Malditos Ojos Perfectos.

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Me despierto a las 8:00 porque tengo clase. He dormido fatal. He soñado con Mike, y con lo que podría haber pasado si yo no hubiera hecho que se apartara. Maldito cerebro, deja de recordar esas cosas, él no me conviene. Me levanto, y me miro en el espejo. No me reconozco ¡Vaya ojeras! Parece que hoy voy a necesitar más maquillaje de lo normal. Me asomo a la ventana. Y para mi disgusto Mike también estaba en la ventana. Me guiña un ojo, yo le pongo mala cara y echo las cortinas. ¿Cómo puede ser tan cínico? Cada día lo odio más. Me voy a duchar, a ver si me despejo.

Parece que la ducha me sienta bien. Me seco el pelo y me lo plancho. Me pongo unos vaqueros cortos, hacía calor, mis vans favoritas y una camiseta de tirantes que dice "I Love Irish Boys".

-Buenos días, Sam.- Me dice mi madre cuando entro en la cocina.- ¿Que tal anoche con Danielle?

-Bien, bien, muy bien. Dani es una niña muy madura para su edad. Me lo pasé muy bien.- Le dije pasando por alto el incidente con Mike.

-¿Qué quieres desayunar?

-Nada, Mamá. Me compraré algo cuando llegue a la facultad. Voy tarde.- Le mentí. 

-Bueno, está bien. Pero cuando llegues allí te compras un bocadillo.- Me dice.

-Si Mamá, luego nos vemos.- Le digo y le doy un beso en la mejilla.

-Hasta luego, Sam.

Me meto en el coche, arranco y pongo la radio a todo volumen como siempre. Por el retovisor veo que Mike también sale de casa en ese momento. Que fastidio me da simplemente verlo. Decido olvidarme de ese idiota y me pongo a cantar a pleno pulmón.

Llego a la facultad y aparco. Mike aparca al lado de mi coche.

-Buenos días, Sam.- Me dice con media sonrisa.

-No sé qué tienen de bueno.-Le suelto.

-Vaya, parece que no estás de humor.

- No, ¿de verdad?- Le digo sarcásticamente. Lo miro a los ojos. Malditos ojos perfectos. Como lo odio.

Empiezo a caminar más rápido hasta que lo dejo atrás. Voy hacia mi taquilla a coger mis libros. Me encuentro con Liam.

-Sam, lo siento mucho por lo de ayer, no quise hacerte sentir mal.- Me dice mientras me abraza.

-No te preocupes, ya está olvidado.- Le contesto devolviéndole el abrazo pero más fuerte.

-¿Qué te pasa? Te noto rara.- Me dice con cara de preocupación.

-Nada, es que he dormido mal. Es solo cansancio.- Le mentí.

-Bueno, alegra esa cara. Vamos, te acompaño a clase.- Me dice y pone su brazo en mis hombros.

Hacia un rato que había empezado la clase. Nunca jamás me ha gustado literatura, menos mal que mis clase son en Inglés, lo cual las hace un poco más interesantes. Lo único que soy capaz de entender de lo que está diciendo la profesora en blah blah blah. No porque no entienda Inglés, sino porque no soy capaz de concentrarme, estoy muerta de hambre. Pero no quiero comer. El otro día me veía gordísima con el bikini, y la temporada de verano está al llegar. Por suerte suena el timbre y la profesora nos deja salir. Es la hora de comer, así que voy a la cafetería a reunirme con mis amigos.

Cuando llego los veo sentados en la mesa de siempre. Mi estómago me está matando, así que antes de sentarme me compro una manzana. 

-¡Hola, Sam!- Me dice Linda con un abrazo.

-Hola.- Le digo dando un mordisco a mi manzana.

-¿Te pasa algo?- Me pregunta ella preocupada.

-No, tranquila.- Le miento. Me he dado cuenta de que me he vuelto una mentirosa.

-¿Seguro?

-Si, no te preocupes, enserio, estoy bien.- Le vuelvo a mentir.

Entonces llegan Liam, Matt y siguéndolos Mike. M-I-E-R-D-A.

-Hola, chicas.- Dicen los tres a la vez.

Yo los saludo con la cabeza, mientras Linda corre a besar a Matt. Todos hablan muy animados menos yo. No puedo más, así que cojo mis cosas, me despido de los chicos y me voy al coche. Necesito estar sola un rato. Mi estomago ruge. Ojalá se callara. Echo la cabeza hacia atrás, apoyándola en el sillón. No me encuentro nada bien. Depronto escucho unos golpes en la ventanilla. Abro los ojos y Mike me está mirando con cara de preocupación.

-Sam, ¿estás bien?- Me pregunta cuando abro la ventanilla.

-¿De verdad te importa?

-Claro que es de verdad, si no me importara, no preguntaría.-Me dice haciendo que se me salten las lágrimas. Odio que sea tan bipolar.

-Pues no, no estoy bien.- Le digo mirando a la nada.

-¿Me dejas pasar? O sal tú, esto es un poco incómodo.-Me dice y me salgo del coche.-Vamos a sentarnos en aquel banco, ven.

-No estoy enferma, no me trates como si lo estuviera.

-Lo siento, es que tienes muy mala cara. ¿Tienes todo esto algo que ver con lo que pasó anoche?- Me pregunta y yo no sé qué decir. Si le digo la verdad...

-Yo...-Sigo sin saber qué decir, así que miento.-No, no tiene nada que ver.

-Ah, pensé que... quizás...Me alegro de no ser el culpable de que estés así.- Me dice mirando al suelo.

Suena el timbre que indica que tenemos que volver a clase.

-Será mejor que vayamos dentro.-Le digo y me pongo de pie.

-Si- Se pone de pie el también.

Cuando empezamos a andar me da un mareo enorme, y casi me caigo al suelo. Por suerte, o por desgracia, aún no lo sé, Mike está a mi lado y me coge antes de que caiga al suelo.

-Sam, ¿Qué te pasa?- Me dice dándome golpecitos en la cara.

-Yo yo yo... estoy bien. Solo necesito sentarme un momento.

-Sam, no, no estás bien. Te voy a llevar a la enfermería.- Me dice poniendo mi brazo sobre sus hombros.

-No, ya estoy bien. Solo me he mareado, no pasa nada.- Digo intentando ponerme derecha y andar.

-¿Por qué eres tan cabezota?- Me dice casi gritando.- Casi te desmallas ahora mismo y aún así dices que estás bien. No, Sam, no estas bien, y vamos a la enfermería.

-Te he dicho que estoy bien. Ahora déjame, voy a llegar tarde a clase.- Le digo y empizo a andar, dejándolo atrás.

-¡Sam!- Me grita Mike, pero yo loignoro.

Entro dentro de la facultad, pero en vez de ir a clase me voy al baño, todo me daba vueltas. ¿Qué coño me pasa? Entro y cierro la puerta. Me dejo caer contra ella y cabo sentada en el suelo. Ahora, no sé porqué empiezo a llorar. No puedo parar. Cuando consigo calmarme me levanto y me lavo la cara. Tengo todo el maquillaje corrido, parezco un mapache. Una vez me lavo la cara, las ojeras vuelven. Parezco un verdadero zombie. ¿Quizás debería ir a la enfermería? No, estoy bien. Lo mejor será que me vaya a casa.

Salgo del baño, y cruzo el pasillo que lleva al parking. Miro dentro de una de las clases, y allí está Mike. Cuando me ve, hace el amago de levantarse, pero el profesor le llama la atención y vuelve a sentarse. ¿Por qué es tan bipolar? Un día me tira un cubo de agua, al otro me quiere meter mano y al siguiente en super dulce y atento. Me está confundiendo para que caiga. Pero yo no voy a caer, no quiero ser otro nombre más en su lista.

Llego al parking y me monto en el coche. Arranco y me pongo en dirección a mi casa.

¿Me quieres? Demuéstralo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora