¿Me quieres? Demuéstralo.

Goodbye (Continuación)

******** NARRA SAM ********* (LUNES POR LA MAÑANA)

-Ugh ¿Qué hora es?- Dije en voz alta mientras cogía el reloj de la mesilla de noche.

Las 10:30. No era tan tarde... Me levanté de la cama y al ver que Liam no estaba durmiendo lo llamé.

-¿Liam?- No obtuve respuesta.

Me figuraba que estaría por la cocina, preparando el desayuno. Me dirigí al baño, pero una nota en el espejo del tocador llamó mi atención.

"Buenos días, Princesa,

He tenido que salir a hacer un recado, volveré antes de que te des cuenta.

Te quiero,

Liam."

-Genial...

Dejé el papel en la mesa y me miré en el espejo. Tenía la caraa amarillenta, y la verdades que no me sentía nada bien. Sentía como si fuera a....

Salí corriendo hacia el baño y llegué al retrete justo a tiempo para no vomitar en el suelo.

-Dios, qué asco.- Siempre había odiado vomitar,me parecía lo más asqueroso del mundo. 

Hice memoria de qué había comido que me hubiera podido sentar mal... Tenía que ser la comida china que había pedido la noche anterior... Tenía que ser eso. Aunque ayer por la mañana tampoco me encontraba bien.

Me levanté del suelo, donde me había sentado, y me acerqué al lavabo para lavarme la boca. Tenía una cara malísima... Hoy tendría que esforzarme si no quería que Liam saliese corriendo al verme la cara...

Una vez me hube lavado la boca completamente y ya no quedaba rastro de ese asqueroso sabor que me había dejado, salí del baño y me fui a la cocina.

"¿Debería comer algo?" Pensé. Abría la nevera y todo lo que veía de daba náuseas... Pensé que lo mejor sería pasar del desayuno, así que volví al baño para ducharme. Seguramente la ducha me vendría bien para despejarme.

************ NARRA LIAM *********

Llevaba media hora en la puerta de la joyería esperando a que abriesen. El muchacho, creo que se llamaba Chris, me había mandado un mensaje la noche anterior diciéndome que el anillo estaría listo hoy a primera hora. Así que me había levantado super temprano para venir en cuanto abriesen.

De pronto la puerta de la tienda se abrió con un ruido muy fuerte.

-Oh vaya, me has asustado.- Me dijo una chica que salió de dentro. Supuse que la tienda tenía la cerradura por dentro.

-Lo siento.- Le dije.

-¿Puedo ayudarte en algo?- Me preguntó con una sonrisa enorme, se la veía buena chica.

-Esto... verás... Yo venía a recoger un anillo. Me dijeron que estaría listo hoy a primera hora.

-Bueno, todavía no hemos abierto,  pero... pasa. Hace un poco de frío.- Me dijo haciendo un gesto para que entrase en la tienda. Se lo agradecí, llevaba media hora esprando a que abriesen y estaba helado.- Siéntate si quieres.- Me dijo al ver que me quedaba de pie en una esquina cercana a la puerta.

Me acerqué a uno de los mostradores donde estaban las sillas y me senté. Observe como la chica iba de un lado para otro, colocando cosas y sacando las joyas de sus respectivas cajas fuertes. Estaba muy nervioso, yo solo quería llevarme mi anillo para poder hacer lo que llevaba esperando todo el fin de semana. supuse que la chica se dio cuenta demi nerviosismo, porque me sonrió divertida cuando cruzamos miradas.