Estuvimos hasta el atardecer hablando de arte, anécdotas..., de temas varios. Hasta que el rubio miró al cielo, ya de un tono anaranjado, dijo.
-Deberíamos volver, hm...
-Volvamos, Pain nos estará esperando- Seguimos conversando hasta llegar a la guarida.
Al llegar, me quedé sola, y preparé un pequeño fuego en la entrada de la guarida, cociné algo de ramen para cenar algo, deseaba que no me hubiera salido mal. Removía lentamente los fideos con los palillos para asegurar que ya estaban bien cocinados. Inesperadamente alguien se puso a mi lado y se sentó.
-Puedo?- Dijo Deidara sonriente, con un cuenco y palillos en sus manos.
-Coge lo que quieras, va a sobrar bastante, aunque creo que no me quedaron bien...- Sonreí, enseguida empezó a echarse, al igual que yo.
-No creo que cocines tan mal siendo tan mona...- Eso último me hizo ruborizar, callamos de repente, por lo que parecía, se le había escapado el cumplido, intentaba arreglarlo sin éxito alguno.
-Erhm...quiero decir...! Que...arhg!- Miró a un lado y empezó a probar el ramen, al degustarlo, se sonrojó más.
-Están buenísimos, Leben!!
-Pensé que me habían quedado con mal sabor...gracias- Y cuando yo iba a empezar a comer, Deidara ya acabó el plato, y empezó a echarse más, por lo que veía, se le había olvidado el cumplido de hace un momento.
Cuando acabamos, él se había comido todos los fideos, yo apenas pude con un cuenco. Deidara estaba frotándose la barriga con ambas manos, gustoso y saciado de comer.
-Tanto te ha gustado? Tan ricos estaban?
-Claro! Deberías de preparar más a menudo tú la comida! Hm!- Reí, vergonzosa de dicho cumplido, fue entonces cuando Deidara me miró a los ojos, pero esta vez más intensamente.
-Gracias por la cena,hm...- Sonreí levemente, en ese momento se acercó un poco más a mí. La atmósfera cambió, su cara, alumbrada al leve fuego, y destacando en la penumbra de la noche, estaba a unos centímetros de la mía, suspiré su nombre con deseo...
De repente apareció Tobi, irrumpiendo y cortando el rollo!
-Deidara-senpai!! Tenemos que ir a dormir!! Ya es hora!!- Miró el recipiente, aún bajo las pequeñas llamas, vacío y soltando su olor a fideos.
-No me habéis dejado nada!- Deidara se levantó, molesto, apagó el fuego tapándolo con tierra empujada por su pie, me extendió la mano, mirando a Tobi.
-Eres un pesado, Tobi...hm- dijo con tono arisco, me levanté y él me miró, su tono pasó a ser severo.
-Vayamos a dormir, Leben- Me abrazó rodeándome el cuello con un brazo y apegándome contra su pecho, Tobi se quedó mirando, tristón por el comentario de Deidara, pero al ver la escena de nosotros abrazados, formó un corazón con las manos, yo reaccioné separándome rápidamente de Deidara, me metí en la guarida diciendo nerviosa.
-S-sí...deberíamos irnos ya! B-buenas noches!
Esa noche acabé revolviendo la cama, pataleando de alegría, abrazando la almohada, conteniendo mis gritos de emoción... le habría besado si no fuera por....maldito Tobi!!!
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Secretos de tela: La historia de Leben
FanfictionTras ser desterrada de Konohagure, Leben vaga por el desierto, encontrándose con dos Akatsukis. Aquí es cuando su vida cambiará por completo y sufrirá emociones de todo un poco.