Capítulo 13: Caricias de agua

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El rubio volvió con un cuenco de arcilla lleno de agua y con la tela entre sus manos, yo seguía tumbada a su espera.

Se arrodilló junto a la herida y empapó la tela, apartó cuidadosamente la redecilla de esa zona, y limpiaba torpemente la herida, la redecilla rota impedía que pudiera hacerlo bien, y con miedo de hacerme daño. Volvió a meter la tela en el agua, y mirando a un lado, ruborizado.

-Esto... Leben... puedes quitarte esta parte de la redecilla? No puedo limpiarte bien la sangre...Hm...- Me sonrojé como un tomate, y sin mencionar palabra, me saqué la parte de arriba del mono de redecilla, me tapé cuidadosamente los pechos con las manos, sí, aún roja.

Empezó a limpiarme la herida, suavemente. Notaba la suavidad de la tela calmándome un poco el color.

Su cara estaba ruborizada.

-Perdón... he apuntado mal, hm...-

Mojó la tela, apretándola bajo el agua, tornó rápidamente a rojo. Nuevamente, me volvió a pasar la tela por la herida.

Mientras me quitaba la sangre con cuidado y suavidad, yo observaba su torso bajo su camisa de redecilla, tenía una especie de tatuaje, o marca, en el lado izquierdo del pecho.

-Estás bien, Leben?- Me preguntó, dando por acabada sus curas. Me quedé embobada mirándole al torso.

Me pasó la mano por enfrente de la cara, reaccioné.

-Eh? Ah! Sí, sí

-Hablaré con Sasori, el podría curarte, hm...- Me vestí con cuidado de no hacerme daño, al hacerlo, Deidara se volteó para no verme semi-desnuda.

Después, me cogió en brazos, dejando el cuenco y las telas que antes era su camisa en el césped.

Me subió al búho y fuimos hasta los alrededores de la guarida, evitando al moreno.

Primero debería de curarme, después aclararía las cosas con Kakuzu.

Deidara creo que no sabe nada; y he de recuperar esa maldita nota antes de que se sepa todo.

YO PARA QUE ESCRIBO NADA!! PORQUE NO ME LA HABRÉ COMIDO?!!

Secretos de tela: La historia de LebenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora