El cuarteto de oro

8- ¿Cómo enamorar a un gato?

Hoy si hoy se juega el primer juego de Quidditch de la temporada, Gryffindor vs Slytherin, así que todo Hogwarts apoya a Gryffindor.

Ya quiero ver la cara de todos esos Slytherin's cuando pierdan. Pues claro que Harry es el buscador mas joven de mas de un siglo, además es muy bueno jugando Quidditch

Sobre todo quiero que ganen por que es mi Casa, algún día esperó poder formar parte del equipo.

-Hola Harry- salude cortésmente, extraño en mi.

-Hola Aylien- me saludo moviendo su mano derecha de un lado para el otro. Esta muy nervioso y no necesito preguntarle el motivo es demasiado obvio como para gastar saliva.

-¿Vas a ir al juego de hoy?- me pregunta.

-No, odio el Quidditch. Además siendo sincera creo que Slytherin es mejor equipo que ustedes- pobre ingenuo ¡se lo ha creído! Esta que se le cae la cara y sus nervios aumentan. Se esta tambaleado -¿Si captas que es una broma?

El color vuelve a su piel, parecía desmayado.

-Creí que hablabas en serio ¿Vamos a desayunar?- preguntó fingiendo dolor.

-No lo siento Harry pero tengo que esperar a que me prometió ayudarme en un tema de Pociones- Hoy ando demasiado mentirosa, es inevitable; es increíble ver como la gente es tan incrédula y se lo cree.

-De acuerdo entonces te veo en el juego de Quidditch, espera un momento ¿Que Grace no es de Hufflepuffle?- me acaba de descubrir, creó que Harry ya se hizo inmune a mis mentiras. Y es momento de ir a decir verdades disfrazadas a Ron, se las diría a Fred y a George pero no creó que sean tan tontos como para creerme. Hermione ni se diga.

-¡Rayo rayado de tu frente!- dije, el parece un poco confundido

-¿Rayo rayado de mi frente?- preguntó alzando una ceja.

-Tienes un rayo en la frente y es rayado ¿entiendes?- ¡Abran paso a la gran Aylien que siempre anda metiendo la pata! Tal vez no debí de haber jugado con eso.

-Claroooo- dice desconfiado- ¿Vamos a desayunar o no?

Ese Harry, ya me lo imagino declarándose a quien sea que le guste, me lo imagino algo así:

«Bueno fulanita, tienes dos opciones. Ser mi novia ó lamentarte el resto de tu vida por no aceptar ser novia del niño que vivió»

—Emmm... ¿Aylien?— me pasa una mano por mis ojos, y yo sacudo mi cabeza como si fuera perro mojado intentando secarse —¿Vamos a comer?— me pregunta por tercera vez.

-Si, si- respondo con rapidez.

-¿En que pensabas?- me pregunta, no puedo decirle lo que pensé. Sería algo muy extraño.

Nos encaminamos a el cuadro de la dama gorda, cuando alguien nos detiene.

-¡Paren sus caballos!- nos grita ¿Fred? O ¿George? Debe ser uno de los dos.

-Aylien, ¿olvidas que nosotros también formamos parte del equipo?- me pregunta uno de los gemelos.

-No, eso ni en mil años- respondo

-Deberíamos también tener el derecho para poder ir al Gran Comedor a comer contigo- no entiendo a donde va todo esto, parece uno de esos típicos discursos que da Dumbledore. Aunque trata de explicar solo confunde más, por lo menos yo nunca he logrado descifrar en que idioma habla.

Harry por otra parte parece que en verdad tiene hambre, se esta empezando a impacientar y...

-Chicos los veo en el Gran Comedor- anuncia antes de irse con Seamus Finnigan, Dean Thomas y Neville Longbottom.

-¡Genial!- exclama... Creo es es Fred -Antes de cualquier partido tenemos la tradición de hacer una broma a alguien, en este caso será Filch.

-Y necesitamos que le des esto a la Señora Norris- me dio un frasco transparente, dentro tiene una poción color rosa.

-Es amortenita- me dicen al unísono, supongo que mi cara de confusión respecto al contenido de esa botella me delato.

-¿Qué es amortenita?- pregunto

-Es una poción que crea amor, claro no del verdadero. Solo una obsesión - explica uno de los gemelos.

-Así que al darsela. Tienes la tarea de mostrarle esta foto

-... y así la Señora Norris se enamorara temporalmente de Filch- no estoy segura si hacerlo o no.

Filch es odioso en verdad, siempre busca cualquier escusa para castigarnos a todos por igual, el no hace distinción como Snape.

-Listo soldado, esta será tu misión. Si la fallas las graves serán consecuencias- ambos hacen una seña militar y yo les correspondo.

-Yo no debo misión fallar, si no las graves serán consecuencias- les sigo el juego.

-Estoy soldado orgulloso- uno de los gemelos se limpia una lágrima falsa y se van, así normal se van dejandome con una horrible foto de Filch.

No puedo remilgar ni quejarme sola acepté, aunque si me pongo a pensar nunca acepte. Eso quiere decir que... ¡los gemelos me están obligando a enamorar a la Señora Norris! Si lo escribiera eso sonaría demasiado extraño.

¿Cómo enamorar a un gato? Guía básica de ayuda para enamorar al gato de tus sueños.

Sí, creó que debería ser autora de un libro así. Estará disponible en todos lados, en la biblioteca, Flourish y Blotts, en la habitación de Hermione y será un libro necesario para cursar Hogwarts.

Ya será después. Ahora debo ir a enamorar a un gato.

-¿a donde vas tan apurada?- Peeves me pregunta con malicia, tengo malos recuerdos de el. El primer día que vine a Hogwarts Peeves le lanzó una cubeta con agua a Neville. En mi mano derecha tengo el frasco con la amortenita y el la izquierda tengo la foto de Filch.

- al juego de Quidditch- le contesté temerosa, tratando de esconder mis armas. El no es muy tonto que digamos, solo le teme al Barón ¿Sanguíneo? ¿Sanguinante? ¿Sangrineo? No recuerdo como se llama así que le diré el Barón Sangron.

Y para mi mala suerte el no esta aquí.

-¡Ahhh!- Peeves empezó a gritar como si acabará de vera la muerte.

-¿que te pasa?- le pregunte fastidiada.

- ¡una banshee!- grito y me apunto con su dedo a un cuadro de una niña en un columpio, por un instante creí que en verdad había una banshee solo que se esta escondiendo. Todo es una trampa, me empujó y así yo me caí de las escaleras.

Todo hubiera sido mejor si en ese instante no hubieran cambiado de dirección.

-¡Peeves! ¡maldito poltergeist! ¡TE VOY A MATAR!- grite furiosa, creo que mi cabello se volvió como el de los Weasley, pues en cuanto busque con la mirada a Peeves vi un mechón rojo. Supongo que es una ilusión causada por el sol.

-¡no me puedes matar! ¡ya estoy muerto! Jijijiji- Peeves es muy insoportable, si antes me caía mal ahora lo odio, y para terminar el muy maldito se fue corriendo. Siento como si mi tobillo se hubiese quebrado sólo esto me pasa a mi.

Mientras vi como el frasco se quebró derramando su líquido por todas las escaleras.

¡Genial! Me perderé el partido de Quidditch.