La desesperación de Lucy

Capítulo 19: Desigualdad de ideas

Siguiendo las palabras de Mirajane algunos se lanzaron por los brazos y piernas de Erza, para llevársela a la enfermería. ¿Otra vez iba a fracasar...? No, no, estábamos hablando de la chica con el pelo escarlata. De un espadazo los derribó a todos, y seria miró a quien la había contradicho

Erza: La loca serás tú, Mirajane. ¿O acaso piensas mandar a la enfermería a cualquiera que nombre a Lucy?

Vi en el rostro de la albina cierto disgusto. Sin dudarlo desató su Take Over, a continuación Erza usó su reequipamiento, y comenzaron a pelear. Grité que se detuvieran, que la pelea no tenía sentido, pero para ellas era inaudible.

Luego de un rato ya ambas tenían moretones en su cuerpo y heridas que sangraban, iban totalmente en serio. Entre los espectadores, vi a Gray temblando y mirando la escena muy enojado, apretaba su puño con fuerza.

Gray: ¡Deténgase de una vez!

Con su Ice Make congeló los pies de ambas y las dejó inmóviles.

Gray: Ninguna de las dos piensan en el gremio... ¡Ninguna está pensando en Lucy!

Se me apretó el pecho, increíble, me seguía defendiendo... Gray, en serio te quiero. ¿Alguna vez podré pagar todo lo que has hecho por mí? Al rato llegó Natsu, había aprovechado de traer a Levy, que sin importarle nada caminaba leyendo el libro que antes yo tenía en la biblioteca.

Levy: ¡Lu-chan, intenta poseer el cuerpo de Mira!

Me tardé un poco en reaccionar, pero con determinación me levanté e intenté hacer lo que Levy me dijo. Ya que estaba inmóvil con el hielo fue fácil poseerla, pero en el momento en el que entré en su cuerpo sentí como se transformaba, este cuerpo estaba agotado, así que caí directo al piso.

Natsu: ¿Estás bien, Lucy?

Asentí con la cabeza y lo miré a los ojos como no lo hacía hace tiempo, aunque estos no fueran mis ojos, en realidad él me miraba a mí. Sonreí un poco nerviosa, me paré, esta vez no llevaba una armadura pero sí un aura agotador.

Me sorprendí al notar que varios se lanzaron a abrazarme; luego recordé que hace unos momentos yo estaba muerta para ellos. Los apreté con ganas, y les dije que cuando recuperara mi cuerpo sería mejor.

Desde entonces todos comenzamos a seguir las órdenes de Levy, que no soltaba el libro. Le expliqué lo que me había dicho el demonio y lo que hasta entonces había vivido. Al parecer por el aura negativa que poseía en un principio fue fácil para el demonio tener mi alma a su merced, si hubiese sido más positiva...

Levy: Jet, Droy, por favor... Desentierren el ataúd de Lucy.

Fue una escena traumática, ver mi cuerpo muerto salir de un cajón enterrado fue... Extraño.

Erza: Haber, entonces Lucy debería poder entrar en su cuerpo otra vez, ¿cierto?

Levy: Lamentablemente es más complicado que eso.

Todos quedamos mirando a Levy, necesitábamos una explicación, necesitaba saber qué tengo que hacer para recuperar mi cuerpo y ser normal de una buena vez. Quiero estar con Natsu, abrazarlo con mi propio cuerpo y no tener que utilizar el de alguien más. La peliazul nos abrió las páginas del libro para que nosotros mismo las leyésemos

"La vida y la muerte simplemente no pueden tratarse como si fueran un juego. Si uno está vivo no es difícil llegar a ser un cadáver, un objeto inerte enterrado bajo la tierra. Pero para traspasar un alma a un cuerpo vivo se necesita ocupar un cuerpo aún activo, es decir..."

La hoja del libro estaba rasgada, no había qué más leer. Quedamos todos expectantes, hasta que escuchamos que Levy tomó aire

Levy: Logré descifrar lo que venía a continuación. "... se necesita ocupar un cuerpo aún activo, es decir, para que el alma que queremos devolver a su cuerpo suba, una tiene que bajar, nos referimos a que hace falta un sacrificio.