Sueños cumplidos 5sos CANCELADA

Cap.23: Compañías nocturnas

Me encontraba sola en un descampado, sin nada ni nadie a mi alrededor. Quería salir de aquel lugar desolado, pero por más que corría, más perdida me sentía. Llamaba a todos mis seres queridos a gritos, pero nadie aparecía. A lo lejos divisé un árbol y una persona a su lado. Por el color de pelo pude ver de quién se trataba. Era Michael. A nadie le podría quedar mejor el color verde que a él.

Corrí y corrí hacia aquella dirección. Sentía que mis pies no se movían y que poco a poco Mike se iba alejando, junto al árbol. Intenté acercarme una última vez, pero mi cuerpo no reaccionaba. Desapareció de mi vista. Empecé a llorar y a llorar, mis rodillas tocaron el frío suelo que ahora era de azulejos y me tapé la cara para desahogarme tranquila. De repente el sonido de un móvil apareció y supe que provenía de mi bolsillo. ¿Desde cuando tenía eso allí? ¿Cómo no lo supe antes? Saqué el aparato de mi pantalón y vi el nombre de quien era la llamada.

"Ashton"

Lo cogí inmediatamente. Pregunté por él, pero nadie me respondió. Era demasiado bonito para ser verdad. Iba a colgar el teléfono cuando de repente escucho una voz:

-¿Cómo pudiste hacerme esto? ¿Cómo no me dijiste lo de mi mejor amigo? ¿Cómo dejaste que te besara aún sabiendo lo que yo siento por ti? Eres la persona más rastrera que he conocido en mi vida. Que sepas que estás despedida, que ninguno de los chicos te queremos con nosotros y que los de 1D tampoco. Tu familia también te odia y se avergüenzan de ti y pasa más de lo mismo con Lucy. Olvídate de todos nosotros. Estás sola Andy. Sola.

Después de escuchar esto lloré aún más. Me di la vuelta esperando encontrarme algo para salir de aquí, pero me encontré con todas las personas a las que quería y me odiaban. Empezaron a señalarme y a reírse de mí. A pesar de esto me intentaba acercar a ellos, pero solo me empujaban y me humillaban mucho más. Nunca me había sentido tan mal en toda mi vida. Seguí llorando y deseando despertarme de aquella pesadilla que no hacía más que hacerme sentir la peor persona del mundo.

-¡No!-grité despertándome y volviendo a la vida real. Mi respiración era acelerada, estaba sudando y también temblaba. Escuché el ruido dela puerta abrirse y enseguida me asusté. No sabía como reaccionar por lo que volví a gritar.

Sí, era una chillona.

-Tranquila Andy, soy yo.-dijo Michael cuando llegó al borde de mi cama. Todavía estaba tumbada, al igual que seguía temblando y sudando.-¿Qué pasó? Te escuché gritar desde mi habitación.

No era muy complicado que me escuchase, nuestras habitaciones estaban juntas e incluso había una puerta en el mini salón que se podía acceder a la otra.

-Tuve una pesadilla.-dije tartamudeando.

-¿Quieres hablar de ello?-me preguntó acariciándome el pelo para que me tranquilizase.

-No.-le contesté.-Pero ¿te podrías quedar a dormir conmigo?

-Por supuesto.

Apartó las sábanas por un momento y se metió debajo de ellas. Enseguida me cogió de la cintura y me dio un beso en la frente.

-No te va a pasar nada mientras que yo esté a tu lado. Descansa pequeña.-me dijo con una de esas sonrisas que te volvían loca.

-Gracias Cliff. Te quiero.

Sus preciosos ojos verdes empezaron a brillar a la luz de la luna cuando pronuncié esas palabras. El sabía que el "te quiero" se lo había dicho como amigos, pero de todas formas no quiso estropear el momento y solo se dedicó a darme otro beso en mejilla para después acurrucarme en su pecho. La pesadilla se me había olvidado completamente con él a mi lado, por lo que el resto de la noche pude dormir en paz. Siempre dormía bien a su lado.

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Los rayos del sol se colaban entre las cortinas de mi habitación haciéndome despertar. Enseguida recordé lo que había pasado aquella noche gracias a mi horrible pesadilla. Abrí los ojos lentamente encontrándome a Michael mirándome con una sonrisa.

-Buenos días dormilona. Te hice el desayuno.-dijo enseñándome una bandeja con todo tipo de alimentos para empezar bien el día.

-Gracias Michael, por lo de anoche y por lo de ahora. Y bueno días teñido.-le dije dándole un beso en su mejilla con una pequeña barba de dos días.

-Lo que sea por ti. Ahora vamos a comer que me muero de hambre.

-Tu siempre.-dicho esto empezamos a engullir toda la comida que había en esa bandeja con los zumos y cafés.

Unos minutos después de terminar el desayuno, llamaron a la puerta pero después entraron sin darnos tiempo ni a Michael ni a mí a levantarnos para abrir. Eran las dos bandas juntas.

-Por fin os encontramos.-dijo Harry.

-Eso es que no habéis buscado mucho. Siempre hemos estado aquí.-contesté.

-¿Qué hacéis los dos juntos?-preguntó Ashton con molestia.

-Ayer Andy tuvo una pesadilla y la ayudé a sentirse mejor.

-¡¿Lo habéis hecho?!-exclamaron todos.

-¡¿Qué?! ¡No! Solo durmió conmigo y me hizo el desayuno.-aclaré.-¿Qué queréis?

-Bueno parejita, solo queríamos saber si estáis vivos y deciros que tenemos que hacer una prueba de sonido para el concierto de esta noche. Tenéis dos minutos para vestiros.

-Pero si aquí no tenemos concierto.-se quejó Mike.

-Ya lo sabemos, pero hemos organizado uno. Esta ciudad es impresionante y no queremos dejar a las fans de aquí sin poder vernos. Ya se lo hemos comentado a todo el mundo y nos han dejado e incluso nos han felicitado por la idea.-nos dijo Cal.

-En unos minutos vamos a anunciarlo por las redes para que las fans vayan reservando la entrada.-comentó Luke.-Y supongo que será más barata ya que no lo vamos a decir con mucho tiempo.

-Será un mini concierto.-resumió Louis.

-Está bien. Esperarnos en el hall. Ahora vamos nosotros.-les dije.

Todos salieron de la habitación echandonos miradas a Mike y a mi. Todos menos Ashton.

-Será mejor que me vaya a vestir a mi habitación.-dijo el chico de mi lado.

-Sí, yo también. Gracias por esto de verdad.

-De nada Ann.

-¿Ann?-pregunté confusa.

-Tu nuevo mote.

Le sonreí y después se fue.

"Ay Clifford...que haces conmigo y con mis sentimientos".