Mi Fantasia

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Narra Dean

La recoste sobre la lona, si hay un lugar que me gusta en esta tierra es el ring y la persona que mas amo es ella las dos cosas que mas amo juntas, beso su clavicula con pasión mi lengua juega en ella produciendo deliciosos sonidos de placer, ella gime bajo mis brazos si hay algo que me exita mas que nada, es ver su rostro mientras muerde sus labios intentando reprimir sus gritos o gemidos, posa sus manos en mi nuca acercandome a ella, juega traviesamente con mis risos, mientras mis manos sacan su chaqueta con desesperacion, desato su blusa de dormir encontrandome con esos redondos y suaves pechos los tomo entre mis manos entierrando mi rostro en ellos, saco mi lengua y juego con su pezon, ella ahoga gemidos mientras observa como jalo su pezon suavemente, sus manos se estiran hasta el borde de mi pantalon intentando bajarlo, una de mis manos baja tomando el borde de mi pantalon y lo baja desesperadamente junto a mi boxer, un suspiro sale de mi boca al liberar mi ereccion, en un movimiento rapido saco mis zapatillas y con mis piernas deslizo mi pantalon fuera hago lo mismo con mi boxer, mis manos se posan en su cintura mientras beso su abdomen bajando hasta su entrepierna, tomo el borde de su pantalon y lo bajo junto a su truza dejando besos humedos en sus piernas, sus gemidos son mas altos, sus manos juegan con sus pechos mientras ella misma peñisca sus pezones -ahhh nena eso me exita- digo, ganandome una sonrisa de su parte, separo sus piernas enterrando mi rostro en el beso su monte de venus mientras su mano se posa desesperadamente en mi cabeza, saco mi lengua y juego suavemente con su clitoris -ahhh dean mas rapido- grita con ese tono de placer, como un gemido que mas exitante que escuchar gemidos de placer y tu nombre en ellos, entierro mi rostro en su entrepierna jugando con mi lengua en su clitoris, la muevo en forma circular mientras la observo arquear su espalda y presionar fuertemente sus pechos
-dean metemelo, no aguanto mas- grita en forma de suplica, masajeo mi ereccion mientras la acerco a la entrada, separo sus piernas suavemente
-mi amor me encanta que te mojes para mi-digo en un gruñido cuando mi ereccion entra en ella, mi rostro se posa entre sus pechos y los beso, mientras mi cadera en un vaivén arremete en ella -mas rapido- dice mientras las gotas de sudor rodean su frente, me separo sacando mi ereccion de ella, tomo su mano y la llevo al esquinero, ella se sujeta de las cuerdas mientras yo me acomodo detras de ella, fijo mi ereccion y la vuelvo a arremeter, ella se mueve a mi ritmo mientras se inclina mas y mas llegando a la segunda cuerda, tomo sus caderas en mis manos y arremeto mas rapido casi golpeando su trasero, sinento su palma abierta posarse en mi abdomen parandome, no hablamos mucho es como si nuestros cuerpos supieran de que forma moverse para producirnos placer, se separa de mi agarre y toma mi mano me sienta en el piso del esquinero y se acomoda frente mio se arrodilla con sus piernas separadas, toma mi ereccion con su mano y la acomoda penetrandose ella misma, empieza a saltar mientras sus pechos se acercan a mi rostro, no tardo en tomarlos y morderlos suavemente ganandome mas sonoros gemidos, tomandose de la segunda cuerda se impulsa para saltar y moverse tan deliciosamente de vez en cuando subo mi cadera para sentir mas fuerte la caida y la presión de la arremetida es deliciosa, es que ella es tan estrecha que es delicioso sentir la penetración, mis piernas flaquean ante sus arremetidas -me voy a venir- digo en un gruñido mientras aguanto apretando mis dedos para poder llegar juntos
-termina dentro de mi- dice con una sonrisa tirando su cuerpo en la lona, me poso sobre ella besando su frente y la penetro por ultima vez, arremeto suavemente y voy incrementando la velocidad siento sus manos posarse en mi espalda mientras arremeto, entre mas rapido y mas fuerte sus piernas se enroscan en mi cintura dejandome una mejor entrada, sus palmas se forman garras y se aferran a mi espalda deleitandome de placer, arremeto por ultima vez mientras suelto un sonoro gruñido, ella gime soltando sus agarres de mi cae rendida, siento el liquido tibio salir de mi y llenarla mientras mis piernas flaquean y mi cabeza cae entre sus pechos dando unos ultimos besos, tomo su mano y la poso en mi pecho mientras tiro mi cuerpo a su lado -que hora es?- pregunta, dandome una vista cansada, levanto mi mirada y observo el gran reloj -6:30 am preciosa- dijo intentando normalizar mi respiración, como un resorte veo a jenifer levantarse y jalar su ropa
-que pasa?- pregunto curioso -barret llegara en cualquier momento dean, muevete!- grito corriendo desnuda con su ropa hacía el baño, corro detras de ella tomando mi ropa...



-buenos dias!!- escuchamos desde la entrada -ya llego- susurro, jenifer sonrie como una niña atrapada en una travesura-si wade ya salgo estoy con dean- responde gritando a travez de la puerta -voy abriendo las puertas y ventanas- grita mientras escuchamos como abre y cierra puertas..



Dean: nena me encanto, esto era lo que necesitaba -digo tomando su rostro entre mis manos y besando sus labios-




Jenifer: espero que con esto se te vayan todas tus dudas
-responde tomandome de las manos- eres el mejor, no hay nadie como tu eres unico
-dice abrazandose a mi cintura-

Dean: lo se! Soy el mejor
-digo en tono egocentrico marcando mis musculos en el espejo del baño- soy unico nena..


Jenifer: si eres un especimen unico dean ambrose -dijo en tono de broma mientras amarra su cabello en una cola y sale del baño-




Dean: especimen? -pregunto en tono alto mientras escucho una risa por parte de ella-



Esto era lo que necesitaba sentirme como antes, como el amo del ring, lo peor que le puede pasar a un luchador es tener miedo por que eso lo hace dudar y cuando uno duda todo se acabo, un mal movimiento puede hacer que te lesiones o hasta mueras en el ring.
Mojo mi cabello y salgo del baño en busca de mi mujer y la encuentro conversando muy animada con barret en el mostrador -me llevo a esta hermosura wade, mas tarde paso por aqui- digo tomando de la mano a jenifer quien se despide de el y salimos del gimnasio.
Caminamos por las calles mientras poso mi agarre en su cintura abrazandola por detras beso su cabeza y su mejilla, muchos estirados en trajes pasan mirandonos extrañados y es ahy donde entiendo que ella aun tiene los pantalones de pijama y yo igual -dean todos nos miran- dice con sus mejillas rojas
-si nena es que tienen envidia de no tener alguien asi- digo en tono de broma y ella frunce el ceño -como asi? A que te refieres con asi?- pregunta dudosa, -como yo perfecto! Unico- digo en tono orgulloso, ganandome una carcajada de su parte -por que te ries?- pregunto divertido, ella besa mi mejilla y se suelta a correr con direccion a la casa..

The ShieldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora