CAPITULO 18.

14 6 4
                                    

- Narra Víctor.

Rompí a llorar cuando la vi desaparecer detrás del detecta metales. Sus padres intentaron consolarme, pero seguí llorando todo el camino que había hasta casa.

Como nos caía de paso, paramos en mi casa para que yo cogiera algunas cosas. Aparcaron el coche y me dejaron subir solo. Cuando acabé, me subí al coche y seguimos el trayecto.

{...}

Sofía: Irina acaba de llamar, ha llegado bien y ya está en casa de mis padres. Está muy triste, ¿por qué no la llamas o algo?

Víctor: Gracias por avisarme, Sofía.

Salió de mi habitación y entré en WhatsApp, vi que Irina estaba en línea.

-----------

- Mi amor!!!
- Como estás?
- El vuelo y todo bien?

- Hola mi amooor
- Sii todo bien
- Aunque estoy super triste:(
- Me hubiera encantado que vinieras conmigo

- Que crees
- Que a mi me gustó
ver como te ibas?
- Ya verás
- Dentro de nada
-Estamos juntitos

- Uff que ganas tengo
- Te lo prometo
- Amor, me voy a dormir ya
- Estoy cansadisima

- Descansa princesa
- Te amo mucho mucho

- Ya queda un día menos para vernos

- Que linda
- Contando los días

- Cada noche voy a mandarte un mensaje diciendo que queda un día menos.

- Esperaré ansioso esos mensajes
- Buenas noches, nena ❤

- Buenas noches, nene ❤

----------

{...}

Pasan los días, y no me escribe. Ni si quiera me manda los mensajes que me dijo. Paso las horas mirando su perfil a ver si se pone en línea, porque la última vez siempre la tiene quitada.

Mi gozo en un pozo. No se pone en línea. Solo se que está bien por que ha llamado una vez a su madre, y casi ni hablaron, porque no se le entendía nada.

- Narra Irina.

Odio este sitio, me quiero ir pero ya. No lo digo por mi familia y amigos, que puestos a decir, ya me he visto a todo el pueblo, sino que es esta ciudad. Me saca lo peor.

Para colmo, ya que estoy mal aquí, el móvil se me ha roto. Bueno, me lo han roto. Maldito gato.

Pensareis, ¿como te rompe un gato un teléfono?

Muy fácil.

¿No saltan a todos lados? He aquí la respuesta.

Tenía mi móvil en la mesilla y el gato, el puñetero gato, se subió a ella. Hizo que todas las cosas de la mesita de noche cayeran al suelo, incluido mi móvil. Por esto yo tengo un perro. Ellos no saltan.

Odio estar así, no puedo hablar con Víctor y eso es lo peor. Mis abuelos tienen móvil, pero no llegan a la modernidad de tener WhatsApp.

Mi Cheque al PortamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora