)

Narrador

-----------------------------> 4 Años Despues

-Papa parezco pingüino- dijo molesto el pequeño jonathan jalando el moño de su corbata -yo también y no es divertido- responde el castaño -y por que el tío seth se mira tanto al espejo Papa?- pregunta el pequeño mirando al bicolor amarrando su cabello en una coleta -a el le gusta esas cosas- dice el castaño empujando el hombro del bicolor -si no fuera por tu madre, tu padre no hubiera conocido el agua y el jabón- responde seth empujando al castaño, este se lanza sobre el y amarra su cabeza en un candado, pone presión mientras su hijo lo alienta, ahy están los dos en la alfombra jugando como dos niños
-vamos muchachos?- El Moreno asoma su cabeza por la puerta y abre sus ojos al máximo al ver a sus dos padrinos tirados en la alfombra jugando como niños -dean, seth!- grita el moreno captando la atención de los dos hombres, jonathan suelta una risa mientras ve a su padre incorporarse con rapidez -están todos desalineados ya faltan cinco minutos para salir- advierte el moreno.

Jonathan con siete años y medio no entendía el por que su tío Román estaba tan nervioso y todos los adultos corrían de un lado para el otro, la casa en la playa que alquilaron estaba llena de flores, ni por que se tuvo que disfrazar de pingüino al igual que su padre.
Cual es el escándalo del matrimonio sus padres no lo han echo aunque los papas de sus amigos si, sus papas eran diferentes esos títulos no eran para ellos.

-jonathan amor ven- grito la castaña, el niño corrió al lado de su madre -amor mira tu corbata- dijo acomodando el pequeno moño en el cuello de su hijo
-mama por que es importante un matrimonio?- pregunto el ojiazul de cabello rubio, la castaña sonrió y tomó su mejilla captando su mirada-por que así una pareja reafirma su amor y su compromiso con la relación- él niño rasco su nuca igual que su padre -y si Papa te ama como siempre lo dice, por que ustedes no se han casado?- pregunto el pequeño, la mujer escondió su sonrisa e inexpresiva intentaba encontrar las palabras para responder el cuestionamiento de su hijo -por que....- dijo entrecortando las palabras
-jonathan ven!- gritó la pequeña de rizos, el niño miro a su madre y esta asintió permitiéndole alejarse del lugar, la castaña limpio una pequeña lágrima que quiso escapar de su ojo, respiro tres veces intentando recobrar la compostura y camino al encuentro de la hermosa morena.
No muy lejos el castaño escucho toda la platica de su hijo con su madre, maldijo internamente nunca pensó que su hijo pensará de esa manera ni llegará a dudar del amor que entre ellos existía.
El matrimonio de Román y gallina se llevo a cabo, algo sencillo pero muy romántico.

--------------------------------> 1 Mes Después

-Tenemos que encontrar uno que sea perfecto para ella- pidió el castaño, el bicolor buscaba con la mirada intentando encontrar el anillo perfecto para la hermosa castaña -es un anillo que tiene que cortarle la respiración- advierte dean -lo se, pero... No se cual es su gusto en joyas- dijo el bicolor mirando al castaño
-es que no se- respondió rascando su nuca nervioso -describela- pidió el bicolor, el castaño lo miro algo dudoso, cerró sus ojos -ella es como una bocanada de aire fresco, es sencilla y realmente hermosa tu la conoces- explicó el castaño con una sonrisa, soltó un suspiro que iso al bicolor esbozar una sonrisa -sigues amandola como el primer día?- pregunto el bicolor -más que el primer día, la amo mucho más- se explicó el castaño, en su mente recuerda su primer beso y la primera vez que la iso suya, el castaño miro un hermoso anillo con diamantes finamente cortados -ese es!- grito dean
-estas seguro- pregunto el bicolor acercándose a la vitrina, vio el hermoso anillo que no había captado su mirada
-que raro yo no lo vi- exclamó el bicolor
-este anillo me hace pensar en ella, es sencillo y muy hermoso- dijo el castaño, el bicolor asintió y pidió al encargado mostrarselo, no había duda ese era el anillo perfecto.

-vas a demorar?- pregunto el castaño -no me gusta incomodar a galina, jonathan es algo travieso dean- respondió la castaña tomando su cartera -Román lo sabe controlar- respondió dean -vamos o perderemos la reservación- advirtió el castaño tomando la mano de la madre de su hijo, los dos salieron de la casa previamente galina se había llevado a jonathan para que juegue con joelle a pedido de dean.

-reservación a nombre de dean ambrose- hablo él castaño al encargado en la puerta -si, por supuesto por aqui, siganme por favor- pidió la mesera encargada de su atencion, caminaron entre las mesas hasta la parte trasera del local, frente un gran portón la mesera abrió de par en par las puertas dejando a la vista un hermoso jardín con una Meza en el centró rodeado de velas y pequeñas luces era un lugar mágico, parecía sacado de una novela cursi.
La mesera se retiro cerrando las puertas detrás de ella -dean tu hiciste esto?- pregunto la mujer limpiando sus ojos con delicadeza, cuidando de no arruinar su maquillaje -eres mi reyna te mereces esto y mucho más, eres la mujer de mi vida- dijo el castaño abriendo una silla y ayudando a la mujer a sentarse, dean se sentó frente a ella a los segundos la mesera ya estaba atendiendolos.
La cena transcurrió con una amena conversación, dean no podía dejar de hacer reír a jenifer con sus ocurrencias, pero por dentro moría de nervios, nunca se vería tan cursi como con lo que estaba a punto de hacer, la mesera se acercó con los platos con postres y los dejó frente a cada uno de ellos, rellenando sus copas de champange.

Dean seco el sudor de sus manos en su pantalon disimuladamente, daba vueltas a la pequeña caja en el bolsillo de su pantalon, no espero más y miro a la mujer frente a el, que lo miraba con admiración y ojos llenos de amor, trago saliva se levantó de su asiento bajo la atenta mirada de la castaña, se inco en una rodilla frente a ella miro como a jenifer se le tornaron color roza sus mejillas -jenifer mi amor- dijo el ojiazul levantando la mirada conectandola con la atónita mujer -son ocho largos años, eres lo más hermoso que me pudo pasar, eres la madre de mi hijo, eres la mujer que supo esperar y aceptar mi tipo de vida y sufrir por ella, no tengo palabras para describir lo que siento por ti, sólo encontré esta forma demostrartelo- dijo sacando la pequeña caja de su bolsillo, la castaña tapó su boca mientras las lágrimas caían por sus mejillas -nena, quieres casarte conmigo?- pregunto, la mujer se lanzó a sus brazos asistiendo con la cabeza.

Viernes 12:29 pm
12/12/2015