-¡Aylien! ¡Despierta el expreso a Hogwarts sale a las once!- el padre gritaba desesperado, pues ya eran las 9:00 a.m y Aylien no despertaba- Supongo: que no quieres ver a Harry ni ir a Hogwarts- el padre de Aylien estaba saliendo de la habitación entrecerrando la puerta, cuando Aylien se quito las colchas y salto sobre la cama.
-¡HOY ES EL GRAN DÍA!- empezó a gritar de la emoción y cuando se quiso levantar de su cama se enredo entre unas colchas provocando que cayera al suelo- ni se te ocurra reírte- inmediatamente dijo la novia de Harry <<-¡narrador! >> perdón es decir la amiga de Harry al ver la cara de burla de su padre.
Tomó todas las colchas rosas y las lanzo a su cama, tomo lo primero que vio en el cajón de su ropa (la mayoría ya empacada) y como rayo salio corriendo de su habitación. Directo al baño.
Abrió el grifo para entrar a bañarse y el agua pronto empezó a aparecer, se introdujo a la regadera. El agua estaba helada, no le tomo importancia bueno ella tenia calor. Así que en menos de cinco minutos ya se estaba poniendo su pantalón azul.
Cuando bajo, vio que ya eran las diez de la mañana, fácilmente se tardan dos horas en llegar a King's Cross
-¡Rayos!- se dijo internamente, su papá con magia, bajó su maleta. Aylien tomó el sándwich que su papá había preparado, lo envolvió y poco a poco le daba de mordiscos.
El camino fue muy ajetreado, sobre todo por que iban a toda velocidad debido a que llegaban tarde.
Hace mucho que no iba a King's Cross, desde que su papá compró el carro ya no hubo necesidad de ir en el metro.
Su madre siempre se fascinaba cuando subían a un metro, se preguntaba como se movían sin la necesidad de usar magia, también era muy frecuente que preguntara el porque no volaban.
Ya en la estación, Aylien divisó a Harry pasando por la barrera mágica. Ella sabía que por ahí debía pasar, puesto que cada vez que iban su padre decía:
-Por ahí deberás pasar. Para llegar a la estación 9¾ que te llevará a Hogwarts.
Lo único que le intrigaba era «¿Qué tal si la barrera se cierra y ya no puedo pasar? ¿Y si chocó?» se preguntaba.
-Adiós mi pequeñita te voy a extrañar muchísimo- decía el padre mientras la abrazaba en los aires dándole vueltas. Esto la sacó de onda, fue muy sorpresivo y sentía como si fuera a devolver el desayuno.
-Yo igual padre no olvides darle de comer al perro- bromeó
-Pero no tenemos perro
-Lo sé, pero si llegas a tener uno, recuerda que debes ir al dentista tienes cita la próxima semana y decirle a los Dursley que me enviaste a un internado que no es de magia y si Katherine o Grace llaman diles que este año no iré a la escuela- decía apurada ya que el expreso estaba a punto de salir. Y además debía pasar por la pared.
-. Espera un momento, ¿no pasarás la barrera conmigo?- preguntó.
-Me vas a tener que perdonar. No puedo, voy tarde al trabajo. Cuidate y quiero que saques solamente Extraordinario y Supera las expectativas ¿de acuerdo?
-Si papi, adiós- respondió desganada. Suspiro, creía que se estamparía contra la pared, tomó impulso tal y como lo decía su madre.
Se impulsó, corrió y ¡Entro!
-Vaya eso fue mas rápido de lo que pensaba- se dijo para sí.
-¿Hablas sola?- preguntó un pelirrojo detrás de ella y Aylien se sorprendió-asustó. Vaya, no es muy común que alguien la escuche hablar sola.
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El cuarteto de oro
FanfictionEDITANDO Un 20 de enero de 1980 nació la salvadora del mundo mágico. Dotada de grandes poderes otorgados por los fundadores de Hogwarts, fue concebida por Lisbeth Malfoy y Jacob Patterson. Desde pequeña a pesar de vivir rodeada de muggles sabe que...