CAPITULO 14.

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Cerré la puerta del baño y puse el pestillo. Le puse mis manos en los hombros y lo guié de espaldas hacia una silla. Hice fuerza con mis manos hacia abajo, dándole a entender que tenía que sentarse. Me senté encima suya. Lo miré fijamente y cerró los ojos. No sé como llegué a hacer esto, pero lo besé.

Abrió los ojos y me miró. Creo que él tampoco se creía lo que estaba pasando. Ahora él me besó a mi.

Besa tan bien. Sí, incluso más bien que Sergio.

Creo que ha conseguido que sienta algo por él.

Víctor: ¿Tenías ganas de hacer esto?

Irina: Desde anoche sí.

Víctor: Podrías haberlo hecho. Pero da igual, ahora me va bien.

Irina: No es por cortar el rollo, pero vamos a llegar tarde.

Víctor: Tienes razón, date prisa. Después de esto, ¿qué somos?

Irina: Amigos.

Víctor: ¿Amigos? Así de simple.

Irina: Bueno, algo más que amigos. ¿Un rollo?

Víctor: Vale, un rollo, sí así lo quieres. ¿Sabes lo que incluye un rollo?

Irina: ¿El que?

Víctor: Besos y cosquillas cada vez que yo quiera. - Se levantó de la silla, conmigo en brazos, y depositó un beso en mis labios.

Irina: Acepto lo que incluye. Voy a desayunar. En 10 minutos salimos de casa.

Bajé trotando las escaleras y fui a la cocina. Mamá me había dejado una nota.

"Hola cariño, buenos días ¿como has dormido? Espero que bien. Te explico el plan de hoy. Tengo una clienta que necesita que le redacte la demanda de divorcio justo una hora antes de salir, y no llegaré a tiempo a comer. Paula tiene un examen más tarde de lo normal, así que come conmigo. Papá come en la empresa como siempre. Víctor y tú estáis solos a partir de que leas esta nota. Os he dejado el desayuno y la comida en la nevera. Te prometo que a las 19:00 estamos los tres en casa.
Te quiere, Mamá."

Víctor bajó, le comuniqué lo que ponía en la nota, desayunamos y bajamos a recoger a María.

Víctor: Con que toda la tarde solos... me gusta eso.

María: No se os ocurra hacer cosas extrañas jajajaja.

Irina: Buenos días, tranquila que no va a pasar nada. La guagua ya está ahí, vamos.

Corrimos hacia ella y llegamos a tiempo. Todas las mañanas está el mismo chofer, creo que ya me conoce, incluso creo que me espera.

Llegamos María y yo a nuestro instituto. El de Víctor está antes que el nuestro, pero insistió en acompañarnos. Subimos a nuestra clase. Vamos a primero de Bachiller, y estamos en la tercera planta. Odio las escaleras.

Cuando llegué estaba Siomara esperándome. Me la llevé al otro lado del pasillo y le conté todo lo ocurrido con Sergio y Víctor. No se lo podía creer. Estaba tan sorprendida como yo.

Siomara: ¿En serio que dormiste con Víctor? ¿Y esta mañana se besaron? Tu no desperdicias el tiempo.

Irina: Te juro que no sé que me pasó, pero lo volvería a hacer.

Siomara: Estas enamorada de Víctor. Desde el día que te besó en la playa.

Irina: No, tampoco te pases. Te lo prometo, lo odiaba, pero anoche me hizo entrar en razón. Hizo que me diera cuenta que él merece más la pena que Sergio.

Siomara: ¿Y que vas a tener con Víctor?

Irina: No lo se, pero por ahora un rollo o algo así.

Vimos que Anastasia, la profesora de Matemáticas, estaba entrando. Así que fuimos rápido a clase. Puse tres mesas en mi sitio para que María también pudiese sentarse con nosotras, pero Siomara no estaba muy de acuerdo. Creo que no le cae bien.

En el recreo todo el mundo hablaba de lo mismo. De la pelea que habría a la salida. Por lo visto dos chicos peleaban por una chica. Yo no quise quedarme a verla, María y Siomara tampoco. Todo el mundo estaba rodeando a aquellos chicos. Nosotras nos fuimos a casa.

Llegamos al edificio y como estaba sola en casa invité a María a comer

María: Oye, ¿y Víctor donde está?

Irina: Su instituto sale 10 minutos antes que el nuestro, ya estará en casa, le dieron llaves.

María: ¿10 minutos? Creo que te hubiera esperado.

Irina: Que va, todo lo que se le ve de atento, solamente lo aparenta, es un despistado. Seguro que está en casa tirado en el sofá.

María: Pues seguro jajaja. Y cuentame, ¿tienes novio o algo por el estilo?

Le conté todo lo ocurrido con Sergio, todo lo que paso con Víctor y se quedó alucinada. Entramos en casa pero Víctor no estaba.

María: No quiero asustarte pero... ¿a que instituto va Sergio?

Irina: Uno que está muy lejos de nuestra zona, ¿por qué?

María: La pelea. - Dijo muy asustada.

Irina: ¿Que estás pensando?

María: Irina, Víctor está enamorado de ti, se le nota.

Irina: ¿Que tiene que ver eso con la pelea?

María: Son dos chicos peleando por una chica ¿no? Tu eres la chica por la que pelean.

Irina: Pero no tiene sentido, Sergio es el que me ha dejado a mi. ¿Por qué iba a pegarle a Víctor? - Agaché la cabeza y lo comprendí. - Sergio me dejó por el.

María me abrazó, repitiéndome una y otra vez lo mismo "tranquila, no va a pasarle nada a Víctor". Estaba más preocupada por él, que por el idiota que me dejó.

Se abrió la puerta. No era mi familia, así que tenía que ser él. Cerré los ojos lo más fuerte que pude. Tenía miedo abrirlos y verle ahí, herido. Me costó, pero lo hice, los abrí. Juro que lo peor fue verle. Ver la sangre que tenía en la boca. La que le salía por la nariz.

Levantó su cara y me miró. Pensé que me miraría con desprecio. Pero me equivoqué. Me sonrió.

Irina: Te está sangrando la cara. ¿Como coño puedes sonreírme? - Le pregunté con un grito.

Víctor: Gracias a ti sonrío cada día.

María: ¿Que ha pasado?

Continuará...









Mi Cheque al PortamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora