¿Me quieres? Demuéstralo.

Tarta de chocolate.

Hola, hermosuras. Pues este es el primer capítulo de los cuatro de la maratón ¡Yaaaay! Espero que os gusten. Quiero agradeceros las 1k lecturas, de verdad significan mucho para mi. Ya lo dije el otro día, aprecio todas y cada una de las lecturas, no importa si es solo una, cada vez que sube el número tengo un momento fangirl y me pongo a bailar xD En serio, lo hago. Porque no me puedo creer que alguien se interese por mi historia. En mi cerebro esa idea no entra, por eso me emociono tanto ^^ Ya sabéis que me podéis comentar, preguntar, o decir lo que queráis, lo menos que puedo hacer es contestaros. 

Seguid votando y añadiendo la historia a vuestra lista de lectura. Y sino tenéis perfil de Wattpad,  que no cunda el pánico, podéis hacer lo mismo en mi ask.fm (luciblancloren) o en mi twitter (@luciblancloren) Siempre doy follow back ^^ 

De verdad, muchas gracias. Y lo siento si me estoy volviendo repetitiva, pero de verdad que os adoro =D 

Ya os dejo con el capítulo nuevo. Espero que os guste. ¡Ah! Y para que todos estéis informados, Liam también pasa a ser narrador ^^ 

Os adoro <333

Lucía xoxo

******* NARRA SAM *******

-Qué bien huele.- Dijo Liam cuando el olor de la tarta de chocolate empezó a inundar la casa.

-Creo que esta vez si que me ha salido bien.- Dije muy contenta. Seguramente me había salido tan bien porque había puesto todo mi empeño en hacerla para Liam. Estaba siendo un sol y se merecía una recompensa. Y puesto que la recompensa que yo tenía en mente, era un poco precipitada... Decidí que la tarta de chocolate sería un buen sustituto, ya me entendéis.

Solo quedaban unos minutos para que la tarta estuviera completamente horneada, solo quedaba la parte más divertida, decorarla.

-Oye, Liam, ¿me quieres ayudar a decorarla?

-Si, claro, Princesa.- Me dijo y yo me derretí.

-Me encanta que me llames así, ¿sabes?

-¿Si? Es que tú eres mi princesa y quiero que no se te olvide. Por eso te lo repito una y otra vez.

-No puedes ser más mono, ¿a que no?- Le dije y me dio un beso en la mejilla.- Veo que si puedes.- Le dije riendo.- Entonces, ¿cómo debería llamarte yo?

-Mmmmm pues no sé, como tú quieras.

-¿Y si te lamo... ? No sé... ¿Osito?- Me miró con cara rara.- Sí, porque eres como un osito de peluche, pero uno de los grandes de esos que te dan ganas de abrazarlos y estrujarlos todo el día. 

-Jajajajaja ¿De verdad me vas a llamar osito?- Me preguntó divertido.

-Hasta que encuentre uno mejor, sí.- Le dije dándole un beso en la nariz.- Eres MI Osito.- Le dije enfatizando el Mi.

-Soy TU Osito.- Me dijo al oido.

Justo entonces sonó la alarma del horno.

-¡Bien! Tu pastel ya está listo.

Abrí la puerta del horno y tengo que reconocer que tenía una pinta estupenda, creo que es lo único que he cocinado realmente bien en mi vida.

-¿No podemos comerlo así?- Se le notaba impaciente.

-No, primero hay que decorarlo.- Le dije dándole un manotazo cuando intentó coger un trozo de pastel.

-Ouch.- Dijo haciendo pucheritos.

-Ay, Dios. Vas a hacer que me vuelva loca.

-Tú ya hiciste que me volviera loco hace tiempo, Princesa.- ¡Dios! Adoraba a este hombre.