Me quedé pensativa donde Kakuzu me había dejado... "Ya te irás enterando..." es que hay algo más raro que unas bocas en las manos?
Mn... debería de averiguar si lo que decía el moreno de ojos rojiverdes era cierto... y tenía una idea para ello.Primero, busqué a Deidara por toda la guarida, pregunté a Sasori donde podría estar, y éste dijo que preguntara a Zetsu, él sabe donde están todos los Akatsuki en todo momento, pero tampoco sabía donde estaba...
Así que me puse a buscar a Zetsu para así buscar a Deidara y llevar a cabo mi idea.
Me aventuré a buscar en el bosque que había cerca de la guarida, pero, nada más entrar, sentí a alguien detrás de mí.
-Me he enterado de que me estás buscando, Leben- Al girarme, vi a Zetsu. Di un gran grito y un salto del susto. Él me miró calmado.
-Tanto miedo doy?
-No, creo... erhm...oye, has visto a Deidara?
-Está con su arte, como siempre- Esbocé una sonrisa de ilusión.
-Bien pero... dónde esta?
-No muy lejos de aquí, si sigues por este camino- Me señalo un caminito entre arboles y matojos. Siguió hablando- Llegarás a donde está.
-Gracias!- Zetsu sonrió.
-Así que te gusta?- La segunda vez que me preguntan eso...
-No!! Arhg! Otro igual!- Me fui por ese camino corriendo, en busca de Deidara despidiéndome de Zetsu.
No acababa de empezar apenas el camino y ya oía sus gritos, y unas explosiones, no tardé tampoco en verle, me oculté tras un arbusto que había ahí.
Le observaba con detalle, sacaba la tan famosa arcilla, la cual Kakuzu me mencionó al hablarme del artista rubio, de unas bolsas que tenía en la cintura, y lo convertía en pájaros, luego, con una de sus palabras, al gritarlas, explotaba.
Era maravilloso ver aquello, esplendido...
Sin darme cuenta me apoyé en el arbusto con demasiado peso y cai haciendo que me descubriera.
Cuando me di cuenta Deidara estaba enfrente mía, parecía molesto.
-Qué haces aquí?! Hm!- No se me ocurría ninguna respuesta, hasta que recordé mi idea: Pelear con él, y descubrir si lo de las bocas extra era cierto.
-Admiraba tu arte, y quisiera retarte, Deidara- El rubio guardó un tremendo silencio, nos miramos a los ojos y esbozó una sonrisa conjunto una carcajada. En ese momento me levanté, Deidara dijo desafiante.
-Así que quieres enfrentarte a mi arte? Crees que ganarás?- Sonreí.
-Y porqué no debería? He entrenado y me he desarrollado bastante en cuanto a la lucha desde que estoy aquí.
-Qué armas tienes?- Dijo él, sacando dos pequeños trozos de arcilla, uno en cada mano.
Yo saqué unas cuchillas, tres en cada mano, eran grandes, desde mi cintura, hasta el suelo, con la curvatura de una hoja de guadaña y metálicas. Le sonreí.
-Cuando quieras, artista...
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Secretos de tela: La historia de Leben
FanfictionTras ser desterrada de Konohagure, Leben vaga por el desierto, encontrándose con dos Akatsukis. Aquí es cuando su vida cambiará por completo y sufrirá emociones de todo un poco.