Interrupción

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Aún observaban la isla a lo lejos, faltaban horas para llegar y el ambiente estaba más relajado.

- Luffy...- Hancock habló, rompiendo el silencio.- Quiero agradecerte a ti y a tu tripulación por ayudarnos, me sentí muy impotente, gracias.- Se mostró humilde ante los mugiwara.

Todos se sorprendieron por igual.

- Hancock...- Nyon se quedó sin palabras.

Todos se habían ganado el agrado de la emperatriz en cierto modo y ella el de ellos.

- No es problema.- Le respondió Luffy sonriente. Los demás también le sonrieron alegre.
- ¡Exacto! ¡No hay problema si debemos ayudar a una belleza como la emperatriz! - Dijo Sanji a lo lejos mientras bailaba extraño, a ella aún le molestaban esa clase de hombres así que cambio su semblante a uno más serio para mirar a Sanji.
- ¡Es hermosa! - Brook se arrodilló.

Ella regresó a un gesto más agradable, le divertían las reacciones de ese par.

- Mh.- Soltó Nami un poco molesta.- Faltan unas horas para llegar a esa isla.
- Nami tiene razón, continuemos con lo que estábamos y nos reunimos más tarde.- Franky dijo.

Esta última oración ocasionó cierto sonrojo en los rostros de Zoro, Sanji, Nami y Robin. Se miraron entre sí.

- Eh... sí.- Dijo Nami.- Robin, ven vamos a la habitación Robin.

Zoro y Sanji las miraron.

- Heeey marimo, ¿Robin fue a despertarte?
- ¿Ehhh? - Zoro no se esperaba esa pregunta.- Sí ¿Por qué? - Contestó nervioso.
- Mhh, solamente.- Dijo de manera pretenciosa.- Si me entero que la trataste mal, te aviento al mar.
- Tsk, puedes intentarlo. ¿Estabas con Nami cuándo nos atacaron? - Zoro se mostraba astuto.

No dejo que el cocinero respondiera y se echó a caminar para perderse por ahí.

Los demás ya se habían retirado para hacer sus tareas. Hancock ya se dirigía a su barco pero Luffy la detuvo.

- ¡¡Hey Hancock!! ¡No te vayas!

Ella tapó su boca con su mano para contener la emoción, aún estaba dándole la espalda por lo que volteó.

Ella tapó su boca con su mano para contener la emoción, aún estaba dándole la espalda por lo que volteó

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- ¿Qué has dicho? - Preguntó confundida.
- No he tenido oportunidad de mostrarte el Sunny.- Luffy buscaba una excusa para que no se fuera.- ¿Vienes conmigo?
- De acuerdo.- Respondió un poco entusiasmada.
- Comenzaremos por aquí...- Luffy estaba parado a su lado, ella lo miró, no se había dado cuenta que él ahora era más alto.- Ven.- Le dijo el capitán mientras interrumpía sus pensamientos.

Luffy le enseñó la cocina, la biblioteca, el gimnasio, hasta llegar al acuario.

- Aquí es el acuario.
- Este lugar es hermoso.
- Cuando Franky nos construyó el Sunny pensó en todo. Mira ven por aquí.- Tomó la mano de Hancock y la llevo a una pecera.- Aquí están los peces que atrapamos así siempre comemos pescado fresco.
- Es increíble, de verdad Luffy, este lugar es muy relajante.
- Lo sé.- Él se sentó.- La vista es increíble.- Decía mientras se estiraba cómodamente.
- Tu tripulación es muy agradable.
- Hemos pasado por cosas inimaginables, de verdad historias increíbles. Somos una familia.
- Ellos sienten lo mismo por ti.- Ella aún creía que entre Nami y Luffy sucedía algo por lo que no estaba tan a gusto, a pesar de eso, era inevitable su sentir por él.
- Hancock te he sentido distante. No me gusta eso.- Dijo más serio.
- ¿De verdad lo crees? - Sintió esperanza.
- Sí, tenía mucho tiempo sin verte, a ti y a las chicas, creí que pasar este tiempo juntos nos uniría más.

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