¿Me quieres? Demuéstralo.

Te he querido durante cien años, te querré otros cien más.

Chicos, antes de empezar. Llevo muchos días pensado en esto y quiero que me deis vuestra opinión. Voy a hacer este capítulo desde el punto de vista de Liam. A ver, si os gusta, genial, alternaré los puntos de vista. Pero si no os gusta, me ceñiré a hacer las cosas como hasta ahora, sin problemas. Es que llevo mucho pensando que la visión de Liam de la historia de daría una perspectiva, no totalmente, pero sí algo diferente. 

Espero que os guste, y ya sabéis, comentad, votad y haced cosas para que yo sepa si os ha gustado o no.

PD: Este capítulo se entiende y vive mucho más si a la vez que lo leéis, escucháis la canción "A Thousand Years" de Christina Perri. Así que antes de empezar, buscadla en YouTube o en Spotify o algo, porque de verdad, describe perfectamente cómo se siente Liam. De ahí el título del capítulo ^^

Lo dicho, espero que os guste y no os olvidéis de comentar si on gusta o no.

********* NARRA LIAM **********

De verdad no me podía creer que por fin había sacado de dentro de mi todo lo que sentía por Sam. La había querido, mejor dicho adorado, desde donde alcanzaba mi memoria. Nunca jamás pensé en todos estos años que iba a poder estar así con ella, en el sofá, los dos abrazados. Sam se había quedado dormida en mis brazos, y yo me había quedado contemplándola, toda ella, su perfecta cara, sus perfectos labios, sus perfectos ojos marrones, toda ella era perfecta. 

Siempre había estado enamorado de ella, desde que nos conocimos en la guardería. Todo empezó como un juego para mi, y nunca mejor dicho, porque nos conocimos jugando en el recreo. Creo que nunca había visto una chica tan guapa en lo poco que llevaba vida. Aún la recuerdo, con su vestido blanco con estampado de fresitas. Sus zapatillas rojas y sus trenzas totalmente deshechas. Al principio me hizo gracia su pelo, lo llevaba completamente revuelto. La perseguí por todo el recreo ese día. No pude evitar sonreir al recordar como se cayó cuando huía de mi, porque llevaba los cordones desatados, típico de Sam. Nuestras vidas estuvieron unidas desde aquel día, cuando la ayudé a levantarse del suelo e ir a la enfermería.

"FLASHBACK"

-¿Estás bien? ¿Te has hecho daño?- Le pregunté a la chica que había caido al suelo porque yo la perseguía.

Ella tenía los ojos llorosos, estaba apunto de romper en llanto.- ¡Ha sido por tu culpa! ¿¡Por qué me estabas persiguiendo!?- Yo no supe qué contestar, no le podía decir que pensaba que era guapa. Las niñas tenían piojos, ¿y si quería darme un beso? Puag.

-Yo... esto... lo siento. Ven, te llevaré a la enfermería.

-No, quiero que llames a mi seño.- Se negó a que la tocara y cruzó los brazos.

-Vamos, no seas cabezona, déjame que te ayude. Te has caido por mi culpa. Por favor.

-Bueno, está bien. Ayúdame a levantarme.- Me dijo y le tendí la mano.

Fuimos caminando a la enfermería, ella apoyada en mi.

-De todas formas no te habrías caido si no llevaras los cordones desatados.- Le puntialicé.

-Tú te callas, que todavía no sé atármelos.- Me dijo con ese mal pronto, que como descubriría más tarde, era típico de ella.

-¿No sabes? Si quieres te los ato. Yo sí sé.- Dije orgulloso de mi mismo, me había costado mucho aprender a hacerlo.

-Vale, pero ten cuidado. Son mis zapatillas favoritas.

Yo me agaché y me concentré mucho en hacer bien mi trabajo.