El cuarteto de oro

6- Primera semana de clases

Nota:
A partir de este capitulo en delante estará escrito en primera persona.
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Hoy me desperté con la luz del sol (mentira mentirosa), me desperté por culpa de Hermione hizo tanto ruido al bañarse creo que tiro medio litro de shampoo.

Por cierto de compañeras de cuarto estamos Hermione, Lavander Brown, Parvatil Patil y yo. Parvatil aunque platique muy poco con ella me cae bien, me bañe tan rápido que en 5 minutos ya hasta me había cambiado me deje el cabello suelto solo me puse el collar que me regalo mi madre y me puse una diadema dejando por delante mi fleco, bajo a la sala común y en ella esta Harry con Ron platicando, no sé de que tanto pero estaban hablando, pero hablaban muy divertidos. Se nota que serán muy buenos amigos.

— Hola— dije esperando respuesta.

—Te estábamos esperando— mencionó Ron

—Es muy temprano ¿no lo crees?— preguntó Harry.

—Si, algo, me desperté por culpa de Hermione si a las cinco de la mañana no se hubiera levantado y tirado media botella de shampoo seguramente en este momento aun estuviera durmiendo— dije intentando hablar como lo hace
Al cabo de poco tiempo los estudiantes empezaron a bajar para dirigirse al Gran Comedor, cuando supimos que era el momento justo también bajamos.

Con varios percances como escaleras movedizas, cuadros parlanchines y fantasmas pudimos llegar. Y no eramos los únicos retrasados pues la mayoría se perdió, supongo que es normal.

O a menos que seamos los únicos extraños que no saben andar por el castillo. Seguido de nosotros venían Grace y Katherine con sus respectivos uniformes, nunca imagine que estuviéramos tan separadas.

—Katherine te dije que dejarás de estudiar, Grace te dije que dejarás de ser tan... Tan tú.— dije en broma.

—Te dije que te quitarás ese collar— dijo Grace.

—¿Por que tendría que quitarme mi collar?— pregunte desconcentrada.

—Porque el sombrero dijo claramente anoche. Por el collar que traes puesto se que eres una digna Gryffindor— explicó Katherine, en parte tiene razón. Me despedí de ellas y me fui a mi mesa en donde se encontraban todos. Incluyendo a los gemelos.

Digamos que McGonagall es una especie de Hermione vieja, igual de estricta, estudiosa e inteligente.

Todo esto fue muy complicado, el castillo es enormemente gigantesco y lleno de pasadizos extraños.

Llegamos tan tarde, es una suerte no haya sido seleccionada para Ravenclaw, sinceramente soy una especie de anti-orgullo para Gryffindor.

—Suerte que no esta aquí si no nos hubiera castigado— hablaba Ron con tono de alivio y respiración agitada.

Entonces: para sorpresa de nosotros tres, el gato que estaba en el escritorio de McGonagall se transformó en ella.

Es una clase muy interesante, pero un poco difícil. Claro, aunque para Hermione fue como explicar la historia de Hogwarts.

En fin después de aquella clase y muchas más.

El día paso rápidamente y ya era hora de la cena entre al gran comedor con Katherine y Grace burlándonos del cabello grasoso de Snape. Es que ¿Es una enfermedad? ¿Será contagiosa? ¿Nunca se ha lavado el cabello? Esas y más preguntas nos hacíamos.

—Se puede saber que es eso de lo que hablan con tanto entusiasmo, señoritas— las tres quedamos con los ojos tan abiertos que fácil se hubieran salido de sus lugares. No nos esperábamos que esto pudiera pasar.

—Ammm... de... pfff..... obvio.... de... emmm...— Grace tartamudeaba aguantando la risa, eso le pasa cuando está nervios. Hasta que no aguantó y estallo en carcajadas, eso nos delató, claro esta.

—Treinta puntos menos para Gryffindor, diez puntos menos para Hufflepuffe y Ravenclaw— no sé que tenía Snape en contra de los estudiantes de cualquier casa que no sea Slytherin, pero cada que podía nos quita puntos ¿Será porque es el jefe de casa de Slytherin?, bueno ayer en la noche Hermione me contó que Godric Gryffindor tuvo una gran disputa con Salazar Slytherin por solo admitir a los sangres puras pero después de todo eso fue entren los años 993 a 1000 no se exactamente pero ¿Que culpa tenemos nosotros? Pero obviamente eso yo ya lo sabía, solo que deje que se creyera un poco.

—Aylien, Hermione te busca— Harry llego interrumpiendo todo lo que el «pelo grasiento» estaba diciendo

—¡Que insolencia Potter! ¡40 puntos menos para Gryffindor! será mejor que vayan a su respectiva mesa antes de que les quite mas puntos— dicho esto camino hacia la mesa de los maestros y nosotros a la mesa de Gryffindor. Mientras mis queridas amigas tomaban rumbos diferentes.

—Oh Neville ten tu recordadora— habló Harry dándole su pertenecia a Neville, siempre estaba en rojo y Neville nunca sabia que era lo que se le olvidaba. Lo olvide, esto ocurrió el jueves.

—Gracias— dijo tomándola de la mano de Harry.

—Por cierto ¿como te sientes? caíste de muy alto de tu escoba— pregunté.

—Bien, gracias por preguntar.

—Ah por cierto ¿encontraste a tu sapo Trevor se que lo perdiste en el tren? parecía que lo conocía de toda la vida y lo había olvidado ¡el no me conocía! ups

—Lo he olvidado, me llamo Aylien Patterson—le extendí mi mano, esta semana mi mano a sido muy solicitada.

—Soy Neville Longbottom— se presentó, un poco mas confiado ya que al menos conocía mi nombre, de pronto apareció la comida.

—¡Gracias a Merlín! ¡COMIDA!— hablé, mejor dicho grite parecía que no había comido en mucho tiempo que hasta Ron volteo a verme muy extraño, parece muy loco que una niña gritara ¡comida!. Por Merlín estamos en el siglo veinte. ¡Que sociedad tan machista! Pero en fin algunos se rieron de mi y un chico rubio con ojos grises Draco Malfoy mi primo volteo a verme con desprecio.

—No sabía que le caes mal a Malfoy— dijo Harry, haciendo que Draco se volteara a su mesa.

—Es... mi primo— ¡Que vergüenza mas grande! Ahora probablemente ya no se querrán juntar conmigo por esto.

—¡¿TU PRIMO?! ¡¿ MALFOY ES TU PRIMO!?— ¡por Merlín! Ron es tan discreto no puede ser todo Hogwarts volteo a verlo ya que había gritado tan fuerte, Ron el discreto le dicen.

—¡Ron!— grité en un susurro, después de que me asegure de que me estuviera prestando atención volví a hablar —Si, es mi primo pero nunca nos hablamos— aclaré en un voz de tono normal y relajada.

—¿Cómo? Si tu eres tan... Amigable y el tan odioso— no pude evitar reírme ante ese cumplido.

—Mi madre era hermana de su padre Lucius. Ella era el orgullo de su familia además era Slytherin un día la castigaron junto con mi padre por estar peleando en clase. Ese castigo duro un mes, en ese mes, se conocieron hasta que se enamoraron, hubo muchos problemas ya que el era nacido de muggles y además Gryffindor mi madre por otra parte era una sangre pura, el orgullo de la familia Malfoy y sobre todo Slytherin, de esa unión nací yo: una mestiza mi abuelo o sea el padre de mi mamá, trato de matarme al igual que toda la familia Malfoy y por eso Draco es mi primo, pero ni siquiera nos hablamos, así que no es un primo para mi— explique tal y como conozco la historia.

Después de la cena y de la explicación de por que Malfoy es mi primo por fin pudimos ir a la sala común yo estaba muy cansada y lo peor que no entendí un tema de Pociones (como es de esperarse) por lo que Hermione estuvo tratándome de explicar, pero en realidad yo no entiendo. nada las pociones no son lo mío, al final tuve que inventar que si entendí para que me dejara ir a dormir y prepararme para mañana.

Al fin viernes.

Creó que ya me estoy acostumbrado a los horarios, bueno se mi rutina. Y eso no evita que me siga perdiendo, solo esperó que pueda llegar a Hallowen viva, Fred me dijo que es genial Hogwarts en esas fechas.