Capítulo 20

19 4 0
                                    

Eran las 12 de la noche, ya había dejado la navaja a un lado y unos leves toques en la puerta me sacaron de mis pensamientos. Me levante sin ganas, tenía el suéter arremangado, no llevaba pulseras, apenas me iba a levantar a lavarme, pero debía atender la puerta.

La abrí, y la imagen de mi ex mejor amiga me dejo sin habla, vestida con un vestido de fiesta negro, un cinturón ancho con estoperoles, botas militares negras y su típica gorra negra de Wolf, nunca se la quitaba...las mangas del suéter idiota.

No alcance a bajar las mangas de mi suéter cuando ella me jalo la mano para verme bien, miraba alternadamente entre mi muñeca y mis ojos, se le salió una lagrima.

-¿Que paso?
-Me quede sola, eso paso.
-P-pero, Rubén venia a visitarte ¿o no?
-Rubén...el vino hoy solo por un faje y se regreso con su novia.
-¡¿Y piensas que haciendo esto arreglaras algo?!-me grito cabreada.
-Shhh, baja la voz, no quiero que...
-¡¿Por que mierdas haces tanto ruido maldita golfa?!-salio mi papa a la sala muy enojado.

Grecia me miraba sin saber bien que decirme, ella sabia que pasaba con el, no reaccione a tiempo, solo sentí a Grecia jalarme de la mano.

-¡Vámonos!

Corrimos al ascensor mientras mi papa nos seguía gritandome.

-¡MAS TE VALE QUE TE REGRESES ________!

Grecia apretó el botón del timbre desesperada, apenas se abrió la puerta, saltamos dentro y cerró justo cuando mi papa se paraba frente al ascensor seguido de mi hermano.

-¿Por que no me habías dicho nada?
-¿Para que decirte? Me dijiste que no te volviera a hablar.
-¡Estaba enojada! Y sabes que a final de cuentas, siempre seremos amigas.

Me abrazo y llore, en verdad la necesitaba.

-Ahora mismo nos vamos para mi casa, te venia a invitar al antro, pero mejor vámonos, y será rápido, ni vaya a ser que hayan bajado por las escaleras.

Apenas se abrió el ascensor corrimos al estacionamiento, nos subimos a su coche y arranco justo cuando mi hermano entraba corriendo, buscandome.

-Agachate, que no te vea- me agache lo más que pude en el asiento. Grecia piso el acelerador a fondo y salimos de ahí, me sentía aliviada y asustada a la vez.

Me levante y me abroche el cinturón, aun estaba en shock, eran demasiadas cosas para un solo día. Baje las mangas de mi suéter, mire por la ventana todo el camino, fue silencioso,aunque sabia que llegando a la casa tendríamos que hablar.

Tenía muchas emociones amontonadas en mi cabeza, alivio y miedo eran las principales. Alivio por que ahora tenía a Grecia de mi lado y miedo por lo que mi papa y mi hermano pudieran llegar a hacer.

Después de media hora llegamos a su apartamento. Cuando íbamos entrando sonó su teléfono.

-Hola amor.
-Si, estoy con ella.
-No, no iremos a la fiesta, estamos acá en la casa.
-No te preocupes, tu diviértete amor, cuando llegues acá hablamos.

Corto y entramos a su apartamento. Era realmente lindo,color acua, era muy al estilo de Grecia, posters de bandas de rock como Black Veil Brides, pero aún así había repisas con cosas de Star Wars, Final Fantasy y demás, de Mangel seguro. En la sala había unos lindos sillones de cuero en café claro, una mesa de centro de vidrio,una enorme televisión plana y las consolas en un mueble.

Me senté en uno de los sillones y Grecia me trajo un vaso con agua.

-A ver, ahora si, dime que paso desde que me fui del hospital.
-Pues mi papa me marco en la madrugada, que estaban llegando al apartamento y que querían que me fuera de una vez a prepararle el desayuno temprano. Salí del hospital y le marque a Rubius para que pasara por mi y me dijo que no porque no quería que su novia de enterara de lo que habíamos tenido. Las semanas pasaron entre el trabajo, atender a los animales y uno que otro golpe, cada día me sentía más sola y pues...encontré una linda navaja en un escaparate cuando salí del trabajo y me la compre, empecé a cortarme, apenas hoy fue Rubius a verme, un rápido, le marco su novia, me dijo que era Mangel y se fue.

Varias lágrimas se me salieron, era demasiado peso, era demasiada carga, Grecia me abrazo y llore, llore como no lo había hecho en semanas.

-De haberlo sabido sabes que nunca te habría dejado sola-me dijo mientras frotaba mi espalda.

Al final Mangel no se quedó mucho en la fiesta, estaba procupado, cuando llego Grecia le explico todo, incluyendo lo referente a mi papa y hermano.
Me quede a dormir ahí, a la mañana siguiente me levante temprano para hacerles el dedsyuno, era lo mínimo que podía hacer por recibirme en su casa.

Sonó el timbre de la casa, Grecia ya estaba desayunando y Mangel no tardaba.

-¿Puedes atender _________?
-Si, claro.

Me levante y cuando abrí la puerta, desee morir ahí mismo. Estaba Samuel mirándome sorprendido y creo que yo lo miraba de la misma manera, iba con una camisa morada algo ajustada y un pantalón color caqui, se veía muy guapo.

-¿Que haces aquí _______?
-M-me quede a dormir.
-¿Que haces acá Samuel?-dijo Grecia detrás mio.
-Y-yo, vine a ver a Mangel, el pago mi fianza y no había tenido oportunidad de agradecerselo.
-Bueno, pasa, esperale en la sala, ________ ven, vamos a comer.

Camine tras Grecia pero la mano de Samuel me detuvo.

-¿Y esas cortadas?-la haz cagado idiota.
-Hay algo que debo contarte- le dije en voz baja.
-Pero después de que comas-dijo Grecia y me llevo a la mesa, Samuel espero en el salón mientras todos almorzabamos. Yo termine antes que Grecia y Mangel, así que fui a hablar con Samuel.

-Antes que nada quiero pedirte una disculpa por haberte gritado y pegado, no debí actuar de esa manera y en verdad estoy arrepentido-me dijo apenas me senté en el sillón.
-No te preocupes Vege, no te guardo rencor, solo...quiero olvidar lo sucedido.
-Ahora dime, ¿que paso?. Yo recuerdo a una princesa sonriente y alegre.
-Pues...

Le conté todo lo sucedido con mi papa y mi hermano, su cara cambio del asombro a un enojo profundo y una preocupación que me enternecio el corazón. Tomo mi mano y sin que yo me lo esperara me beso, me tomo suavemente de la nuca y me acerco más a el, pase mis manos por detrás de su cuello y le seguí el beso, lo necesitaba, necesitaba algo de cariño, alguien que me quisiera.

Nos separamos por falta de aire, y al voletar vimos a Grecia y Mangel mirarnos con una sonrisa.

-Pueh pahece que ya se han reconciliaoh-dijo Mangel.
-Oye Mangel, venia a darte las gracias por pagar mi fianza.
-No te preocupeh Vegetta que para eso estamoh loh amigoh ¿o no?
-Bueno, ¿te quedas?-dijo Grecia.
-Claro que si, de aquí no me voy hasta saber que mi princesa esta bien-me dijo y me dio un beso en la frente.

¿Se puede encontrar luz en el abismo? o ¿será que es solo un espejismo?. La verdad no me importa realmente, necesitaba a alguien a mi lado, sabía que Vegetta me podía hacer feliz e incluso ignoraria ese golpe, por que en verdad lo merecía. Aun así no dejaba de querer a Rubius, en el fondo deseaba que fuera el quien me dijera que nunca me dejaría sola. Lo quería a el, pero aprendería a ser feliz con lo que tenía.

Hola Criaturitas del Señor, aquí les dejo este capítulo, espero que les guste. No olviden votar y compartir.

Besos de Nutella para todos.

¿Amigos? o ¿Algo Más?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora