Secretos de tela: La historia de Leben

Capítulo 31- Sólo malas noticias

Horas más tarde, ya estaba anocheciendo, yo dormía sobre el pecho de Deidara. Ambos sin ropa. Sentía su corazón latir y eso me relajaba. Estaba recién despierta, pero tenía los ojos cerrados, no quería separarme  de él, ni dejar de estar así, quería que esto fuera eterno.

Alguien llamó a la puerta, Deidara reaccionó.

-Quién es?

-Kisame...

-Pasa, hm...- Escuché como el tiburón abría la puerta, y entraba observando la escena.

-Oh... vaya al fin lo lograste, Deidara, felicidades...- Dijo el tiburón con un tono apagado

-Gracias, hm... dime, qué ocurre?- Dijo mientras me abrazaba, dándome el calor de su cuerpo

-Tengo malas noticias recogidas por Zetsu- Sin que ninguno de ellos dos se percataran, abrí suavemente los ojos- Pain me ha mandado dar la noticia a todos de que Kakuzu y Hidan  han muerto a manos de los de Konoha- Mis ojos se inundaron en lágrimas, ... el pirado Jashinista, el milloneti... Han muerto.

Deidara sentía que temblaba, me cogió de la cara suavemente, apartó el pelo de mi cara bañada en lágrimas.

-Leben... 

-Por qué para nosotros, los Akatsuki son siempre malas noticias?! Por qué siempre nos toca morir a los mejores?!- El tiburón se quedó mirando la escena, pero no con ternura ni picardia al verse mi cuerpo marcado en las sabanas; sino con tristeza y pena al verme deshacerme en lágrimas.

Kisame se sentó en el borde de la cama, y apoyó una mano en mi hombro. Deidara me abrazaba.

Esta situación se repetía una vez más, si el artista explosivo ha sufrido con Sasori, ahora me tocaba a mi sufrir por el duo Zombie, confiaba en la inmortalidad de ambos.

Me levanté, las sabanas me acariciaban el cuerpo al desapegarse de mí, no me importaba que Kisame me viera sin ropa, no era el momento de risas o juegos. Me vestí, el rubio y el tiburón me miraban y no mediaron palabra.

-Leben, a dónde vas?- Preguntó Deidara, yo no respondí. Salí de la habitación y fui en busca de Pain.

Llegué hasta el centro de la guarida, mi rostro empapado en lágrimas. Allí estaba, hablando sobre la noticia con Itachi y Tobi, me abalancé a él y empecé a darle puñetazo tras puñetazo, rompiéndome los nudillos contra su cara. Itachi me cogió separándome de él. Pain se levantó con las manos en la cara, sangraba por la nariz, y me miraba de manera asesina. Nadie nunca se ha revelado contra el líder, pero si yo lo he hecho ha sido por que él tuvo la culpa de que los Akatsukis sigan muriendo, y no hace nada. Yo no paraba de gritar y de llorar, todos me observaban, incluyendo Deidara y Kisame, que llegaron justo después de que Itachi nos separase. 

-CABRÓN!!! POR TU CULPA LLEVAS A LOS AKATSUKI A UNA MUERTE SEGURA!!! POR TU CULPA ACABAREMOS TODOS MUERTOS!!!- Pain aprovecho el momento en el que Itachi me agarraba y me dio un fuerte golpe en todo el estómago, haciéndome caer de rodillas agarrándome el vientre llorando, esta vez, de dolor y rabia.

-Si estáis aquí es para seguir el camino que yo dicto!!- Se pasó la manga de la túnica por una herida que tenía en la cara, resultado de mi paliza, y se largó diciendo.

-Leben, que sea la última vez te enfrentas a mí, o acabarás como ellos....!