Capítulo 21

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-Oye princesa, ¿me permites llevarte a cenar?- me dijo Samuel, después de haber jugado varias partidas de The Hunger Games en Minecraft.
-Pero no tengo que ponerme Vege.
-Eso yo lo arreglo- me dijo Grecia mientras me jalaba hacia su cuarto- danos media hora.

Últimamente todos me jalan Mierda.

Me metió a bañar, ya necesitaba un baño, apestabas enscerio, me reí de mi misma, lave con cuidado las heridas, luego le diria a Grecia si tenia algo para curarme.

Cuando salí me tope a Vegetta en el pasillo, me sonroje porque me miró de arriba a abajo y yo solo estaba en toalla, se acercó a mi y me abrazo por la cintura, con una mano recorrió la orilla de la toalla, tocando mi piel húmeda por el baño, un estremecimiento me recorrió completa, sus ojos estaban oscurecidos, su mano bajo lentamente por mi costado, rozando levemente mi pecho, llegando hasta mi cadera y dejándola ahí.

-¿Me permites darte un beso?- me dijo Vegetta mientras se acercaba a mis labios. No pude hablar, solo asenti.

Me acerco más a el y me beso, dulzura y pasión convinadas, mantuve una mano sosteniendo la toalla y con la otra lo acerque más a mi, tomándolo de la nuca. El beso fue subiendo de tono, mordió mi labio, suspire.

-Primero cenan y luego cogen parejita- dijo Grecia haciendo que nos separaramos de golpe, yo agache la cabeza muy sonrojada y Samuel se pego a la pared sin saber que decir.

Yo me meti rápido al cuarto y cerré la puerta escuchando una fuerte carcajada por parte de Grecia. En la cama estaba la ropa que me prestaría.

Era un vestido ligero blanco, una chaqueta de cuero negra y unas botas de tacón cortas con correas. No se que le habrá dado a Grecia por comprar vestidos. Me puse todo, me cepille el cabello y lo amarre en una trenza floja, se me zafaron unos mechones y estaban a ambos lados de mi cara pero así lo deje, tome el maquillaje de Grecia y me puse algo de sombra negra difuminada, delineador negro, rimel y labial rojo.

Cuando salí Grecia y Mangel ya no estaban, Vegetta me esperaba sentado en el sillón de la sala, cuando me vio sonrió, se levantó y me dio un ligero beso.

-Valió la pena la espera princesa, vámonos a cenar, ya tengo hambre.
-¿Tu cuando no tienes hambre?
-Espera, tengo que darte algo- metió la mano a su bolsillo y saco el collar que me había regalado ¿de donde lo saco?

Me lo puso y después tomo mi mano, salimos del apartamento y nos fuimos en su coche, me contó que cuando Mangel pago su fianza había pasado unos días con su mamá, la cual le había hechado una bronca de las buenas por haberme pegado. Llegamos a un Burger King y bajamos, amaba las hamburguesas. Pedimos nuestras ordenes y nos sentamos en una mesa apartada.

Estábamos cenando entre bromas y besos cuando llegaron Rubius y Perla, acompañados de Mangel y Grecia, se sentaron a lado nuestro, Grecia y Mangel nos saludaron, pero cuando Rubius nos vio juntos...explotó.

-¡¿Pero que mierda haces con ese idiota _________?!
-¿Disculpa?- dijo Samuel- soy su novio y tengo todo el derecho de estar con ella.
-¡Perdiste ese derecho cuando le levantaste la mano maldito imbecil!
-¡A mi no me llames imbecil poco hombre!, ¡fuiste tu el que la beso sabiendo que era mi novia!- le grito Samuel muy cabreado.

Habíamos empezado a llamar la atención, incluso vi a dos muchachos grabar la discusión con sus celulares.

-¡¿Que hiciste que?!- grito la novia de Rubén.
-La beso- dijo Grecia- Mangel, Samuel y yo lo vimos.
-Suficiente, ¡me voy!- dijo ella, levantándose mientras soltaba algunas lágrimas y saliendo del local.
-¿Enscerio quieres a un imbecil como el?- me pregunta Rubius muy enojado.
-Prefiero mil veces a alguien a quien tu llamas imbecil, a estar con alguien tan doble cara como tu, lo lamento mucho por tu novia, que mala suerte le tocó- dije seria, pero por dentro me dolía por que a pesar de que el fuera así de malo yo lo amaba pero tenia que olvidarlo.

Se levantó y se fue más que enojado, pero no debía importarme. El gerente nos pidió que nos retiraramos y así lo hicimos.

Me subí al coche con Samuel, pero en lugar de llevarme a casa de Grecia, nos dirigíamos a otro sitio, era una especie de acantilado, se veía toda la ciudad desde ahí, la vista era preciosa, éramos los únicos aquí.

-Lamento mucho la escena que hice hace rato, no era mi intención arruinar la cena, se que ya tienes suficientes problemas con tu familia y yo no quiero ser el causante de otro.
-No te preocupes Samuel, no pasa nada.
-Ven, vamos afuera.

Saco unas colchas de la cajuela del coche, encencio las luces en la intensidad más baja le ayude a tenerlas en el piso, era pura piedra. Nos sentamos, me recargue en su hombro y el paso un brazo por mi cintura.

-En verdad te extrañé- le dije para después darle un ligero beso en el cuello.
-No hagas eso- me dijo Samuel.
-¿Por que?- dije dándole otro beso, más lento.
-Tu te lo buscaste- me jalo y me sentó encima suyo. Me jalo de manera algo brusca y me beso, pasión y lujuria, tensión en el aire, necesidad del otro.

Su lengua se enroscaba con la mía mientras el me quitaba a jalones la chaqueta, quite a como pude su camisa y acaricie toda su espalda, el atacó mi cuello mientras con sus manos acariciaba mis muslos, levantando el vestido, me jalo de las caderas hacia abajo, pegandome con su ereccion, haciendo que soltara un gemido.

-Te necesito tanto _________, no tienes idea de cuanto- me dijo para después morder el lóbulo de mi oreja, se me erizo la piel.

Me quito el vestido, quedando solo en pantaleta ya que con el vestido no necesitaba brassiere, hizo un camino de besos de mi cuello a mis pechos, los cuales beso, lamio y chupo despacio, sin prisas.

Al poco tiempo ambos estábamos desnudos, saco del bolsillo de su pantalón un condon y se lo puso, me recostó en la colcha, se posicionó encima mía aguantando su peso en sus brazos y entro en mi, gemi al sentirlo dentro mio, sus embestidas aumentaron al igual que el volumen de mis gemidos. Le arañaba la espalda y le pedía más, gemidos míos contra sus gruñidos, aclamabamos el nombre del otro hasta terminar, caímos agotados, nos tapó con una de las colchas y beso mi frente, me sentía feliz, a lado de alguien que me quería.

Hooola Criaturitas del Señor, aquí les dejo este capítulo, espero que les guste. No olviden votar y compartir.

Besos de Nutella para todos.

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