Capitulo 2

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Kate se levanto en la mañana insegura de lo que harían esa tarde, ella no quería tener un hijo de Christian, no por que fuera feo, él era todo lo contrario pero no lo quería ni lo toleraba y un hijo los uniría más, aunque sus padres ya le habían dicho lo mismo, querían un nieto si o si...

-¿Lista?-llego christian interrumpiendo sus pensamientos, ella asintió indecisa, no tenia otra alternativa.
Christian arranco el auto hacia la clínica, toda la noche había pensado en lo del bebé y le sorprendió cuando descubrió que le gustaría tener a esa personita que le dijera"papá" ese bebé lo ayudaría a ser mas centrado y aunque no cambiaría su vida de sexo duro y tener sumisas, tendría a alguien que le esperara en casa y que lo quisiera, si, quería tener un bebé. En minutos estaban en la clínica y doctora los esperaba, con su poder no tenia que esperar por una cita.

-Bueno, señor Grey en que le puedo ayudar-le pregunto la doctora, él se irrito era obvio a que iban ¿no?

-Queremos una inseminación.

-Muy bien, primero les haremos unos exámenes y después de saber los resultados, comenzaremos con el procedimiento-ellos asintieron y se hicieron los exámenes, pasaron minutos y por fin los resultados llegaron al consultorio, la doctora los recibió y los reviso, Christian se puso nervioso cuando vio a la doctora fruncir el ceño.

-¿Sucede algo?- pregunto, ella lo miró y después miró a Kate.

-Me temo que la señora Grey, no podrá inseminarse- Christian miró a Kate mientras ella miraba a la doctora fijamente.

-¿Por que?-pregunto Kate antes de que la doctora volviera hablar.

-Usted no puede concebir - Kate se dejo caer en la silla como si algo le hubiera caído encima y Christian la miro perplejo.

-¿Que?-fue lo único que pudo decir, cuando por fin empezaba a ilusionarse con la idea de tener un hijo, recibía esta noticia.

...

Anastasia estaba con sus compañeras de trabajo en la cafetería y como siempre sus amigas trataban de convencerla de salir a algún bar.

-Chicas no puedo, saben cual es mi situación...

-Estas así ya hace dos años necesitas un descanso-le dijo Rachel.

-Es cierto, tantas preocupaciones no son buenas, solo sera un día-le dijo Sam, apoyando a Rachel.

-Lo pensaré ¿esta bien?-miro el reloj y vio que su jornada había acabado-si decido ir yo les llamo, ahora tengo que irme-se despidió de sus amigas y marco su salida, casi se iba corriendo, podría llegar tarde a su otro trabajo que era casi de todo el día, estaba tan apresurada que no caminaba con cuidado, afuera de la clínica donde trabajaba la doctora Mónica estaba la parada del autobús y justamente tropezó con alguien que salía de la clínica.

-Perdón-miró a el hombre con el que había tropezado y por un momento se permitió mirarlo, era tan atractivo y tenía sus ojos grises que podían hipnotizarla, movió la cabeza queriendo deshacer sus pensamientos  y se fue sin permitir que el hombre le respondiera, llegaría tarde al trabajo así que no tenia que distraerse.

Christian se quedo observando a la menuda figura que había tropezado con él y solo podía pensar en sus ojos azules que lo habían encantado, con pocos segundos ya se había grabado el intenso color de esos ojos.

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