Llevo una hora mirando el techo, ya no se que hacer con mi vida. Necesito dormir. Me senté en la cama y pensé en que podía hacer para aprovechar el tiempo, ya que no iba a conseguir dormir.
Escuché un ruido que venía de abajo. Venía del salón. Lo dejé pasar, como si no hubiera escuchado nada, pero volvió a sonar. La verdad es que tenía miedo, pero bajé a ver que era.
Irina: ¿Hay alguien ahí?
Víctor: No te asustes, soy yo.
Irina: ¿Qué haces despierto a estas horas?
Víctor: ¿Qué haces despierta tú?
Irina: No podía dormir.
Víctor: Yo tampoco. Solamente he bajado a por agua.
Irina: ¿Tanto ruido haces para beber?
Víctor: No... es que... Verás, me tropecé al bajar.
Irina: Vale... eso explica el primer ruido. ¿El segundo?
Víctor: Me... me choqué con la mesa...
Irina: ¿Qué? Jajajaja
Víctor: No te rías de mi, por favor.
Irina: Perdón.
Víctor: Perdonada. Bueno cuentame, ¿por qué no puedes dormir?
Irina: No sé, simplemente no puedo.
Víctor: Irina no me mientas. Te fuiste a la cama antes que yo. El baño está al lado de tu habitación... te escuché llorar antes.
Irina: ¿Me espías? Eres un descarado.
Víctor: Deja ya de hacerte la dura. No te pega, y menos conmigo.
Irina: Soy así, Víctor.
Víctor: No te engañes a ti misma. Se que no eres así, pero bueno, paso de insistirte más.
Irina: Eres un pesado, que no quiero nada contigo.
Víctor: No me refería a insistirte de esa manera, me refería a saber lo que te pasa.
Irina: En serio, no me pasa nada.
Víctor: Vale, buenas noches. -Cogió su vaso de agua y empezó a subir las escaleras. - Por si cambias de opinión, creo que sabes donde duermo.
Vi como entraba en su habitación. Tengo dos opciones. Irme a mi habitación y comerme la cabeza o ir a su habitación a tratar de dormir con el. No sé de que manera lo pensé, pero elegí la segunda opción.
Subí las escaleras y abrí su puerta.
Víctor: Hombre, si es la dura. Sabía que vendrías.
Irina: Igual que he venido puedo irme. - Volví a cerrar la puerta, pero él la abrió de nuevo.
Víctor: Anda tonta, no te vayas, quédate conmigo.
Irina: Vale. Bueno, voy a contarte por qué estoy así.
Víctor: Impresioname princesa.
Irina: Antes de dormir hablé con Sergio, y le conté que te quedabas otro mes más. No quiere estar conmigo mientras estés tú.
Víctor: Espera... ¿Qué te ha dejado?
Irina: Sí. ¿Contento? Realmente es lo que querías desde que me conociste.
Víctor: No. Yo he querido que fueses mi novia, pero no que Sergio te dejara.
ESTÁS LEYENDO
Mi Cheque al Portamor
RandomMi nombre es Irina. Yo era la típica chica de pueblo, a la que nadie toma en serio, la que nunca ha tenido novio, la que le dicen fea... Pero un día todo cambió, me mudé a una gran ciudad, en la que todos los pensamientos anteriores, resultaron ser...