42- Fue lo único que se salvo de las cenizas

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—¿Qué fue eso?— rompí el silencio abrumador que había en el coche. Cho lloraba a sus adentros, Mei iba callada y papá tan serio como nunca lo había visto.

—Un ataque de mortífagos— habló papá— venían por ti

—¿Por mi? ¿Qué no les basta con haberme torturado?

—Aun creen que eres importante para que Quien Tu Sabes regrese al poder— mencionó Mei.

No volví a decir nada, guarde silencio y quede cabizbaja con los dedos entrelazados. No entiendo porque vienen por mi, si tal vez seré la heredera de Gryffindor y toda la cosa pero ¿No será que deben buscar a Harry en vez de mi? Solo esperó que Hogwarts sea seguro, con la mirada en la luna fijo mi camino.

—¿Adónde vamos?— preguntó Cho con la voz entrecortada.

—Con la tía Fu— dijo Mei

—Aylien ya hemos llegado a tu destino— dijo mi papá

—¿Mi destino?

—Tu te quedarás en un lugar mas seguro yo iré con Mei y Cho el viaje es largo y no puedes estar aquí— entiendo, mi seguridad, creo que tendremos problemas por eso.

Abro la puerta del coche y salgo a el exterior unos apartamentos muggles. Pero es magia a menos que ¿Me quedare aquí? No tengo ni la menor idea. Mi papá me da un papel, me asegura que me grabé bien el nombre, de pronto, comienza a abrirse espacio a una nueva casa. Mi papá toca el timbre.

—¿Jacob?— es un señor con bigote y cabellos negros: esos ojos grises debe ser un Black.

—Sirius— dijo mi padre y se dieron un abrazo, debe ser Sirius Black.

—Que orgullo la segunda Gryffindor en la familia, yo fui el primero— me da un afectuoso abrazo —¿A qué se debe su visita?

—Es Aylien se tendrá que quedar aquí un tiempo tal vez todo lo que queda de vacaciones– antes de que Sirius pudiera preguntar mi papá le explicó todo.

—Te voy a extrañar, cuídate mucho antes de que lo olvide toma tu varita— y salió por la puerta.

  Sirius tocó mi hombro y me dirigió a la cocina, había muchos cuadros, el ambiente anticuado me hace extrañar casa, pero no puedo volver ahora son cenizas.

—Miren quien vino— en la mesa del comedor se encontraban Harry, Ron, Hermione, Fred, George, Ginny, la señora Weasley y el señor Weasley, ojo loco y muchos mas que no conozco. La señora Weasley corrió a abrazarme.

—No te veía desde el verano de segundo año ¡mírate! ¡Como has crecido! Ven siéntate a lado de Fred— me señalo una silla a lado de Fred.

—Él es Fred yo soy George ¿En serio mujer y te haces llamar nuestra madre?

—Lo siento, siéntate a lado de George.

—Es una broma yo soy Fred ¡Hola Aylien! ¿Por qué traes tu varita en la mano?— preguntó Fred.

—Fue lo único que se salvo de las cenizas— una lágrima rebelde salió de mi.

No puedo creer lo sensible que estoy últimamente me da por llorar de todo, se quema la casa: lloro, se acaba el chocolate: lloro.

—Un gusto, soy Tonks— me dijo una mujer de cabellos rosas, acababa de volver a su forma normal después de traer una nariz de pato.

—Aylien Patterson— le extendí la mano que acepto con gusto.

—¿Patterson? ¿eres hija de Jacob?— me preguntó yo le dije que si.

—Hola yo soy Remus Lupin ¿En que escuela estudias?— dijo un hombre joven, solo que tiene ojeras y cabello grisoso. Parece amigable.

—Hogwarts— respondí.

—¡Que curioso! Nunca te vi yo daba clase de Defensa Contra Las Artes Obscuras en tercer año.

—Yo soy la niña que petrificaron— respondí con tristeza en mi voz, la cena estuvo espléndida.

En verdad extrañaba la comida de la señora Weasley.

—Harry, ahora como sabes Quien Tu Sabes regresó— empezó Sirius— esta reclutando gente igual como lo hizo la última vez, vienen tiempos oscuros.

—Pero ¿Sera como la última vez?— preguntó George.

—Me temo que si— respondió Remus.

—Basta es solo un muchacho— habló la señora Weasley tapándole los oídos a Harry.

—Si él pelea yo... Lo haré— respondió Harry decidido.

—Aylien lo mismo digo para ti— me dijo Sirius.

—¿Por qué a mi?

—Todos saben que eres la heredera de Gryffindor y si Harry falla te tenemos a ti— dijo Tonks.

—¿Cómo saben eso?

—Tu padre nos ha contado todo— respondió Remus.

Cene como nunca la perfecta comida de la señora Weasley, Hermione me mostró mi cuarto en donde también dormía Ginny, estuve viendo toda la habitación.

Los chicos llegaron y estábamos platicando alegremente, me dio mucha risa como la señora Weasley los saco a regañadientes para que limpiaran el ático sin magia.

—Tu no te preocupes Aylien no tienes la culpa solo estos muchachos desastrosos. Fred, George sus varitas ¡ahora! Los demás también a recoger tu no Aylien querida no tienes la culpa— me dejaron sola sin nada que hacer. Me preguntó en donde estará papá y porque me dejo.

¿Mi seguridad? Si lo sé si Harry no puede con Voldemort me lo encargaran a mi, no soy su remplazó esto no es como un trabajo.

Si un empleado se va contratan a otro, esta es la vida real, si muero y Harry también no pueden hacer que otro elimine a Voldemort, no hay remplazo ¿Acaso creen que yo soy un juguete?. Voy a dejar que esos malditos mueran, mataré a Voldemort y así yo dominar al mundo mágico y al mundo muggle a mi voluntad.

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Nota, cuando Harry dice: “Si él pelea,yo... Lo haré" le lo imaginé como Rapunzel en enredados cuando va a saltar de la torre, es decir, cantando.

El cuarteto de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora