Desconfianza

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No hablaron nada, hasta que Zoro se perdió y Micco tuvo que llevarlo a el gimnasio.

- Estás tan serio porque logré ver más de tu imaginación, ¿verdad?
- No te emociones, sólo bajé la guardia, así que, no significa que mejoraste.
- No significa que mejoraste.- Micco hizo gestos imitando su actitud.- ¿Te cuesta tanto aceptar que ya no eres un desafío tan difícil?
- ¡¿Qué?! ¡Ya te dije que fue un descuido mío! - Se echó a caminar.
- Entonces sí pensabas en una mujer.- Corrió a alcanzarlo.

Zoro se sonrojó aún más e hizo una cara de enojo y vergüenza.

- ¡¿Co...cómo dices?!
- ¡Es muy divertido! - Respondió Micco al darse cuenta que ella estaba en lo correcto.
- Oe, No te diviertas de esa manera, sí pensaba en una mujer pero no de la manera en qué crees.
- ¿Entonces cómo?

Micco quería ver que clase de excusa pondría Zoro, pero él sólo se quedó pensativo ante su última pregunta.

- ¿Sucede algo Zoro?
- ¿Mhh? No, nada.
- ¿Estás seguro?
- Deja de indagar ya te dije que nada. Entrenemos que a eso venimos.
- Eres tan gruñón - Dijo haciendo pucheros.
- ¡¡¡Oe!!! - Le gritó él.

Pasaron pocas horas, a fuera ya había obscurecido.

- Ya me aburrí, imagina algo que puedas cortar.
- Tsk, bien. ¿Identificas al idiota de cejas rizadas de mi tripulación?
- ¡¿Qué?! ¿¡Estás loco!? ¡No haré que cortes a Sanji-san imaginariamente!
- Mmmh... - Exhaló.- Está bien, Imaginaré un dragón.
- ¡Hi!

El dragón apareció, Zoro no tardó en cortarlo pero lograba regenerarse.

- ¡Oe Micco! ¡Yo no estoy imaginando esto! - Gritó un poco preocupado de que las cosas se hubieran salido de control.

Ella estaba con los ojos cerrados.

- Lo sé! - Respondió, Zoro se confundió más.- ¡Eso lo estoy haciendo yo!

Él sonrió ya comprendía, se apresuró a terminar con eso. Varios cortes y técnicas después el dragón desapareció.

- ¡Eso fue increíble! ¡Mezclé imaginaciones! - Dijo muy entusiasmada.
- Bien hecho.- Zoro sólo sonrió ante su logro.

Terminaron de entrenar y apagaron la luz del gimnasio. Caminaron, la luna era grande.

- Creo que ya no hay ninguna mujer de tu tripulación en nuestro barco.- Le dijo a Micco sin mirarla.
- Eso parece no se ve absolutamente nada, será mejor que me vaya.

Micco dio un salto, se acercó hasta Zoro y lo abrazó por unos segundos, él se quedó pasmado con las manos tensas hacia arriba, no sabía como reaccionar. Los escasos segundos que le abrazó, parecieron eternos para él.
Ella le miró fijo y sonrió de manera dulce, el espadachín se sonrojó.

- Es lindo la manera en que te sonrojas...- No respondió nada.- ¿Aún crees que no he mejorado?
- Tsk.- Dijo mientras agachaba su rostro apenado y se rascaba la nuca.
- Tengo que irme.- Sonriente brincó al otro barco.

Zoro no entendió por qué su compañera de entrenamiento le había mostrado tal afecto, caminó por varios minutos y sin intención llegó a cubierta, donde se escuchaba un alboroto a unos cuantos metros.

Se acercó, eran sus compañeros, únicamente sus nakama.

- ¡¡¡Oe Zoro!!! Ven estamos divirtiéndonos.- Luffy gritaba estaban todos platicando.
- Ya veo.- Respondió.
- Sientate Zoro.- Chopper jaló de una mano al espadachín y lo sentó junto a Robin.
- ¿De qué me perdí?
- ¿Tú? ¿perdido? - Nami hizo burla y él de enojó.
- Hablábamos de lo supeeerrr que ha sido esta experiencia.
- A pesar de que ha sido complicado, ya saben las kuja son puras mujeres.- Pensaba Ussop poco angustiado.
- Y ninguna quiere enseñar sus bragas.- Dijo seriamente Brook.
- Mi Margaret-chan es adorable.
- Bastante Sanji-kun...
- Oe Nami te oyes molesta.- Dijo Zoro.
- ¿Eh? - Nami no había notado que su pensamiento fue dicho en voz alta y cambió su comportamiento a uno más amable.- No, no, las kuja son increíbles.- Dijo nerviosa con un tono irónico.
- Ahora que lo veo, somos sólo nosotros.- Dijo Chopper.
- Eso es bueno, tanta compañía puede aturdir.- Dijo Zoro.
- No creo que eso sea de gran molestía para ti.- Robin lo miró y sonrió al terminar, para Zoro fue algo no muy agradable.
- Oe Oe es cierto Zoro , ¿De qué mujer hablaba Micco? - Ussop tocó el tema
- ¿Ah? ¿Ustedes también?
- Sí Zoro, cuentános.- Robin estaba distinta pero amable como siempre.
- Ni te atrevas a mirar a Margaret-chan.- Sanji y Zoro pelearon.
- ¡No me interesa esa tal Margaret! - La pelea terminó.- No estaba imaginando a nadie y no tengo por qué explicar.
- Yo no te creo.- Dijo Nami que obviamente intuía algo.
- ¡O-oigan! ¡Ya basta, olviden las palabras de esa tonta kuja!

Zoro se había exaltado, sus nakama estaban muy divertidos cuestionándolo, molestarlo era uno de sus pasatiempos favoritos

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Zoro se había exaltado, sus nakama estaban muy divertidos cuestionándolo, molestarlo era uno de sus pasatiempos favoritos.

- Como sea, hoy no vi a Hancock-sama ¡Es tan hermosa! - Luffy apagó su emoción tras estas palabras de Sanji.
- Creí que estabas emocionado por Margaret Sanji-kun.
- ¡¡Hi!! Soy tan feliz, una tripulación de mujeres nos acompaña y su emperatriz es la mujer más bella.- Pronto Nami se arrepintió de sus palabras y volteó la cara.
- ¿Pasa algo Nami? - Dijo esta vez Zoro con el mismo tono que ella había utilizado antes.
- No nada.- Respondió ella al darse cuenta del juego de su nakama.
- Yo no te creo.- Zoro la molestaba.
- ¡Oh! Ya es muy tarde.
- No te vayas Franky.- Decía Luffy.
- Supongo que ustedes se quedarán aquí, lo siento pero estoy cansado.

Todos miraban a Franky divertidos.

- Yohoho te sigo Franky-san. Hasta mañana.- Se despidieron alegres.

El esqueleto y el cyborg salieron.

- Veo que ustedes no tienen ganas de irse, será mejor que me vaya yo a dormir.- Dijo Ussop.

En la habitación quedaban Robin que estaba junto a Chopper leyendo un libro, Zoro que meditaba cerca de ellos, Sanji alzando todo de la cocina y Nami con Luffy en la mesa, el capitán cenando nuevamente y ella viendo unos mapas. Estuvieron así al rededor de una hora, nadie hacía gran ruido, ni siquiera Luffy.

- ¿Se quedarán aquí? - Preguntó Sanji, desconcentrando a todos y rompiendo el silencio.
- ¿Mhh? ¿Ya te vas? - Zoro despertó.
- Me levanté muy temprano hoy y mañana tendré que hacerlo nuevamente para poder servirle adecuadamente a nuestras invitadas.
- Ajá.- Respondió Nami a lo que Zoro alzó una ceja intrigado.
- Yo también me voy, Chopper se ha quedado dormido, debe descansar.- Robin añadió.
- ¿Se quedará con nosotras? - Nami preguntó.
- Sí sólo que no quisiera despertarlo para irnos.
- Robin-chan yo te ayudo.
- Gracias Sanji pero te ves muy cansado.
- Robin-chan yo insisto.
- Dejalo hemorragias-kun, yo la ayudo tú ve a descansar.

Miraron sorprendidos a Zoro, nunca se ofrecería a tal cosa y menos preocuparse por el descanso de Sanji.

- No es necesario Zoro.- Dijo ella.
- Ya dije que lo haré Robin. - Entre estos dos había una gran tensión que todos en esa habitación sintieron.

Sin decir más Zoro tomó a Chopper entre sus brazos, Robin le miró sin decir nada.

- Esta bien, gracias por ayudar a Robin-chan, marimo.- Aún cansado era inevitable que no lo hiciera enfadar.- Hasta mañana Robin-chan, Nami-san. Hasta mañana idiotas.
- Hasta mañana Sanji, que descanses.

Luffy rió y Zoro indignado e impotente sin poder hacer nada por cargar a Chopper se limitó a responder igual.

- Hasta mañana, baaaka.

Sanji le ignoró y miró a Nami de reojo antes de salir de la habitación, ella fue la única que no se despidió y eso por alguna razón lo hizo sentir mal.
Nami siempre fue indiferente pero jamás había sido descortés, no lograba comprender porqué había cambiado tanto su relación y con estos pensamientos se acostó hasta dormir.

Nami siempre fue indiferente pero jamás había sido descortés, no lograba comprender porqué había cambiado tanto su relación y con estos pensamientos se acostó hasta dormir

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