II

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EL ACCIDENTE

Yo soy una chica común, tengo el cabello negro, soy chaparrita, a veces cumplida y a veces no, tengo 14 años al igual que mis amigos, con familia común, amigos comunes, vida común en el hermoso lugar común de Nueva York.

Mis amigos son muy buena onda, claro que algunos me fastidian a veces, pero los ignoro:

—Hola—, salude

—¿hiciste la tarea?—, me preguntó Janek Haski, una gran amiga, cumplida, divertida con cabello chino.

—¿cuál?—, pregunté.

—la investigación de cada componente de la tabla periódica y dibujarla en cartulina—, me dijo Abrianna Russo, otra de mis mejores amigas, ella siempre me a apoyado en mis problemas y yo a los de ella; es alta, con cabello castaño y muy divertida y floja.

—no puede ser, ¿y ahora?—, pregunté.

—vamos a la papelería de aquí afuera—, a si, el es Evan Miller acompañado de Jayden Roden, Jayden es buen chico, aunque un poco irresponsable, pero es de estatura promedio, cabello negro y buena onda, pero Evan, Evan se cree la octava maravilla del mundo, su cabello es negro, corto y lacio, sus ojos son color café, y es alto, pero su gran problema es como trata a las mujeres, tiene alrededor de 3 novias al mes, su plan con ellas es, enamorarla, besarla, cogerla y dejarla.

—okay, vamos todos—, dijo Avery Rudd, la más nerd de ahí.

Yo no escuche lo que acordamos hacer por estar juzgando a los demás, pero bueno, salimos de la escuela sin problemas Janek, Evan, Jayden, Abrianna, Avery,Kaya Brinley, otra chica que no hizo la tarea, ella tiene el cabello rubio, ojos verdes y es de estatura promedio, y yo.

Ahí estábamos, en la misma papelería del accidente de Tori, estábamos investigando y comprando cosas, cuando una señora pidió que le imprimieran unas páginas de un diccionario de mil y tantas hojas, por lo que la placa de la fotocopiadora (si, la misma en la que se derramó el ADN) no se cerraba.

Dicen que mirar la luz de la fotocopiadora te deja ciego o te da cáncer, pero lo que nos pasó rebasó todo eso: el hombre de la papelería oprimió fotocopiar y la luz de la copiadora se hizo más grande y brillante, haciendo que el hombre se desmallara y la mujer saliera corriendo, nosotros sólo nos cubrimos la cara hasta que terminó. Siempre si no pudimos entregar la tarea, pero eso era lo de menos ahora.

HUMANIMALSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora