¿Quién eres tú? Miraculous Ladybug

Capítulo 16

Capítulo 16

Marinette

Mientras Marinette se preparaba, Tikki no dejaba de revolotear por toda la habitación murmurando cosas. Se sentó en el escritorio de la chica a la vez que la observaba cambiándose.

—¿Hace mucho que no se hablan? —le preguntó Marinette peinándose.

—Si... Hace mucho, ¡muchísimo tiempo! —exclamó la pequeña criatura. Marinette rió.

—Estás enamorada.

—¡No! ¡Nunca! —exclamó volviendo a revolotear a su alrededor y hablando rápido—. Plagg es despreciable, un gato tonto sin cerebro que sólo come queso y... —soltó un suspiro y volvió a sentarse—. Ay, Marinette... Sí, lo estoy.

La joven chilló de alegría y tomó las mejillas de su Kwami.

—¿Nunca se lo has dicho?

—¡N-no! No podría hacer eso...

—¿Por qué? —preguntó deteniendo su salto de alegría.

—Verás, él me odia.

—¿Qué? Oh, vamos Tikki estoy segura de que te ama. Recuerda: ¡Los que se pelean se aman! —canturrió.

—No... Es diferente. Yo reemplacé a la chica que Plagg amaba. Él nunca va a aceptarme.

—¡Hoy lo hará! Estoy segura. Vamos, Tikki.

Al llegar a la casa de Adrien, Marinette tocó el timbre. Estaba ansiosa de verlo otra vez ya que él se había ido cuando ella aún continuaba durmiendo. Su secretaria les abrió la puerta y los invitó a pasar. Subió hasta la habitación y cuando abrió la puerta encontró a un chico de cabello castaño en la cama y Adrien sobre él, abalanzándose.

Los miró.

—¡Si sigues comiendo queso te empacharas, estúpido! —le gritó Adrien tratando de quitarle la bandeja llena de queso a Plagg.

—¡Nunca jamás! —gritó y los metió a todos juntos en su boca. Sus mejillas se inflaron como si fuese un hamster.

—Espera un momento, Marinette —le avisó Adrien con una sonrisa para luego tomar del abrigo a Plagg y sacudirlo—. ¡Escúpelos! ¡Escúpelos!

Marinette no terminaba de entender la situación. Adrien estaba arriba de un chico que ella no conocía...

Plagg abrió la boca y le sacó la lengua a Adrien mostrándole todo el queso masticado, la cerró y continuó masticando.

—Ah... Tan asqueroso —dijo Adrien golpeándolo. Se bajó de la cama y lo señaló. Plagg se hallaba masticando sus quesos sobre la cama como si fuese un rey—. ¡Haz lo que quieras! ¡De todas formas no es mi problema!

—¿Adrien...? —dijo Marinette para indicarle al chico que aún estaba en la habitación.

Adrien se dio vuelta y sonrió nervioso al ver a Marinette cruzada de brazos. El pie de la chica repiqueteaba contra el suelo una y otra vez.

—Ah... Verás Marinette, esto no es lo que...

—¡SÍW LOU ES! —gritó con la boca llena Plagg.