¿Me quieres? Demuéstralo.

Yo También Te Quiero.

Cerré mis ojos en el momento en el que Liam puso sus labios contra los míos. Mis manos buscaron instintivamente su nuca, intentando acercarlo más a mi. No puede evitar sonreir al notar como Liam sonreía también. Cuando nuestros labios se separaron, nuestras frentes se encontraron. No quería abrir los ojos por si acaso estaba soñando. Si era un sueño no quería despertar. Noté como Liam acariciaba mi mejilla.

Abrí los ojos para encontrarme con esa preciosa cara.- Liam, yo...- No me dejó terminar.

-No digas nada, sé que esto es algo nuevo y.- Ahora le interrumpí.

-Liam, yo también te quiero. Más que como amigo.- Le dije mirándolo a los ojos, una chispita brillaba en ellos.

-No sabes cuántas noches he soñado que me decías eso.- Ahora fui yo la que lo besó. No pude evitarlo. Mis manos fueron a su pelo castaño, necesitaba sentirlo cerca. Sus manos bajaron a mi cadera, acercandome a él. El beso acabó en un abrazo. 

No quería que nos separásemos, pero Liam se apartó y cogió la cajita donde estaba el colgante. Me recogió el pelo a un lado del cuello y delicadamente lo colocó. Cuando hubo terminado, me di la vuelta para mirarlo a los ojos.

-¿Por qué nunca me has dicho nada?- Le pregunté.

Él bajó la mirada antes de coger mi mano y entrelazar nuestros dedos.

-Porque no pensaba que tú sintieras lo mismo, y no podía soportar la idea de que te alejaras de mi. Eres demasiado importante para mi.- Me confesó.

Con la mano que me quedaba libre tomé su preciosa cara.

-Liam, yo nunca jamás me voy a alejar de ti.- Le dije con la mayor sinceridad del mundo.- Donde tú vayas, yo voy. ¿Recuérdas?

Esa media sonrisa suya, que siempre me hacía perder la cabeza, apareció en su cara. Nuestros ojos manteniéndose la mirada.

-¿Por qué no me has dicho tú nada nunca?- Me preguntó.

-Pues por el mismo motivo. Liam tú eres mi apoyo. Si tú no estuvieras conmigo, yo...

-Sh sh. Estoy aquí, ¿no?- Sus ojos verdes buscaron los míos.- No tengo planeado dejarte nunca. 

Me estrechó entre sus fuertes brazos y enterró su cabeza en mi cuello. Podría haberme quedado así para siempre.

-Te quiero, Sam.- Me dijo al oido.

-Yo también te quiero, Liam.- Le dije y le di un beso en la mejilla.- Me encanta mi colgante, no me lo voy a quitar nunca.- Una sonrisa bobalicona se dibujó en mi cara al ver la de Liam.

-Espero que no lo hagas. ¿Qué te parece si damos un paseo?- Me dijo tendiéndome la mano.

-Claro.- La tomé.

Andamos cogidos de las manos, nuestros dedos entrelazados, por lo que pareció una hora. No decíamos nada, nuestras miradas lo decían todo. Yo no podía estar más feliz, y él parecía sentirse igual.

-Liam, voy a ser directa. ¿Qué somos ahora?

-Pues, no lo sé. Pero sí sé lo que me gustaría que fuésemos.- Lo miré con intriga.- Pues a mi me gustaría que lo intentásemos. Yo quiero poder besarte cada vez que quiera. Quiero poder andar contigo de la mano sin sentir que en cualquier momento llegará otro Mike para llevarte de mi lado. Yo quiero escuchar cómo dices mi nombre mientras nos besamos y quiero que una sonrisa bobalicona se dibuje en tu cara cuando te bese. Yo quiero todo eso y más contigo. Quiero ser más que tu mejor amigo. 

-Yo también quiero eso, Liam. Porque yo te quiero a ti. A tus pequeñas cosas. Quiero que esa media sonrisa tuya sea para mi. Que tus labios no toquen otros que no sean los míos. Quiero que me cojas de la mano, quiero que me beses. Quiero que esto que siento ahora mismo sea para siempre. Quiero que seas mi protector. Porque cuando estoy contigo no hay nada que me de miedo. Solo me asusta perderte. Me asusta no poder ver tu preciosa cara, ni tus ojos verdes. Me austa que algún día encuentres a alguien más guapa, divertida, inteligente y mejor que yo. Y que te olvides de mi.

-Eso no va a pasar nunca.- Me dijo parandose en seco.- No hay nadie más guapa, divertida, inteligente ni mejor que tú. Ninguna Barbie rubia se puede comparar a ti. Porque yo estoy enamorado de ti, Sam. Siempre lo he estado, desde que éramos unos enanos en la guardería. Sé que es una locura, pero yo siempre he sabido que tú eras la elegida. Y nunca he pensado en estar con ninguna otra chica. Es cierto que sí he estado con otras chicas, pero solo para intentar olvidarme de ti, de tus ojos, tu pelo, tus labios. Pero me fue imposible. Nunca pude durar con ninguna más de un mes, porque ellas no eran tú. Y yo te quería a ti, te buscaba a ti.

Lágrimas caían por mi mejillas a medida que lo escuchaba hablar. No me podía creer que hubiera estado guardando eso en su corazón durante tanto tiempo. Yo no sabía qué decir, porque mis sentimientos por él no hacía tanto que estaban en mi.

-Yo, no te voy a mentir. Yo no he sentido esto por ti desde siempre. Más bien hace poco que empecé a sentirme como me siento. Cuando estuviste a punto de pegarte con Mike, no sé, algo despertó dentro de mi cuando compartimos mi cama. Dormir a tu lado se sentía bien. Me sentía completa. No sé cómo explicarme.

-No importa cuánto hace que te sientes así, lo único que importa es que nos queremos. Y sé que me estoy poniendo de lo más cursi. Pero es lo que me haces sentir. Sam, este es el efecto que tienes en mi.- Tomó mi mano y se la llevo al corazón. Notaba como latía cada vez más fuerte.

Fue entonces cuando mi mano viajó de nuevo a la parte de atrás de su cuello. Necesitaba sentirlo cerca de mi otra vez. Liam unió nuestros labios y me acercó a él tirando de mis caderas. Nuestros cuerpos se unieron mientras nos besábamos. Notaba ansia y desesperación en el beso, no solo por parte de Liam, sino también de la mía. Necesitaba sentir que me quería. Lo necesitaba. 

Lentamente nos separé poniendo mis manos en su trabajado pecho. Lo miré a los ojos mientras él los abría. Su media sonrisa apareciendo otra vez mientras me miraba.

-¿Nos vamos a casa?- Le dije cogiendo su mano.

-Vamos dónde tú quieras, princesa. 

Wohooooooohoooiiiiii buenas buenas, preciosuras! Este capítulo es de lo más empalagoso y romántico. Espero que os guste. Lo quiero dedicar a mis niñas, ellas saben quienes son. Chicas, os quiero. Gracias por vuestro apoyo, sin vosotras... lo habría dejado hace tiempo, creedme. Me encanta que leáis la historia y que os guste. Os quiero muchísimo, este ha sido el primer año de una amistad que espero dure para siempre. 

A los demás, también muchas gracias. Comentad, votad, leed, compartid, haced todo lo que podáis para que más gente se entere de la historia.

Lucía xoxo